Los recuerdos puede ser dolorosos, pero los sentimientos son los más hermosos. Jimin después de mucho tiempo vuelve a encontrarse con el hombre que lo volvía loco, sin embargo este le es prohibido pues su vida está llena de peligros. Ambos se atraen...
Taehyung levantó a Hoseok y lo llevó a su habitación. ¿Cómo sabía? Simple había un gran rótulo advirtiendo que esa era la habitación del menor de los Jung. "HABITACIÓN DONDE SE ENTREGA A LOS BRAZOS DE MORFEO EL HERMOSO HEREDERO DE LAS EMPRESAS JUNG. SU IMAGEN LLENA DE SENSUALIDAD MIENTRAS DUERME NO ES PRIVILEGIO PARA LOS MORTALES."
Sonrió al ver lo narcisista que era el chico sexy, al entrar a la habitación se percató del lujo y de lo consentido que era el menor. Las ventanas corredizas eran como una pantalla de cine con una imagen de un lugar lejano, su cama era enorme y con unos pilares parecidas a las estructuras griegas. Todo parecía hecho para un rey.
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Lo colocó sobre la cama y luego empezó a besarlo, las sábanas suaves como su piel se sentían bien al tacto. Hoseok se estiró, pero al sentir besos en su cuerpo Gimió y sonriendo descarado le dijo. — ¿Quieres un mañanero?
Taehyung sonrió descaradamente, pero Hoseok terminó de despertar y vio que se encontraba en su habitación.
— Maldito pervertido ¿Qué haces en mi santuario?
— Contrólate, Atenas... Vine por el mañanero.
Hoseok lo vio con una mirada asesina pero muy en el fondo estaba excitado. Se levantó gateando por la cama meneando su trasero de forma seductora. Taehyung se dio cuenta que aquel rótulo en la entrada era la advertencia a la entrada del laberno e iba a conocer todos los pecados.
— ¿Qué demonios es todo esto?— dijo Taehyung señalando la habitación enorme y los detalles tan monárquicos. Hoseok sonrió y se acercó a uno de los pilares colocando sus manos sobre su cabeza.
— Este es mi reino, pervertido. ¿No te da ideas? Cómo dice la canción... empujarme a la pared arrancarme el vestido y violarme de amor.
Taehyung sonrió y se acercó acorralandolo. Hoseok lo vio a los ojos y sintió aquel sentimiento que era nuevo y demasiado embriagante para él. Cuando Taehyung lo iba a tomar por la cintura instintivamente lo empujó, este lo vio con una ceja arqueada sin entender su acción.
— ¿No estábamos en la misma sintonía?
— Lo estábamos, pero ya no.
Taehyung frunció el ceño y espero a que Hoseok le hablara, este solo se mordió el labio inferior y bajó de la cama empezando a caminar de un lado a otro.
— Ok ¿Me dirás qué está mal?
— Mi cerebro... ¿Cómo te lo digo para que me entiendas? En palabras simples y comunes yo te extraño, en lenguaje terrenal mi vida eres tú — Taehyung lo vio sin entender que quería decir. — en total simplicidad sería yo te amo... Eso estoy enamorado de ti y sí, soy un idiota, pero prefiero ser sincero para que no hayan secretos ni jugarretas... Siempre las personas están entre si le digo o no le digo, pero yo prefiero decirlo aunque duela.
Taehyung lo vio y se quedó pasmado, veía a Hoseok sin ninguna pizca de inseguridad. Este se movió acercándose a él y viéndolo como un lobo ve a su presa. — Así que si no estás listo para entrar en mi vida de esa forma, será mejor que te largues y no vuelvas, en cambio si piensas corresponder te aceptaré con toda esa mierda de vida que tienes.
