Quince años.
Hoy, comienza Syl su primer ciclo escolar en la Preparatoria. Estaba nerviosa y entusiasmada por conocer a sus nuevos compañeros. Sonara estúpido, pero ella tenía en mente que sería el mejor año.
Se levantó de su cama, abriendo sus cajones de ropa, se metió a su baño para tomarse una ducha. Tardo solamente 15 minutos, ya que durante su ducha cantaba, le gustaba cantar. En realidad, lo hacia realmente bien -Nadie sabía- mientras que enrollaba la toalla alrededor de ella, seguía cantando «Mumford&Sons - Believe» se hicieron ya las 7:40 a.m, le faltaban sólo 20 minutos para llegar a su nuevo instituto -En realidad, ella es la nueva- Se vistió en 2 minutos y seguía cantando la misma canción, ella se la sabía de memoria.
-¿Cariño? -Toco la puerta su padre.
Syl se ruborizo y se asusto por el hecho de que su padre la halla escuchado.
-No, no, ya casi término. Bajó en un minuto. -Dijo ella nerviosa.
-Oh, no. Sólo quería saber si había otra persona contigo. Sólo eso -Respondió mi padre.
Suspiro del alivio.
-Es la radio, padre. -Respondió.
-Bien, cariño. Mamá ya término el desayuno. -Me comento mi padre mientras que caminaba lejos de mi habitación.La madre de Syl estaba sentada en su típico asiento, al igual que su hermano mayor y su hermana menor. Todos entre cambiaban comentarios, risas y pequeños regaños. Cuando Syl término de desayunar, dejo sus platos en el lavabo y lo limpio con el jabón y esponja.
-Adiós mamá, adiós papá. Los amo. -Syl se despidió de ellos. Obviamente no fue una despedida crucial.Syl camino, camino y camino hacia su escuela, estaba a dos cuadras de la casa, así que no era necesario usar el transporte. Llego 8 minutos antes de la hora, pudo apreciar a muchas personas platicando, riendo y abrazando a los demás. Syl no conocía a nadie y esperaba cambiar eso. Algunos la miraban, ella seguía avanzando, al entrar al instituto, pensó en como sería su año nuevo. Tenía esperanza de no ser una niña marginada, que sólo ella era el grupo. Intentado encontrar la oficina, miro por los lados, y sólo lo que veía era un montón de chavas de ropa de alta calidad, chavos con fuertes brazos, o ligando con chavas lindas, muy lindas. Dejo de mirar y empezó a mirar hacia adelante. Me sentía perdida
Sin saber hacia donde preguntar, miro a la siguiente persona que venía hacia la dirección de ella.
-Hola. -Era un chavo, un poco más alto de la estatura de Syl, pelo negro y lacio, parecía chino -Parecía- era delgado. -¿Sabes dónde esta la Oficina? -Pregunto tímida.
-El quito los ojos de su teléfono y me miro a los ojos. -Oh. -Sonrió. Volteo hacia atrás y alzó su brazo hacia enfrente. -Ve derecho, da a la izquierda -Movió su dedo índice hacia el lado izquierdo. -Y verás una placa en grande «OFICINA»
Volteo a mirar a Syl de nuevo y le sonrió.
-Syl le regreso la sonrisa. -Muchas gracias. -Syl sin saber que más decirle, empezó a caminar.
-Soy Klov. -Dijo el regresándole la mirada a Syl. Ella lo miro.
-Syl. -Dijo sonriendo. Y emprendió de nuevo su camino antes de que tocara el timbre.
Ella siguió caminando hacia la dirección que Klov le había informado. Derecho, vuelta a la izquierda. Hecho. Vio el letrero de OFICINA y posteriormente ella entro al salón, se encontraba cuatro asientos en la parte derecha de la entrada, con un muro con trofeos, fotografías y diplomas con polvo en todas partes. Además de eso, lo primero que se aprecia de la Oficina es el enorme escritorio de casi la altura de Syl. -Ella media 1.59- Era alucinante, vio a una mujer de mayor edad, y se acercó a ella.
Recargo sus brazos en el escritorio y los cruzo. -Hola, soy Syl Rushbill. -La mujer la miro de reojo. -Soy de nuevo ingreso, vine por mi horario de clases. -Ella sonreía para agradarle a la mujer que, parecía estar de malas.
-Toma. -Dijo con su voz áspera, sin decir más, Syl agarro su horario.
-Muchas gracias. -Dijo Syl aún sonriendo.
