悪徳 [Naruto]

Es hora del juicio final, Konoha prepárate.

Decir que Uchiha Fugaku estaba enojado era poco, habían asesinado a sangre fría a sus hijos aún en el vientre de su Madre, no podría sostener sus pequeños cuerpecitos en sus brazos o ver sus primeros pasos, sus primeras palabras...ya no estaban y eso dolía, dolía mucho. Mikoto fue herida de la peor manera y eso tampoco lo dejaría pasar, cuando se casó con ella prometió protegerla y no lo había cumplido, Tomaría venganza con sus manos y le traería la cabeza del jefe del clan Hyuuga. Para empeorar la situación el bastardo del Hokage seguía vivo, cosa que confundió a la morena, alguien estaba moviendo los hilos.

Cuando llego la hora sintió como su sangre hervía de rabia, se despidió de sus camaradas y familia. Y comenzó la masacre, entro al distrito sur como dictaba el plan y aniquiló sin piedad a quienes dormían plácidamente en sus camas, durmió a los menores de tres años y Murilo a los hombres y mujeres que reconoció en los recuerdos de su mujer, lo disfruto y mucho.

Poco a poco el lado Sur, Norte y Oeste de la Aldea fue pintandose de un oscuro rojo, todo iba de acuerdo al plan. Este consistía en no levantar sospechas y comenzar desde los lados más alejados de la torre Hokage, pues eran los menos protegidos además de que seguramente los Shinobi de Konoha no esperarían que se atacará a los civiles, después Takehiro y Himaru aniquilarian al distrito rojo, reuniéndose con Sakudai y Matsumoto, juntos destruirían a los clanes menores, comenzando así una alarma que atraería a los Shinobi's de Konoha y comenzaría la verdadera guerra.

Fugaku vio como el fuego comenzaba a expandirse al rededor de Konohagakure y una ola de Shinobi's surcaban los techos de las casas, el caos comenzó y solo esperaban la señal para ir contra el clan Hyuuga. Cuando dio un paso al frente no se espero a encontrarlo a él, verlo le dolió el corazón.

—Veo que ya escogiste tu lado... Itachi.— Lo observó con melancolía y quito toda esperanza cuando su hijo obtuvo una pose de defensa.
—Lo siento, hijo. Pero no caeré sin luchar, tengo una promesa que cumplir.—

Ambos se lanzaron hacia el otro, iniciando una dolorosa batalla.

[★★★★★★★★]

—¿No te acompañan tus ratas? Danzo—

—Moriras hoy.—
Chasqueo los dedos y espero a que sus subordinados atacarán, pero se sorprendió al ver que nadie apareció.
—¿¡Que...!?—

—¿Esperabas algo?—
Los halos rojos en sus manos brillaban más que nunca.

La luz de la luna dejo ver el panorama, la escena era escalofriante, los cuerpos fueron aplastados y su sangre pinto la entrada del Clan Uchiha.

—¿¡Que mierda eres!?—
Lanzó todo lo que tenía, todo lo que sabía, más solo pudo dar en el blanco una sola vez.

—¿Quien sabe? ¿Por que no lo averiguamos?—

Toda su vida comenzó a pasar frente a sus ojos, su niñez, cuando estaba en la academia, su equipo, la muerte de su maestro, los inicios de Root...todo.

—Estoy desepcionado de ti. Shimura Danzo.— La voz de Senju Tobirama resonó en su mente, volteo y se lo encontró con una mirada llena de desepcion, más y más gente comenzó a aparecer, diciéndole tantas cosas que su cabeza parecía que iba a explotar.

—¡¡BASTA!!...¡¡HICE TODO ESTO POR LA ALDEA!! ¿¡Y ASI ES COMO ME PAGAN!?—

Una puñalada en la espalda detuvo su gritar, era su maestro, lo había apuñalado por la espalda como un sucio cobarde.

—Esto es lo que eres, un cobarde y morirás siéndolo.—

Una muchedumbre se abalanzó hacia el, torturando lo de la peor forma, se estaba volviendo loco y lo peor es que no podía salir de aquel horrible Genjutsu.

—Cosechas lo que siembras.—

Lo observó gritar y retorcerse, para posteriormente levantarlo y adentrarlo a los territorios del Clan, para que nadie pudiera llevárselo, antes de partir al otro mundo tenía varias cuentas que saldar.

—Bueno, ahora...que comience el juicio final.—

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El lugar era un caos, cuerpos calcinados y ríos de sangre que se evaporaban  con el intenso calor de la hoguera del infierno, recorrió las calles adentrándose a las casa que todavía no eran afectadas por el fuego, tratando de encontrar a un sobreviviente, sus resultados fueron nulos.

—¿Crees que esto es una barbaridad?—
El anciano y gemelo mayor de Takehiro, Uchiha Takehiko, se encontro con la mirada horrorizada del último Hatake.

—¡Tú...!—

—Muchos pensaran...¿Como pueden considerarse humanos?....¿Por que lo hicieron, porque lastimaron a inocentes?— Camino con cautela hacia el menor, acechando a su presa.
—La respuesta es clara...—

—¡No tiene sentido! ¿¡Por que matarían a civiles y niños inocente!?—

—¿No es eso lo que hace el Shinobi? Matar y seguir órdenes, formados para no sentir remordimiento, eso es lo que se les enseña. No me vengas a dar un sermón sobre humanidad, no cuando esta...gente fue la que acabó con la vida de un infante en el vientre de su madre.—

Kakashi se sorprendió, no le habían informado de eso.

—Acabaron con los hijos del ex Jefe del clan y obligaron a su hijo mayor a cometer una atrocidad a misma escala...Hatake Kakashi, vives en una mentira, controlada por tus cercanos, un mundo de fantasías e ilusiones. Con el poder que me otorgo Agares-sama, te mostraré lo que tu gente y líder planeaba hacer con mi gente y familia.— Con Sharingan activado, mostró la terrible escena de la masacre Uchiha, las conversiones entre Uchiha Itachi y el Hokage, el "suicidio" de Uchiha Shisui, la infancia de Naruto,...Todo lo que hubiera pasado si no le ponían un alto al consejo.

'No...esto no es verdad...no es real...'

—¿De verdad crees eso?— Susurro a sus espaldas mirándolo con lástima, sentía lástima por el muchacho, su ingenuidad, su lealtad y su negación a aceptar la verdad.
—Mira atentamente, analiza, razona...solo así podrás ver la verdad.—

En la torre Hokage yacían más de una docena de ANBU's a la espera de un ataque, protegería a su líder con sus vidas.

—Es un caos...— Hiruzen era el único que quedaba en su oficina, Danzo había desaparecido y los otros dos huyeron al refugio. Al final se había quedado solo,
Parecía que el destino así lo quería.
—Veo que has venido a terminar con esto...Satsume.—

Uchiha Satsume, fue uno de su compañeros en la académica, estudiaron juntos y se graduaron. El hombre que estaba frente suyo ya no era aquel tierno niño que anhelaba la aprobación de la Aldea a su clan, no, frente a él yacia un guerrero, un hombre capaz de aniquilar pueblos enteros, frente a él estaba su enemigo.

—Para tu suerte, quien llevará el juicio final será Agares-sama. Ella y solo ella dará la condena a tu asquerosa gente.—