13. Romance peligroso

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Dongpyo observó la casa a la que lo había llevado Hoseok y Jimin. Era una mansión enorme con una fuente preciosa en la entrada, se quedó boquiabierto al entrar y ver el lujo que poseía el lugar. Jimin tomó su mano y se adentraron hasta la terraza donde los esperaba su amigo, Yubin. Dongpyo se sintió nervioso al verlo, más cuando esté lo observó y sonrió, era muy hermoso y aún se sentía mal por lo que habían vivido en el club.

— Bueno aquí está el genio de las máquinas... Dongpyo nos ayudará a ubicar las cámaras de tu mansión Yubin.

— ¡Muchas gracias! Mi hermano necesita que revisen las cámaras y las enlacen directamente a su móvil. ¿Quieren tomar algo antes de empezar?

Jimin iba a responder, sin embargo Dongpyo habló primero. — Pueden hacerlo mientras hago mi trabajo.— dijo sin mirar a Yubin, este le hizo una señal a Hoseok y el castaño solo se encogió de hombros.

— Yubin, Hoseok y yo iremos a la cocina mientras le muestras a Dongpyo dónde están ubicadas las cámaras. ¿Te parece?

— Con mi computadora puedo ubicarlas sin problema. — Yubin se quedó pasmado, pues Dongpyo no se convencía de quedarse a solas con él, Hoseok y Jimin no entendían la terquedad de Dongpyo pues conocían los sentimientos del menor.

— Bueno, Dongpyo a nadie le gusta que las visitas merodeen por la casa... — dijo Hoseok, pero sus palabras fueron mal interpretadas por Dongpyo y este los vio con cara de pocos amigos y le respondió algo que hizo que Yubin se sintiera mal.

— Pues si tanto desconfía de que pueda tomar algo o hacer algo indebido jamás debió llamarme.

Hoseok se quedó en shock ante la respuesta de Dongpyo, Jimin negó con la cabeza deseaba aclarar la situación con Dong, pero Yubin totalmente rendido se adelantó. — No es eso, pueden ir a trabajar prometo no inmiscuirme en nada, es más tengo que salir en veinte minutos y no estaré para cuando termines. — Yubin sentía demasiadas emociones al ver a Dongpyo, siempre fue un chico selectivo, muchos lo atribuían a que él siempre se fijaba en la cuenta bancaria o la clase, pero Yubin simplemente jamás había encontrado alguien que le atrajera lo suficiente para salir con esa persona.

Actuó como los demás pensaron que era, un joven demasiado pretencioso y lleno de vanidad. Sin embargo, cuando vio a Dongpyo su corazón  gobernó a la razón y decidió olvidar su máscara y ser él mismo. — Jimin, pueden ir a la cocina, iré a cambiarme... Los tres están en su casa.

Cuando se fue de la terraza, Dongpyo lo vio con aquella melancolía que no lo dejaba en paz cuando se alejaba de Yubin. Hoseok le dio un golpe en la cabeza y este se giró para verlo con el ceño fruncido. — ¿Se puede saber qué mierda te pasa?

— Hoseok, no te metas.

— ¿No meterme? Pero este niño genio ha rechazado los avances de Yubin... Es en serio Dong ¿Qué acaso no ves que es tu complemento y tú media naranja?

— Él no es un chico que se pueda fijar en un pobretón como yo, él mismo lo dijo antes cuando despreciaron a mis amigos.

— Dongpyo eres un cabeza de....

Jimin le cubrió la boca a Hoseok con su mano sin dejarlo seguir, pues Hoseok quería que todos fueran a su ritmo y a veces su ritmo era tipo caballero dorado. — Dong, debes ser un poco más sensible con lo que pasa a tu alrededor, sé que Yubin puede ser un tanto clasista, sin embargo se nota que te quiere y que no es un juego.

 —¿Es que no no escuchaste lo que dijo en el club? Además tiene razón, soy un criminal que no ha conocido nada más que esta vida, no puedo estar con alguien que no tiene nada que ver con esto para arruinarle la vida. 

Winter FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora