悪徳 [Naruto]

El cielo llora y la oscuridad comienza a cernirse sobre la Aldea

Los exámenes Chunnin habían transcurrido como se esperaba, Orochimaru atacó a la Aldea y asesino al Tercer Hokage, dejando de luto a los ciudadanos.

Los Uchiha's no prestaron ayuda, pues en ningún momento se les fue pedida. Además, se les fue ordenado no salir del territorio debido a que el objetivo del Sannin era el doujutsu de su clan y no permitirían que ninguno de los suyos fuera a parar en sus sucias garras.
Su nula participación en el enfrentamiento, causó un revuelo en la Aldea, pedían explicaciones y una alta compensación, así como también los culpaban de la muerte de su Líder.

—Déjenme preguntar algo. ¿En que momento pidieron la ayuda de mi Clan?— La sala había quedado en silencio. Se había realizado una convocatoria para discutir el futuro de la Aldea, y nada más llegar fue objeto de insultos.
—El día de ayer no se solicitó a mi clan, ni por carta, ni por voceros, como ustedes mismo estipularon en el tratado con el Hokage, con el fin de que mi clan no "metiera sus narices" en sus asuntos.—

—...—

—Les ordene a mis camaradas no salir de los territorios del clan debido a que el objetivo del enemigo era nuestro doujutsu....esa es la única explicación del por qué nuestra nula participación. No es culpa nuestra que ustedes sean tan incompetentes, así que les pido amablemente que dejen a mi gente en paz, por que ya bastante los han hecho sufrir...Aprendan a responsabilizarse de sus actos que ya no son niños.—
Sin decir una palabra más, se levanto y salió de la habitación.

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Dos semanas después. Complejo Uchiha.

—¿Como vas con la rehabilitación?—

—Bien, bastante bien.—

—¿No te estamos dando mucho trabajo? Si es así...—

—No, No. Gracias a ustedes puedo mantener mi mente en otra cosa.— Con el paso del tiempo Zabusa se acostumbro más a su nueva realidad, Haku por otro lado seguía con la mentalidad de un esclavo, pero no tanto como la del inicio, actualmente asiste a la escuela y se lleva bien con sus compañeros. Al final Rodrigo terminó adoptando al menor, quien no se negó en ningún momento.

—Bien, pasando a tema más serio, el comunicado ya fue respondido.— Eso ánimo y preocupo al Mexicano.

—¿Cuantos?—

—Trece...y contando.—Informo, mientras veía su celular, Takao le avisaba de nuevas respuestas.
—Son más de lo que crei.—

—Por dos. Espero que no causen problemas y que todo salga bien.—

—Espero lo mismo...—

—¡Oh! Si, ven quiero mostrarte algo.— Zabusa se levanto y camino feliz mente a su taller.
—Uala, mi primer proyecto.— Declaró mientras deslizaba aquella fina sabana, de bajo de ella se encontraba una especie de motocicleta, parecida a las de los años 80.

—¡No wei!— Impresionada soltó un grito de emoción y se acerco a inspeccionar el vehículo.

—Fantástico ¿verdad?....este es un regalo de agradecimiento....por salvarme, y como Takao no esta aquí...te la daré daré ti.—

—Gracias....solo...wow...no se que decir.—El tono de llamada interrumpió la emocionante atmósfera.
—Un minuto.—

—Álo—
—¡¡Agares-sama!!¡ocurrió algo terrible!—Hablaba tan rápido y entrecortado que apenas y se le entendía, se escu haba desesperado.
—Primero cálmate, Eichii. —Espero unos segundos.
—Es...Es Mikoto-san...—
—¿¡Que le sucedió!?—
—Ella...Ella...—

—¿Que sucede?— Rodrigo al ver la cara de espanto y enojo puro de su salvadora preguntó.
La mayor se tomó unos segundos antes de hablar, estaba pálida y anonadada, parecía que mataría a cualquiera que se le cruzara.

