Capítulo 7

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Maeve

La mejor parte de este día fue ver la cara de Lía al escucharme decir eso. Yo también se jugar y hasta diría que mucho mejor que ella.

Ahora ya nos estamos yendo, no es tan tarde pero Lía se empezó a sentir mal. Corría un poco de viento, seguro eso la ayude.

-¿Me ayudas a abrir la puerta?- pidió buscando sus llaves en su mini cartera.

-Si, dame eso- me dio la cartera y busque las llaves, cuando las encontré abrí la puerta despacio.

Cuando estuvimos las dos adentro cerré con llave y seguí a Lía que seguro estaba yendo a su cuarto. Entre detrás de ella y cerré la puerta, se saco las zapatillas y se acostó en la cama. 

Me saque los molestos tacones que me había puesto y deje la mochila en el piso. 

-¿Que trajiste?- me pregunto mientras se levantaba e iba a su armario a cambiarse de ropa.

Le seguí todos los movimientos, agarro un short y una remera grande, se cambió enfrente mio, ese fue el momento donde busque ropa que había traído para dormir mas para no verla, tal vez se sentía incomoda.

Me traje lo mismo salvo que un pantalón largo.

-No me incomoda que mires- dijo detrás de mi- igual, ya me cambie.

Me di vuelta y le sonreí, esta vez me cambie yo.

-Creo que tenes que dormir.- le dije llevándola a la cama para que se acostara.

Me acosté al lado de ella, dándole la espalda, mi corazón ya estaba bastante acelerado por todo lo que paso, esa tensión al sentir su boca a centímetros de la mía, el calor, a ella bailando, todo se repite una y otra vez.

Salí de mi nube cuando sentí su pequeño brazo rodearme, sonreí y puse mi mano encima de la suya. 

Lía

Sentí como unos brazos me abrazaban, estaba medio dormida, abrí los ojos y veo a Maeve debajo de mi mientras me abraza. ¿Como llegamos a esta posición?

La observe dormir, se veía tan linda, tranquila. 

Sin moverla mucho, trate de levantarme para ir al baño y comer, me estoy muriendo de hambre. 

Salí del cuarto y primero fui al baño, me mire al espejo, tenia todo el rimel y el delineador debajo de los ojos, agarre desmaquillante y me saque todo, me lave la cara y fui a la cocina. 

Mama estaba despierta.

-¿Como les fue ayer?- pregunto mientras tomaba jugo.

-Bastante bien, fue divertido- dije mientras abría la heladera y sacar jugo.

-¿Algun chico.... lindo?- cerré los ojos con fuerza tratando de no hacer ningún comentario. 

Nunca les conté a mis papas mi orientación, no es que tenga miedo, pero.... no se como vayan a reaccionar, diría que me mata no poder decirles... pero  no es que tengamos una re confianza, con mi papa si, pero evito ciertos temas, como este. En cambio con mi mama, no tenemos confianza, nunca le cuento mis cosas, no somos cariñosas entre nosotras, no tenemos comunicación, pero no me afecta, me da igual.

Me di vuelta y le dije:- no realmente.

-Ohh, que lastima, seguro alguno quería hablarte, pero con ese carácter lo dudo.

Voy a hacer de cuenta que no escuche eso. 

-Bueno...- se levanto de la silla- me voy a trabajar, hoy tengo horas extra, esta lo del mediodía adentro del microondas, hice de mas para tu amiga, ¿como se llama? no me dijiste.

-Se llama Maeve.

-Que lindo nombre, bueno me voy, ¿con tu papa cuando te vas?- pregunto yendo a la puerta para irse.

Cuantas preguntas que tenemos hoy. 

-Hoy voy para allá, tengo que terminar de arreglar algunas cosas en mi cuarto.

-Okeyyy me voyy.

Di vuelta los ojos y vi en el pasillo a Maeve.

-Holaa, ¿como dormiste?- le pregunte volviendo a la cocina para abrir algún paquete de galletitas. 

-Muy bien, ¿vos?- se sentó en una de las sillas.

-Bien también.

-No era mi intensión escuchar, pero... ¿tu mama no sabe tu orientación?

-Ehhh no, no le dije, ¿los tuyos la saben?- le pregunte asi no hablamos de mi.

-Si ellos lo saben.

-¿Y como se lo tomaron?

Serví jugo y le di un vaso. 

-Bastante bien, no me dijeron nada en realidad, y Lucas lo mismo. ¿Pensas que a tu mama le puede caer mal saberlo?- pregunto tomando.

-No se realmente, no creo que se lo tome a mal.

Nos quedamos en silencio mirándonos, no era incomodo, me gustaba.

Para cambiar de tema le pregunte:- ¿te queres quedar a comer? mama hizo comida de mas.

-Me gustaría pero tengo que ir a casa a ayudar a mi hermano con algo, peeero nos queda pendiente junto con otras cosas- me guiñó el ojo y se fue a cambiar.

Esta chica va a matarme oficialmente. 

🏳️‍🌈

Ahora estoy yendo a la casa de papa, me dijo que llegue temprano así íbamos a hacer unas llaves para mi y terminábamos de pintar el cuarto que quedaba una pared todavía. 

Baje del colectivo y me saque los auriculares, toque el timbre y espere que abra.

-¡¡Lía!!- se emocionó, amo a este ser.

Me abrazo y entramos.

-¿Ya comiste?- me pregunto.

-Sisi pa, ya comí- le dije dejando la mochila arriba de la mesa.

-¿Que comiste?

-Arroz.

-¿No queres que comamos algo mejor? como ¿pizza?- dijo y yo obviamente acepte, todo mejor que el aburrido arroz, lo comí sin ganas la verdad. 

Fuimos en el auto a hacer todo ya que íbamos a ir a comer, íbamos a hacer la llaves, íbamos a comprar mas pintura ya que papa quiere pintar la cocina, y yo quiero comprare un libro que me falta de una saga, unas cuantas cosas. 

Maeve

Cuando llegue a casa Lucas estaba llorando con mama y papa.

Genial, quien habrá sido el pelotudito que le hizo algo a mi hermanito. 

Cerre la puerta de un portazo y me acerque.

-¿Que paso enano?- le pregunte agachándome.

Se tiró a abrazarme y me dijo:- hoy no vino Daniel y me molestaron, me dijeron que era un bebe y me rompieron un dinosaurio. Cuando esta Daniel no me hacen nada, porque el me defiende ya que yo no se.

-Enano no pasa nada ¿si?, no les hagas caso, si no les prestas atención no van a molestarte, porque si ven que no te importa se van a aburrir y te van a dejar ¿si?

Asintió con la cabeza.- ¿Queres que veamos una película?, no dijo nada y volvió a asentir.

-Anda a mi cuarto y pone el Netflix, ahí voy. 

Me levante y fui a la cocina a hablar con mama.

-Es muy lindo que estés con el, te quiere mucho- dijo mama dándome un abrazo.

-Si.. yo también lo quiero- sonreí.

-¿y.... como te fue con Lía...?- puso cara de que quería chisme.

Ella es una de las pocas personas a las que le conté, se emociona el doble que yo cuando le cuento algo de ella y se puso como loca, mas que yo cuando le dije que casi nos besamos. La amo. 



Maeve y LíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora