Volver a ver a aquella mujer fue como revivir en segundos todos esos momentos alegres de mi infancia y mi adolescencia, incluso volver a experimentar la reconfortante sensación al contraer la felicidad de más de diez años en un solo momento después de conocer la desdicha de sentirte solo por tanto tiempo.
– Realmente no esperaba que vinieras de nuevo
– ¿Pensabas que ya no me volverías a ver pequeño Jungkook? No pensé que me querías lejos tan pronto – sonrió genuinamente feliz.
– No, no, por supuesto que no. Es solo que, después de te fuiste a cuidar a tu hermana, creí que ya no volverías – replique, observando como meneaba la comida en una cacerola sobre el fuego lento de la estufa con calma, y a pesar que, sus ojos siempre estuvieron atentos a sus movimientos de un lado a otro, sabía que me escuchaba atentamente – ¿Cómo está tu hermana? a propósito.
– Bueno, ella... – parecía como si le fuera difícil continuar con las palabras cuando se tomó unos segundos sin mencionar nada, sin hacer movimiento alguno. No era necesario verla de frente puesto que su voz y su decaimiento la delataban, y eso, me preocupo instantáneamente. ¿Que pasaba? – Soojin, murió...
– Nana...
No pude evitar pararme del taburete con rapidez sin importar si este se caía, solo pensé en caminar hasta mi nana y encerarla en un gran abrazo. Me sentí tan identificado por un momento, por eso sentí la necesidad de brindarle mi pesar y más que nada, mi apoyo.
– Lo siento tanto, enserio.
–Ya es pasado ahora – le restó importancia al asunto – Mi deber ahora está aquí, cuidar de ti mientras pueda.
Deber
Algo muy en el fondo de mi pecho dolió, y a pesar de querer prescindirlo influyó a través de mi voz al momento de hablar en susurros.
– Siento ser la razón por la que no pudiste disfrutar más de tu familia y tu hermana al cuidarme todo estos años, nana, realmente lo siento.
– Jungkook, escucha – fue ella quien me separo del abrazo para llevar sus manos a los costados de mi rostro, obligándome a inclinarme ligeramente hasta que se asegurara de que la mirara a los ojos – Tu no eres el culpable de nada ¿esta bien? Si yo decidí quedarme aquí y cuidarte hace catorce años fue porque así lo quise y porque realmente me gusta hacerlo. Siempre fuiste un niño bastante obediente, educado e inteligente, y más que nada, risueño ¿Como esperabas que no te agarrara cariño con el tiempo si siempre fuiste un niño tan agradable y lindo? – alejo su toque de mi rostro sin apartar su mirada de la mía, nunca dejó que su sonrisa desapareciera aún cuando percibí el atisbo decaído a través de sus comisuras – Lo que le paso a mi hermana era algo que no hubiera podido evitar, la amaba mucho, pero amar también es dejar ir. No iba a poder estar con ella toda la vida juntas aunque así quisiera, cada una haría su propia vida y eventualmente nos alejaríamos, aunque tampoco significara que para siempre.
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SIBYLLINE | r.k
FanfictionSIB | El orden y control eran dos aspectos sumamente importantes en la vida de Jeon Jungkook con los tenía que coexistir para mantener aquel equilibrio perfecto que siempre buscaba. Sobreexgía mucho sin embargo no era tan difícil una vez que te acos...