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El chico rubio caminaba rápidamente entre los pasillos de aquella reconocida escuela. Buscaba de forma desesperada aquel salón donde tomaría las clases en algunos minutos ese chico con el que tanto soñaba.

La gente a su alrededor lo miraba extrañado, digamos que no era normal que alguien fuera a toda prisa en busca de quién sabe qué cosa, a minutos antes de comenzar las clases y más aún, que se tratara de Kim Taehyung, aquel joven risueño y amable el cual todos adoraban, que si bien, no tenía amigos, con su hermano mayor le bastaba para ser feliz.

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El chico se encontraba cómodamente durmiendo, sí, se encontraba, pues un pequeño ruido proveniente de su celular lo despertó.

Maldijo en un susurro aquel suceso, pues el día anterior había tenido una larga jornada de trabajo y todavía llegó a casa haciendo algunos pendientes con respecto a la escuela.

Revisó las notificaciones para averiguar quién se había atrevido a interrumpir su siesta, cuando cae en cuenta que tenía unas cuantas (muchas) llamadas perdidas de su novio y dos amigos.

Se levanta de un brinco al caer en cuenta que faltaba menos de media hora para que las clases iniciarán, ¡él vivía a 10 minutos de ahí y no se había bañado la noche anterior!

Oh Min Yoongi, la suerte no estaba de tu lado el día de hoy.

Yoongi en su vida se había alistado tan rápido como lo hizo el día de hoy, sip, en definitiva procurará mejorar cómo se organizaba para el día a día.

Llegó a la escuela y pudo encontrar a su pequeña bola risueña con cabellera roja esperando por él con una mirada angustiante.

Sonrió incondicionalmente, definitiva estaba tan enamorado de él

-¡Yoon!.- Grita su pareja de inmediato al identificarlo y procede a correr hacia él.- Pensé que no vendrías, estaba a punto de irme junto con Hoseok y Namjoon, pero preferí esperar por ti cielo.- Habla Jimin mientras se adentran casi corriendo a la escuela.

-Lo lamento bebé.- Responde deteniendo a su novio para voltear y quedar frente a frente abrazados.- Tuve un largo día ayer en el trabajo, llegué directo a estudiar y ni siquiera tuve tiempo para ti o dormir.- Hace una pausa para besar su frente.- Prometo organizarme mejor.- Finaliza abrazándolo.

-Eso espero, pero vámonos, o el profesor Choi no me dejará ingresar y a ti mucho menos la señorita Hwang.

Una vez se despidieron, ambos tomaron camino a sus respectivas clases, y para suerte de Yoongi, su maestra no había llegado.

Pero había algo que le extrañaba en su lugar de asiento, ¿Era una especie de broma? ¿Algún recado por parte de los maestros?.

Toma el pequeño sobre en sus manos, tenía un pequeño corazón rosado en la parte de enfrente, esto tenía que ser parte de su Jiminnie, oh, él estaba tan enamorado de él.

Toma asiento para abrir y leer lo que esté contenía, vaya sorpresa que se llevó al ver a simple vista que esa hermosa letra en cursiva definitivamente no era de su novio.

-¿Qué demonios?.- Habla para sí mismo Yoongi mientras procedía a leer el escrito.

"Día a día miro hacia la luna con la esperanza de poder escuchar tu voz a través de ella, o que alguna de las estrellas digan a susurros tu bello nombre, ese que hace que me vuelva loco y me robe suspiros, aquel que me hace sentir desorientado y fuera de órbita, en aquel que me pierdo, pero me siento como en casa y no pienso absolutamente nada más que no sea tu rostro sonriente, esa sonrisa que ilumina mi día como una estrella ilumina la noche oscura.

Te adoro con cada latido de mi corazón Min Yoongi, de eso no cabe duda.

Atte: Vantae."

Quedó simplemente atónito, jamás esperó algo así, o que alguien además de Jimin se fijara en él, ¿Sería una broma? sí, definitivamente tendría que tratarse de una.

A pesar de tener dudas y sentirse confundido, decidió guardarla y tratar de averiguar de qué se trataba todo esto.

Claro que no tenía nada que ver con el hecho de que le haya sacado una sonrisa y un gran sonrojo que aceleró su corazón.

Guardó la carta con sumo cuidado en su carpeta, observando a los lados en busca de algo sospechoso y con miedo a que alguien lo viera, aunque, qué más da, podría decir que fue obra de su lindo novio.

Y para su mala suerte, antes de poder pensar en algún sospechoso, sí, estaba seguro que era chico, su maestra de álgebra había ingresado al salón y con una cara de querer asesinar a los presentes.

Sería un muy largo día, de eso estaba seguro.

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Decir que Taehyung se encontraba tranquilo sería una completa mentira, ¡estaba seguro que le sudaba el trasero!. Después de una larga charla con su hyung, decidió por fin declararse a su amado, si se puede decir que era una declaración lo que estaba haciendo, ¡qué más da!, de una forma u otra le estaba contando el cómo se sentía, y eso era lo que importaba.

-¿Hay algo que pase por tu mente Tae?.- pregunta extrañado Jungkook, su compañero de clases.- Te siento distraído, puedo jurar que estás temblando y no puedes dejar de morderte las uñas.- Ambos cruzaron miradas y pudo ver preocupación sincera en sus ojos.- Cualquier cosa que te atormente puedes decirmela.- Completa Jungkook tocando el hombro del contrario.

-Te lo agradezco, pero no es nada importante realmente.- Dice tocando la mano que estaba en su hombro.- Solo estoy nervioso porque pronto serán los exámenes, supongo.

-Entiendo, aunque no tienes de que preocuparte, eres de los mejores en la clase, ¡mírame a mí!, soy demasiado lento en aprendizaje y siempre paso con no más de 8, ¿De qué te preocupas?.

-Cierto.- Finaliza Taehyung riéndose falsamente.

Si tan solo supiera que estaba así de nervioso porque estaba exponiendo la parte más profunda de su ser a alguien que claramente lo rechazará.

Pues claro que Taehyung sabía que Yoongi se encontraba en una relación con su compañero Jimin.

No lo malinterpreten, Taehyung no odiaba a ninguno de sus compañeros, incluyendo a Jimin, y si bien, no le gustaba meterse en relaciones así ya que lo consideraba poco ético y muy inmoral sin embargo, ahora lo estaba considerando por su propio beneficio, de todas formas, ¿Qué más da?, estaban a punto de graduarse y prefería perder todo a quedarse con los sentimientos y el esfuerzo.

De alguna u otra forma, por fin entiende lo que las villanas sienten en los dramas que mira.

Es agonizante ver a la persona de la cual estas enamorado con alguien más, y peor aún, no poder hacer nada, es asfixiante querer ser todo, querer ser tu quien toca sus labios, quien recibe abrazos de este, ser él quien lo consuele en sus peores momentos o festeje los mejores, era simplemente agonizante.

Pero quien sabe, ¿Qué tal si la suerte estaba del lado de Taehyung? ¿Pero y si Yoongi tiraba sus cartas? ¿Qué tal si lo rechazaba porque amaba a Jimin de la misma forma en la que Tae amaba a Yoongi?.

La vida es una historia la cual todos los días puedes desbloquear un nuevo final, un nuevo rumbo o un nuevo problema, quizás y tenía una oportunidad de ser feliz.

¿Qué sentirá Tae al saber que Min Yoongi guardó la carta y siente una suma curiosidad por saber quién es esa persona?.

Lágrimas entre versos | taegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora