El engaño que sufrió Nicole de parte de su esposo Ryan, al utilizarla para amansar su fortuna y terminar con un hijo de la esposa de su primo, la hizo alejarse de el, consiguiendo un trabajo en el mejor bufete de abogados de latinoamerica Cav&Asoc...
Habian pasado ya varios días sin saber de Ryan, ya no había ido a la casa, y eso no sabía si me molestaba o no. Entre Henry y yo las cosas se quedaron en pausa, la visita de Ryan removió sentimientos en mi, y no quería dañarlo, esperaríamos un poco, por lo menos hasta que mi hijo naciera y ya después veríamos que pasaría entre nosotros.
-Licenciada Bauer, le llegó esta notificación- mi secretaria Conny me sacó de mis pensamientos, tomé el sobre que me estaba dando y le agradecí. Abrí el sobre con cuidado y era un ajuste de bienes de divorcio.
-¿Qué es esto? - dije mientras leía lo que decía el papel.
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Se da por bien enterado, a la Sra Nicole Bauer sobre el ajuste actual de los bienes recibidos tras la disolución del vínculo matrimonial entre el Señor Ryan Black y la Sra Nicole Bauer... Debido a la desavenencias que suscribe el afectado el Sr Ryan Black, se procederá a modificar dicha resolución, por lo que cuenta con 5 días hábiles para poder hacer una apelación ha este instrumento jurídico...
Por Dios santo este es el Ryan que yo conozco, ¡me quiere quitar todo! ...
Ryan
-Te lo advertí, te dije que esa mujer no negociaba, solo quiere más y más y tu no me creíste- me decía Rubí en tono de regaño.
-No es que no te creyera pensé que con una buena oferta, aceptarían, pero me equivoque- dije abrazándola para que dejara de enojarse, Rubí estaba muy molesta desde que fui a la casa, y no le avise - Ya dame un beso andale... - le dije buscando su boca.
-Está bien, pero no me vuelvas a ocultar nada eh, esta relación es en base a la confianza- dijo Rubí, me abrazo y me beso.
-Y al estar en esa casa, de verdad ¿no te acordaste de nada?- me pregunto jugando con mi camisa.
-Si... recordé esa casa tal y como estaba en mi mente, desde chico la planee, y no me defraudó- dije sonriendole.
-Pero de esa mujer ¿nada?- me cuestionó Rubí.
-No, nada, pero ¿eso importa? -
-Claro que no tonto... Ven para acá- me dijo Rubí mientras me besaba, solo como ella sabia hacerlo.
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