2 | Sibilino

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– Odio tanto los finales de semestre, parece que los profes se ponen de acuerdo para torturarnos más de lo que lo hicieron todos estos meses

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– Odio tanto los finales de semestre, parece que los profes se ponen de acuerdo para torturarnos más de lo que lo hicieron todos estos meses.

No era algo que yo pudiera decir igual. No odiaba los fines de semestre, considerando lo poco dificultoso que me resultaba la preparatoria, pero era cierto que se volvían más pesados con los exámenes y proyectos finales que pedían y teníamos que entregar antes de salir.

– No te sorprendas, te recuerdo que estamos por salir y graduarnos dentro de poco – comente caminando por los pasillos del instituto junto a mi mejor amigo. Las clases por fin habían terminado y los demás estudiantes pasaban y venían de un lado a otro.

– Claro que lo recuerdo, y lo espero con ansías. Ya quiero salir de este horrible lugar de una buena vez – el pelirrubio se quejó una vez más, cuando unos segundos después continuo – Por cierto, Kook, ¿ya sabes que carrera vas a estudiar? 

¿Que carrera voy a estudiar?

Ni siquiera tengo una respuesta para eso. Realmente no tenía idea que carrera estudiar. Durante meses atrás es que estado al pendiente de eso, sabía que un momento así llegaría. Una vez que saliera de la preparatoria y entrara a la universidad llegaría el momento de elegir una profesión que definiría mi futuro. Pero, ¿qué pasa si aún no se que estudiar? 

Vi, analice e investigue miles de opciones, pero lamentablemente ninguna llamó mi atención. La universidad para mi no era un problema, no importaba si la carrera que quería estaba en una universidad de europa o Estados Unidos, si era la más cara o la más barata, pero, realmente soy un problema porque después de meses buscando opciones, sugerencias y demás nunca pude elegir una que verdaderamente me gustara.

Los pocos amigos que tengo y mi padre, especialmente mi padre insiste en saber si ya he elegido alguna carrera que me llamará la atención, y por más que le comente mi situación parece no querer entenderme o escucharme.

– Jungkook, la universidad está al otro lado de la esquina ¿y tú aún no sabes que estudiar? – mencionó con su ya característico tono severo, y el imperceptible atisbo de enfado entre su voz.

– Lo se, pero-

– Si no eliges algo que estudiar antes de que las inscripciones para la universidad inicien – me interrumpió al mismo tiempo que se reincorporaba del elegante sillón de cuero de la gran estancia, caminando tras de mi, y sin necesidad de voltear a verlo lo escuché decir – te dejaré a cargo a ti y solo a ti del negocio familiar desde este momento. No me importa si quieres o no, Jungkook.

¿Como demonios le explicaba a mi padre que dirigir el hospital era lo que menos quería? Por Dios, por lo menos para un directivo en una empresas era tener que pasar durante más de 12 horas administrando peticiones, llamadas, correcciones y miles de pilas de papeles que esperan por ser leídos y firmados, resolver pendientes a como sea. Entonces, para lograr ser socio y dueño de la mitad de las acciones del hospital privado de mi padre tendría que dedicarme a lo mismo que el, cosa que me niego a hacer.

SIBYLLINE | r.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora