𝒀𝒆𝒍𝒍𝒐𝒘 ⚡𝑺𝒊𝒓𝒊𝒖𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌⚡

46- ✓ Mellizos Black ✓ 1979

Sirius Black:

~2 horas antes~

Una misión de la Orden me tenía lejos de mi esposa.

Quería volver ya, pero antes debía completar el ataque.

La noche estaba cayendo.
La misión cambió de rumbo de un momento a otro, por lo que tuvimos que adaptarnos.

—Bien hecho, James —Lo felicito al esquivar la maldición—.

—Muévete.

Nos escondemos en unos árboles mientras nos siguen atacando.

—1...2...3

Ambos aturdimos a los mortífagos con mucha agilidad y destreza.
Desde pequeños fuimos los mejores al complementarnos en Duelo, aquí en la vida real seguía siendo lo mismo.

—Aguamenti —Apunto con mi varita a la cabaña que se estaba incendiando—.

—Pierdes tu tiempo, Black —Habla Amycus Carrow—.

Aún con esas malditas máscaras los reconozco.

No me sorprende que todos hayan sido Slytherin.

Empiezo un duelo con él, mientras James se debate con su hermana, Alecto Carrow.

—Tu batalla no es aquí... Es con tu esposa.

Ataco con más fuerza.
Sólo me está provocando.

—¿Qué pasa? Toque un punto débil.

—Cierra la boca, Carrow.

Pero deja de atacar al ver a su hermana desmayada.

Genial Cornamenta.

Logra protegerse de nuestros hechizos mientras va en busca de su cuerpo.

—Tal vez debas volver a casa.

Es lo último que dice, pues desaparece con su hermana.

—Canuto ...

—Vamos ahora, James.

Él asiente.

Nos aparecemos en la casa de Lily.

—LilyFlor... Ya llegué.

Mi amigo saluda a su esposa mientras yo busco a la mía.

—¿Remus? —Lo saludo—.

—Salí antes... Pasé por una tienda y les traje varias cosas para el niño.

—O niña —grita Lily—.

—O niña —Corrigió—.

—¿Y Liss?

—¿Cómo? ¿No está con ustedes?

—Que bromista me has salido, Lunático —Me río nerviosamente—.

—Liss no ha llegado —Dice Lily haciendo que se me baje la presión—.

Que Carrow no haya tenido razón.

—¿Cómo que no está? —Pregunto con miedo—.

—Pensé que estaba en el ministerio.

—Lily... Lisseth salió hace una semana —Responde James—.

—Hay que irnos —Vuelto a tomar mi abrigo—.

—Busco mi abrigo y...

—No Lily, tú te quedas —Puntualizo—.

—Pero...

—Irás a casa con mamá —Le aconseja Cornamenta—. Debes quedarte allí hasta que vallamos por ti.