Capítulo 6. Recuerdos.

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Jane

9 días, 9 largos días han pasado desde la muerte de Kim, hasta hoy me sigo preguntando porque lo hizo.

Es de mañana, me preparo unas tostadas francesas antes de ir al colegio. Hoy me levanté más temprano de lo habitual, así que no tengo apuro en partir, eso me da tiempo para disfrutar mis ricas tostadas. Soy muy buena cocinando.

Salí de la casa con mi chaqueta marrón peludita...hacían 9°C

A mitad del camino me encuentro con Luke.

--Luke??, tu?, caminando al colegio?--el no camina, el usa el auto, el es exageradamente flojo.

--Si, no te sorprendas, haré esto más seguido en esta época de frío, sabes que amo el frío--

--Que milagro, y si, lo se, al menos este frío nos da algo positivo--

Bueno, en fin, seguimos hasta el colegio. Nadie estaba en los patios, a excepción de unos, eran Justin y Maggie. Estaban sentados en los mesones de madera.

--Hola, oigan y dónde están todos?--el colegio parecía fantasma, con el frío y la soledad, ese lugar daba escalofríos.

--Hola chicos--dice Maggie algo desanimada--llegan algo tarde, el Sr. Stone dijo que hoy no iba a haber clases por algo, no recuerdo que--

--Oh, bueno, pero entonces que hacen aqui?--

--Es que...hoy es el cumpleaños de Kim--dice Maggie en un sollozo.

Oh por dios, soy la peor amiga del mundo, con todo esto que ha pasado últimamente no me había dado cuenta, mi cabeza esta en otra parte.

--Cierto, con todo esto ya ni se que fecha es--no quería admitir mi error, es de lo más vergonzoso que me ha pasado.

--Propongo algo--Justin logra decir entre lágrimas--por nuestra amiga, amor....por Kim, vamos a recordar todos esos momentos que pasamos en estos últimos meses--

Todos nos miramos y asentimos. Maggie propuso empezar ella, así que nos reunimos en la casa de Maggie, es la más cercana de nosotros al colegio. Al llegar entramos a su recibidor, esa sensación de calor era reconfortante, lo admito, no me gusta el frío.

Me senté junto a Maggie en el sillón grande, Justin y Luke se sentaron en los sillones individuales.

*FLASHBACK*

Maggie

--Hey, tierra llamando a Kim--esta despistada últimamente.

--Ah si, que pasó--

--Estas extraña últimamente, estamos en una piscina llena de chicos alemanes bellos, hermosos y preciosos, y tu aqui sentada pensando en la inmortalidad del gato--

--Oye!--se queja entre risas--es que, tengo algo que contarte. Hace dos días, en el hospedaje, me levanté a la madrugada, no podía dormir, cuando salí a la terraza por un poco de aire, ahí estaba, Justin, apoyado en la baranda con su pijama ajustado. Al salir me dijo que tampoco podía dormir y bueno, al fin y al cabo estuvimos hablando durante media hora creo yo, hasta que hubo un silencio incomodo. Se prolongó cuando sus ojos miel iluminados por la hermosa luz de la luna, se posaron en los mios, se prolongó pocos segundos antes de que estampara sus labios en los míos, no lo pensé y se lo devolví. Fueron los mejores 4 minutos de toda mi vida. Pero todo tiene un final, al terminar me sentía en las nubes, me ruborize y me fui a la cama luego de unos segundos, no se lo que significo eso, estoy en el limbo, no puedo dejar de pensar en el y en ese beso.

*FIN DEL FLASHBACK*

Jane

Yo no conocía a profundidad la historia de estos dos pero al ver la cara de Justin mientras Magg contaba la historia era una mezcla de amor, tristeza y dolor, sobre todo este último.

La mamá de Magg nos trajo unos deditos de queso y jugo de naranja. Era el turno de Justin.

*FLASHBACK*

Kim

Han pasado tres días desde el beso, no he hecho contacto con Justin desde entonces, tengo miedo y ganas de hablar a la vez. Miedo a que solo quiera una aventura de una sola noche y ganas de hablarle para aclarar lo sucedido.

Me paré antes que todos, así que bajé a desayunar. Estaba equivocada, ya alguien había despertado.

Justin

Termino de servirme el desayuno cuando escucho alguien llegar, era ella. Cuando entra la veo ruborizarse. Sabía que vendría, así que le preparé el desayuno.

--Tranquila, ya esta listo nuestro desayuno--hago énfasis sutil en el nuestro.

Se queda sin palabras, se ruboriza aún más, se acerca a la mesa y toma asiento, pongo sus platos, me aseguré de preparar su favorito.

Comimos en un no muy incómodo silencio, al terminar lo hice.

--Oye, se que estás intrigada por lo de la otra noche, se que fue algo sorpresivo, pero de verdad me gustas y mucho. No quiero que esto sea algo de una noche o una aventura, quiero intentarlo, algo serio-- me acerco a ella, tomo sus manos--serias mi novia--.

Su expresión no tenía precio, era asombro, confusión, no me imagino lo que debe estar pasando en estos momentos por su cabeza.

--Si....--

Suicide VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora