Syl

Syl Rushbill.

-¿Qué mierda es esa? -Pregunto Syl asqueada por el relato que había contado un alumno de su misma aula.
Todos voltearon a verla, frunciendo el ceño. Comenzaron a soltar comentarios que a Syl le daban igual. «¿Estas de coñá?», «No faltaba la lunática homo», «Phill sabe como quitarte lo gay» Entre otros comentarios.

Syl los miro a todos, de manera sería.
-¿Su relato fue para asustar a las lesbianas o que diablos? -Expreso Syl sin ningún problema ante la situación. -Esta bien todo, pero ¿En serio saldrás con «Ahora te contagio a ti»? Es similar al «Yo soy tu padre»
-Syl -Comento una compañera, Linb- deja de auto defenderte, todos sabemos que te gusta la vagina. -La mayoría del aula empezó a reírse, sin saber la situación de Syl.
-No sean imbéciles, es claro que nadie esta exentó de ser inmune al VIH/SIDA. Pero es macabro como transcurre todo, no tie...
Linb la interrumpió de golpe. -Mira, no te hagas la inocente, todos aquí sabemos que te fascino la parte del sexo lesbico.
Syl la miro desconcertada. -Si, supongo.
-Es más, tal vez Zuk quería quitarte lo lesbiana, ¿que dices, tío? -Comento Damian. Todo su grupo empezó a murmuran comentarios en contra de Syl.
-¡Ni cuando me quede estéril, tío! -Grito Zuk ante el comentario. Todos rieron.
-No seas aguafiestas, no será de mucho tiempo. ¿Qué dices Syl? -Propuso sarcásticamente Damian. -¡Es más! El Gordo con Nilda, Zuk con Syl, y Linb conmigo, ¿Que te parece? Así se te quitara lo lesbiana con Zuk.
Syl los miro a todos, se enderezo ante todo lo que dijo Damian.
-¿Pretendes tener sexo con tus colegas mientras que las zorras se pintan las uñas? Gracias, pero paso. -Irónicamente dijo Syl como respuesta.

Pocos del aula hicieron la típica polémica «¡Uh!» o «¡Oh, te la aplicaron!»

Damian perdió su sentido del humor y empezó a ponerse rojo de furia.
-Una lesbiana no es mejor que nosotros, eres error de fábrica para la sociedad. Nadie los quiere.
-No digas que mi madre es una fábrica, las fábricas son el principal causante de contaminación. Y si así quieres jugar. Excelente, me cabe decir que la contaminación-residuos tóxicos vienen siendo ustedes, los homofobicos. No sean ignorantes, no quiten la opción de que uno de ustedes puede tener un hijo diferente. Y si fuese a si en un futuro, le deseó todo el bien para ese bebe, grupo de idiotas.
-No nos eches la sal, estas enf...
Sonó el timbre para salir del instituto. Dejando a Linb sin terminar su oración. Karma.

Pocos minutos, Syl había salido de su aula de clases, esta típica discusión sucedía cada dos meses o más de dos. Ella ya se sentía normal cuando comenzaban con los insultos. Homofobicos. Syl siguió caminando hacia la salida, sin apuros. Pasaron unos minutos y recordó que tenía que ir a su taquilla para llevarse el libro de Historia del Siglo XX para el examen de la semana siguiente. Camino, camino y camino, sin apuros. Poco antes de llegar a su taquilla, encontró notas, muchas notas pegada en la puerta, se acercó y miro lo escrito.

«Pudrete, Rushbill.»
«Cambiate a una escuela para Lesbianas.»
«Besos, besos.»
«¿Qué esperas para irte?»
«Deja te quito lo lesbiana, dulzura.»
«Vales menos que las prostitutas.»
«Zorra lesbiana.»
«¡Hey nena! ¡Aquí esta tu Don Juan para hacerte de verdad una mujer!»
«#SaquenASylRushbill. #Marginada.»

¿Porqué seguía leyendo las notas? Syl no sabía si llorar o tirar todo al suelo. Sin pensarlo dos veces quito todas las notas, le faltaban más por leer, pero ¿para qué seguirte destruyendo?
La amargura de Syl era horrible, cuando las personas triste están, su personalidad logra cambiar, pero para un mal. Convirtiéndose en monstruos. Literalmente, Syl fingía ser fuerte, como cualquier otra persona, pero su única razón de reír es que, no es lesbiana.