𝒀𝒆𝒍𝒍𝒐𝒘 ⚡𝑺𝒊𝒓𝒊𝒖𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌⚡

18- ✓ Periódico escolar ✓ 5°

Los chicos se preparan para un nuevo juego. Gryffindor contra Slytherin.

Cómo cada año, la tarima está repleta de estudiantes y maestros.

Me quedo junto a Remus y Peter mientras esperamos el inicio del juego.

Los veo alineados. Será un partido muy importante, ya que ambas casas cuentan con los mismos puntos, pero sólo debe haber un equipo ganador.

—Bienvenidos a este nuevo juego —Habla alguien— El resultado definirá quién se posiciona en primer lugar en la copa de Quidditch interina.

—Por un lado, tenemos a Slytherin —El lado verde/plateado empieza a gritar y apoyar a su equipo—.

—Y por el otro, tenemos a Gryffindor —El lado escarlata/dorado da su mejor apoyo—.

Los profesores siguen en su propia tarima prestando atención. Para nadie es secreto que la profesora Mcgonagall disfruta las victorias de la casa Gryffindor.

Mientras que por otro lado, hay estudiantes murmurando y mirando hacia nosotros.

—¡Quiero un juego limpio! —Habla Madame Hooch—. Capitanes, den se las manos.

Cómo si fuera una guerra, ambos se fulminan con la mirada.

—¡Qué empiece el duelo de titanes! —Habla el presentador, y veo que es alguien de Ravenclaw—.

El partido inicia mostrando la habilidad de ambos equipos, demostrando por qué están allí.

—¡Slytherin marca un tanto! —Exclama el narrador—.

Ambas casas empiezan a gritar.

Vamos James, tu puedes.

—Gryffindor ha visto la Snich.

Noto la maniobra de Potter, no la vió, solo está distrayendo al otro buscador.

—¡Buena jugada, Potter! —Grita Colagusano a mi lado cuando el otro buscador se dió cuenta que estaba perdiendo el tiempo, mientras Black marcaba otro tanto—.

—Black contra Black señores —Exclaman—.

¿Black contra Black?  Trato de distinguir algún rostro, pero me es imposible.

Al parecer hay varios Black en este colegio, y ni siquiera sé de quién se trata.

Veo como Canuto esquiva una maniobra de su contrincante, pero pierde la Quaffle.

El otro evita caer de su escoba, salvándose.

Y así pasan 30 minutos de juego, entre marcaciones y jugadas sucias.

No entiendo que es lo que pasa, pero Cornamenta aprovecha la distracción y se dirige hacia nosotros con gran velocidad.

El otro buscador también viene, pero como estaba más lejos no lo alcanza.

Ubico mis manos sobre mi cabeza como respuesta de mis reflejos, pero James solo llega a estar frente a nosotros, atrapando la snitch dorada.

—¡Gryffindor gana! —Exclaman todos—.

El equipo ganador festeja por todo lo alto, utilizando la sala común para celebrar la victoria.

—Siberia —Me abraza Cornamenta—.

—¡No! —Trato de quitamelo de encima, está hecho un desastre—.

—No vas a librarte tan fácil de mi, mocosa.

—¡James! —Intento alejarme, pero todo intento es vano—. Mejor anda a bañarte.

—Perdón, señorita limpieza —Se burla—.