—Te veré allá.— Colgo el celular y se paso las manos por la cabeza.
—Mikoto...golpearon a Mikoto y.... mataron al bebé.—

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—Mikoto-san.—

—No esta, Agares-sama. Ya no esta...no lo siento moverse, tampoco lo siento en mi...me lo quitaron.— El llanto no ceso por más que su sistema le dijiera que no le quedaban más lagrimas. Sus ojos perdieron el brillo y su cuerpo la fuerza, su piel suave fue decorada con amarillo, morado y verde, su rostro estaba hinchado al igual que sus piernas y estómago. Estaba destrozada... la habían destrozado Física y psicológicamente.

—Mikoto-san...— La abrazo con fuerza y esta se aferro a ella.
—¿Como...?—

—Fui...Fui a visitar a una vieja amiga....cuando...cuando.— Su voz tembló y se quebró aún más. Trago el nudo en su garganta y continuó.
— Cuando alguien me golpeo en las piernas,....fui una tonta....fue mi culpa...—

—No digas eso...Hey, mírame y repite "No fue mi culpa"—

—No...No fue mi culpa.—

—Eso...eso.—Acaricio las hebras de la mayor y la dejo continuar.

—... Eichii golpeo al hombre y comenzó una pelea...los aldeanos...ellos...eran muchos...una muchedumbre...Eichii no podía solo...la calle se lleno y....Los golpes comenzaron, primero fueron las piernas, luego los brazos....intente...intente...hice todo lo que pude por protegerlo...para cuando me di cuenta mi bebe se había ido... no pude salvarlo....— Nuevamente el mar salado recorria sus mejillas.

—Tranquila...Tranquila...¿Recuerdas...algo en especifico? Un rostro, un logo, incluso una ropa.—

—...Si...había...recuerdo a alguien...un Hyuga...me miró y no me ayudo por más que le gritara...—

—¡Esos hijos de puta...!— Fugaku no permitiría esto, quería venganza, se metieron con un inocente que tenía toda una vida por delante.
—¡Agares-sama, dejemelo a mi yo...!—

—Calma....Tu esposa te necesita más que nunca, no cometas idioteces....Pero tranquilo, esto no se quedará así.— Dejo a la fémina en los brazos del hombre y se dispuso a salir de la habitación.

—Mi señora yo...—

—No es tu culpa, Eichii. Hiciste lo que pudiste y siéntete orgulloso de eso.—

—Agares-sama...—

—Déjame estar a mi...Atsumu.—

—¡Si, Señora!—

—Llama a los líderes de familia, diles lo ocurrido. Esta noche se tomará una compleja decisión.— Informo desapareciendo en un Halo de luz roja.

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—....(...)....¡Esta noche se llevara a cabo una difícil decisión! Tras los eventos ocurridos no me queda más opción...— Cada uno de los presentes desprendía una poderosa aura de enojo y rabia.
—¡Les di tiempo...mucho tiempo...para que cambiaran...para que reflexionaran...pero no lo hicieron...en cambio siguieron arremetiendo contra nosotros!—
La multitud grito de acuerdo.

—Por años ellos decidieron nuestro futuro, hoy es cuando nosotros decidiremos en suyo. Esta la opción de discutir esto con sus líderes....o tomar el asunto en nuestras manos.....(...)....No les mentiré.....lo que voy a proponer es atroz, horrible e inhumano...es decisión suya el participar o no...por mi, no permitiría que mancharan sus manos. Sin embargo, este asunto también es vuestro.—

—No te preocupes, Agares-sama. No nos preocupa manchar nuestras manos, menos cuando dañaron a uno de nosotros.— Los presentes llenaron el intimidante, con gritos de guerra.

—Entiendo...mi plan es devolverles con la misma moneda, hace algunos años planearon exterminar a nuestra gente y eliminarnos del mapa, sin ninguna justificación. ¡Planeo exterminar Konohagakure no sato!, sin excepciones, aparte de los niños menores de dos años.—