El engaño que sufrió Nicole de parte de su esposo Ryan, al utilizarla para amansar su fortuna y terminar con un hijo de la esposa de su primo, la hizo alejarse de el, consiguiendo un trabajo en el mejor bufete de abogados de latinoamerica Cav&Asoc...
Era el cumpleaños de mi Max un añito ya cumplía, le habiamos preparado Henry y yo una fiesta, con juegos, pastel, dulces e invitados, a pesar de estar muy chiquito no queríamos que este día pasara desaparcibido, un año en que mi niño me enseñó a ser madre, un año fantástico, un año de muchas emociones, pero sobre todo de amor.
-¿Te gusta?-Henry me abrazo por detrás, sus fuertes brazos al rededor de mi cuerpo me hacían sentir protegida, depósito un beso en mi mejilla mientras me revoloteaban mariposas en el estómago, me sentía como una niña de secundaria con su primer amor.
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-Mucho- voltee para besarlo, rose sus labios con los mios, lo abrece por el cuello y le sonreí con complicidad.
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Este tiempo con Henry era extraordinariamente fantástico, me sentía muy bien a su lado, y poco a poco dejaba mi pasado atrás, trataba de no pensar más en "eso" que sentía que me podría consumir en un hoyo negro y profundo, y lo único que sacaría de eso sería no poder disfrutar de ésta felicidad, de esta nueva oportunidad de vivir, de enamorarme. En mi nuevo mundo solo existíamos Henry Max y yo los tres siendo una familia, mi sueño anhelado, por fin se estaba realizando.
-¿Cortamos el pastel de mi gordo?- preguntó Henry dándome un beso en la mejilla, el se refería a Max como suyo, y aunque no tenía ni sus apellidos ni su sangre, el papel de padre se lo había ganado él, y Max lo adoraba.
-Claro, voy por el- le cantamos las mañanitas y cortamos el pastel, mientras le daba de comer a Max pastel, un grupo musical entró a la casa cantando, los invitados empezaron aplaudir y yo mire extrañada, eran los mismos que vimos Henry y yo en el parque la otra vez...
Mientras yo adivinaba quien los había contratado, Henry me tomó de la mano y me llevó enfrente de todos, uno de los chicos le dio un ramo de rosas, me las acercó y el cargo a Max mientras tomó mi cintura.
