悪徳 [Naruto]

Condena y fugitivo.

En las profundidades del edificio Militar, yacía Uchiha Itachi a la espera de su condena.

'Esto no debería de estar pasando. El Clan debería de haberse eliminado, Sasuke sería el único sobreviviente, yo me uniría a Akatsuki e infiltraria información al Hokage. ¿¡Que demonios sucedio!?'

—Uchiha Itachi— La voz de la belleza morena, lo saco de sus pensamientos.
—Tu interrogatorio se postergara, hasta la llegada de la Matriarca y del Patriarca, es decir, tus padres. Al ser menor de edad no podemos llevar a cabo el procedimiento a menos que este uno de tus tutores.—

—...Mamá y Padre ¿Estarán aquí?—

—Afirmativo. Teniente Yatsutomo queda a cargo del preso hasta nuevo aviso. —

—¡Entendido!— El hombre, con una postura firme, se posicionó al lado de la puerta de la habitación, mirando al condenado fijamente.

—¿Donde esta Madara?— Pregunto en de coleta. Sin embargo, no recibió respuesta por ninguno de los dos.
—...— No le quedaba de otra más que esperar.
De pronto en espejo de la pared se escucharon tres golpes. Y casi de inmediato la mujer salió.

—Agares-sama. Fugaku-sama y Mikoto-sama están aquí.—

—Entendido. Gracias.— Camino hasta la oficina del líder e ingreso, encontrándose con la dura mirada de los dos adultos. A juzgar por sus ojos, los dos habían llorado hace poco menos de dos horas.

—Hola Acchan.— Le saludo la Matriarca con una leve sonrisa.

—Hola Mikoto-san. ¿Están listos?—

—....Si. Lo estamos.— Tomadose de la mano ambos partieron a la sala de interrogatorios.
La madre al ver a su propio hijo esposado no pudo evitar sollozar. Provocando un pesar en el corazón del menor.

—Tranquila. No es necesario que estés en la sala. Puedes mirar desde aquí.— Su esposo le sugirió mientras acariciaba la espalda.

—...No...debo de hacer esto—Con determinación miró a la morena, quien entendió de inmediato y abrió la puerta.

—Muy bien empezaremos con el interrogatorio.—

—....— Itachi no podía mirar a los ojos a su progenitora, no después de lo que hizo.

—Muy bien. Uchiha Itachi, se le encontró hoy.....— Mientras se narraba los hechos el joven sentía que un gran peso era colocado en sus hombros.
—Ahora cuénteme lo que sucedió Joven Itachi.—

—...—Al ver que no respondia miro al Patriarca del clan, este movió su cabeza a modo de confirmación.

—Entonces procederemos con la extracción de recuerdos— Al escuchar eso, el acusado se altero.

'¿Que significa eso? ¿¡Que van a hacer!?'

Lo único que vio fue un par de halos rojos saliendo de las manos de la morena para después encontrarse frente a Shisui.

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Habían pasado tres horas desde que revisaron los recuerdos del menor. Los padres no podían creer lo que habían visto, la traición de un hijo era mucho para pensar.

—Uchiha Itachi. Su condena será de siete años, no podrás recibir visitas ni llamadas. Quedará aislado del mundo por ese periodo de tiempo, espero que reflexione sobre lo que pensaba llevar a cabo. ¡Llevenselo!—
Cuatro oficiales levantaron al hijo mayor del líder y se lo llevaron a lo que sería su celda por los siguientes siete años.

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Siete años despues

Habían pasado siete años desde que Itachi intento masacrar al clan.
Sasuke y Naruto ya contaban con catorce años, completaron su enseñanza básica en la escuela del clan y esperaban con ansias comenzar la enseñanza Media.

La condición del pequeño rubio mejoro rápidamente con el paso del tiempo, su estatura y peso eran ideales para un niño de su edad, media más que en la serie original. Sasuke, aún que se deprimió con lo sucedido con su hermano, supo sobrellevarlo y se centro en la política, lengua y combate. Ambos eran el ejemplo a seguir de los más jóvenes del clan.

Mikoto y Fugaku decidieron Despejar sus mentes ya sea estudiando o simplemente paseando por el complejo, sin duda ellos fueron los más afectados.
Fugaku, queriendo pasar más tiempo en familia, cedió el puesto de Patriarca. Para decidir quién sería el próximo líder, si realizo un sufragio, quienes podían sufragar debían de tener la mayoría de edad y el voto sería anónimo.
Quien fue seleccionado para Líder fue nada más ni nada menos que Uchiha Agares, quien sorprendida y nerviosa, recibió con honor el cargo, prometiendo que en su mandato haría hasta lo imposible para cuidar y ayudar al clan y a sus aliados.

Las alianzas, con el tiempo, fueron en aumento. La mayoría eran islas o aldeas de otro continente, pues las aldeas cercanas no estaban dispuestas a crear lazos. Además de que no cumplían con los requisitos que los Uchiha's demandaban.

Lamentablemente, al quinto año, Uchiha Itachi y Uchiha Obito escapan, no sin antes sufrir graves heridas, de la celda subterránea con ayuda de Akatsuki y Zetsu. Su fuga fue notificada a cada alianza y miembro del clan, las barreras y seguridad fueron reforzadas. Agares se disculpo profundamente por su descuido. Sin embargo, nadie la culpo, pues conocían su situación. Gobernar un clan no era nada fácil sumándole el hecho de que debía de dar mantenimiento constantemente a la barrera, lidiar con el Hokage y el consejo, salvaguardar a quienes salían de los terrenos, supervisar las alianzas y manejar el lado financiero y político del clan Uchiha y finalmente cuidar del pequeño rubio. Los ciudadanos le ayudaban en todo lo que podían.

—¡Aah! Que flojera— La fémina estiro su cuerpo escuchando el familiar sonido del crujir de los huesos.

—Quien lo diría, con veintinueve años ya suenas como una anciana de ochenta.—

—Cierra el hocico Nerumo— Le gruñó la más alta.

—Tranquila. Que solo vine a entregarte esto.— De su maletin sacó un pergamino y se la entregó. Uchiha Nerumo, después de la Modernización, estudio política, comercio y cálculo, con el tiempo se volvió la mano derecha de la actual líder.

—¿Otro? Ya van catorce contando esta.— Suspiro cansada, hace un mes que el Hokage exigía su presencia para el mejoramiento de la Aldea. Pero como era algo que no le incumbe a ella ni a su clan le resto importancia.

—Se que es tedioso. Pero debes de responderle, hasta yo me canso de verle la cara cada dos días.—

—...Si se.— Con desgana abrió el rollo.

Se requiere de urgencia su presencia. Si se niega nuevamente no me quedará más de otra que ordenar a los ANBU's a que la escolten. Pido comprensión, la Aldea necesita de su ayuda.
—Lord Hokage

—¿Eso que tiene que ver con nosotros?—

—Eso mismo es lo que pienso yo, incluso se lo dije hace algunos años. Pero, al parecer, son más idiotas de lo que pensábamos.— Suspiro una vez más y se levantó de su asiento.—Comunicaselo a los líderes de familia. Diles que iré a reunirme con el Hokage y que necesitare que estén reunidos para informarles lo que sucederá.—

—Ententido—