Ella salió de la oficina y leyó su horario, y en el venía el número de su taquilla. «262305» en eso, ella busco pacíficamente en los pasillos.
-262301, 262304, 262305. -Murmuro ella.
Al encontrarlo, Syl lo abrió con el código que venía también escrito. Al abrirlo se encontró con mucho polvo, y papeles doblados. Ella los agarro y los desdoblo.«Te amo, Beal.»
«En mi casa a las 9:30 p.m»
«8681 284 182 12 -Coin.»
«Eres todo un Dios Griego en la cama, Beal.»Syl empezó a sentir asco, su nueva taquilla era de un chavo que es/era un grandísimo buitre. Saco todo y lo tiro en un bote de basura que estaba en una esquina. El timbre había tocado ya hace 4 minutos. Syl metió sus libros y cuadernos en el y vio en su horario la primera clase, «Artes», fue a buscar su salón y gracias a la suerte, la encontró a sólo unas taquillas más de la suya.
-Clase, su primer trabajo como artesanos será realizar una escultura de la vida. Lo que sea, ejemplos: Una madre con su hijo en brazos, Una familia, Una embarazada, El dueño y la mascota, Dos parejas haciendo el amor, etc. Nada de juegos, esto es con discreción. El material esta a la deriva de ustedes, comiencen. -Finalizo el profesor de Artes y regreso a su lugar. Era alto, delgado, y viejo. Bigote tipo Einstein.
El material estaba delante de los alumnos, los principales. Syl estaba sola en su pupitre, así que ella empezó hacer su escultura sola, usó el yeso especial para moldear con sus manos lo primero que se le vino a la mente, tal vez fue un recuerdo de su niñez, pero pareció ser algo que le da vida a las personas diferentes. Pasaron 36 minutos, y sólo le faltaban 14 minutos para que finalice la clase de Artes.
El profesor fue a revisar a los grupos y empezó a ver sus obras.
-Muy bien. -Le dijo al primer equipo. -Ha eso le falta la cabeza. Detallar los pequeños fragmentos. Muy bien a ustedes dos. Ah, vaya, que lindo... -El profesor comentaba cada obra mientras que iba pasando, seguía Syl- Vaya... -Dijo el profesor deteniéndose y con sus anteojos en el puente de su nariz. -¿Es lo que estoy pensando?
Syl se preocupo, no sabía si estaba mal, o faltaron detalles.
-Magnífico, Rushbill. -Comento el profesor con voz serena. Y paso al siguiente equipo. -¿Es eso un perro?Al terminar la clase, todos dejaron su escultora en mesa, algunos se la llevaron o tiraron. Yo recogía mis cosas y las guardaba; el profesor me miro y se acercó a mi.
-Tu escultura me dio mucho de que hablar, Rushbill. -Comento. -He tenido alumnos que también tienen apreció a las personas Homosexuales, son realmente admirables. -Syl lo miro rápido.
-Simplemente fue una idea de vida, en general. El amor. -Comento a la defensiva, antes de que el profesor piense algo diferente.
-¿Y que más?
-Fue una idea superficial. -Siguió ella. -Las personas solamente se basan con el sexo al aprecio del amor, el amor no sólo se basa en sexo. -Dijo tímida. -Pero -Siguió ella diciendo. -Muchos tienen esa mentalidad, pocos saben que el amor se basa en la pareja, en el aprecio hacia ella. No importa si es mujer con mujer, hombre con hombre o mujer y hombre. Cada quien se hacer el amor de manera distinta, digo, es fascinante como el cuerpo humano hace efecto, pero, considero más potencial dirigir al amor con lo que tienen, no sólo con un acto de bondad físico. Pienso que cualquiera puede amar a su diferente manera, eso le da vida a la humanidad, bueno, lo que queda de humanidad aquí en el mundo. -Término Syl sin más.
El profesor se quedo un momento pensando y mirándola con el dedo índice en la cien. -Rushbill, tiene clase, nos vemos mañana. -Dijo el profesor despidiéndose de Syl con la mano. -Muchas gracias.
Syl quedo confundida, pero no le dio importancia y recogió sus cosas, salió del salón y fue a su taquilla. Sentía satisfacción por su trabajo, al llegar a su taquilla, recordó el código y abrió la puerta. Un papel cayó al suelo.«No te creas tanto, niña gay.»
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Syl
Non-FictionSólo sigan leyendo. Este no es un tipo de descripción donde esperas la idea central de X situación que narra cualquier persona. En este momento, la narro yo; independientemente, soy una persona con diferentes sentidos a la vida, me parece patético e...