La Nobleza Heroica Tiene La Máscara De Un Demonio ( Izuku En High School Dxd)

Cap 4: La dama más pura

Oscuridad iluminada por velas, un olor a incienso suave y unos ojos azules penetrantes, esto era lo que Un pecoso peliverde y un castaño pervertido podían ver mientras que su ama los cuestionaba por su trabajo del día anterior.

En ese cuarto oscuro Issie confesó saber sobre el origen de izuku, el peliverde explicó mejor su situación y su ama Rías gremory con una preocupación latente en su corazón solo regañó a ambos por su imprudencia.

Los dos sabían que la mejor opción que debían tomar era irse pero no lo hicieron y aún peor si eso volviera a pasar no lo harían aún asi.

Era difícil para la pelirroja tratar con ambos, eran problemáticos, tercos y testarudos pero al final eran sus lindos esclavos. Así finalizando su "interrogatorio" la hermosa adolecente los abrazaría para luego susurrar una cierta palabra que haría ambos perder sus estribos. Issie por su puesto sonrió mientras que izuku solo tapó su cara.

Esa sublime frase dicha no fue otra que "vamos a la cama". Una orden que sin pensarlo el castaño obedeció mientras que izuku en esta ocasión prefirió pasar.
El sabía los sentimientos de su ama por el portador del dragón rojo y sabía que su amigo aún si era un pervertido merecía un poco de esa lujuria que solía tener su ama.

El heroe se retiró del lugar dejando a ese par solos. Esto sería algo útil ya que tenía el plan de volver a ser castigado.

Rápidamente el peliverde fue por su uniforme de heroe y cuál adicto solo respiro la tela sintiendo tranquilidad al ponérselo.

Esta acción sería respondida por una dulce, aterradora y un poco tétrica risa que vendría desde la puerta del cuarto donde izuku se hospedaba. Al voltear el pecoso vio a su ama Akeno la cuál se le veía contenta al hacer esas cosas.

Akeno: Hay mi lindo izuku, es hermoso ver cómo sedes ante tus deseos, pero me gustaría que esa ropa que hueles fuera la mía y no ese sucio y feo traje.

Izuku: Ama Akeno, esto...yo... Lo lamento se que ya de por sí les he dado mucho trabajo, pero le juro que no puedo dormir, ni puedo descansar, lo único que deseo es salir. No hay algo en mi que busque relajación.

Akeno: Entonces, si no hay una parte de tu cuerpo que se canse tal vez deba comprobarlo.

La hermosa mujer se acercaría un poco más a izuku dejando ver que tenía un traje tradicional puesto, uno color blanco que gracias a los mares de sudor provocado por la calurosa noche hizo que se volviera transparente.

Akeno: Mi pequeño niño, mi dulce héroe

Izuku: S-señorita Akeno. ¿Que está haciendo?

Akeno: Solo estoy intentando ayudarte.

Poco apoco se quitaría su traje tradicional dejando expuesto la esbelta y sensual figura que tenía quedando completamente desnuda. Poco a poco se acercaría al adolecente pegando su cuerpo plantando en su boca un dulce beso el cual haría que el chico tuviera un golpe mental tan fuerte que no sabría reaccionar.

Akeno: Izuku midoriya, hombre de otro mundo, héroe demoníaco y sobre todo, mi pequeño esclavo, en serio deseo estar contigo esta noche.

Izuku: S-segura?

Akeno: Si, más segura que nunca. Quiero que está y todas las noches estemos juntos de ahora en adelante, esto no es solo una petición, es una orden. Como tú ama te ordeno estar siempre a mi lado.

Izuku: Y yo, como tú sirviente lo estaré.

Sin saberlo izuku había caído en la influencia hipnótica de Akeno, ella no hacía nada difícil, solo con su control mental obligaba al peliverde a sacar todo aquello que tenía resguardado la fondo de su corazón y alma así ella podría lograr que este ceda a lo que ella quería.