First Be A Woman

Mujer De Negocios

CAPÍTULO 4.

El momento fue interrumpido por la llamada de la señora Uchiha.

-Disculpen. - respondió al llamado con preocupación -Hola mamá.

-Sasuke tu padre se ha desmallado, el doctor dice que no es muy grave pero te necesito a mi lado, por favor regresa a casa ahora.

-Voy en seguida -volviéndose a la pelirosa puso su mano en el hombro de esta y besando su mejilla dijo- un placer, nos veremos pronto.

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Lee abrió los ojos sorprendido y después sonrió -Besaste a una japonesa a la que acababas de conocer.

-Creo... que si - en su mente eso era lo normal-donde crecímos nos saludamos y nos despedimos de beso.

-Seguro se sorprendió, ¿hizo algo?, ¿cómo se sintió besarla?

-No lo sé, salí de inmediato, no sentí nada ni siquiera recordaba haberlo hecho.-dijo de forma serena

-Hermano aquí no es España esta gente ni siendo familia se da una mano en saludo.

-Supongo que me disculpare con ella después, ¿puedo dormir ahora?.

Lee se fue de mala gana, había empezado a salir con una chica muy linda, de la escuela, pero estaba preocupado por el poco entusiasmo de Sasuke en conseguir pareja. Aunque él había expresado el deseo de convertirse en sacerdote, muchos de los jóvenes candidatos pedían dispensa al papa, por sus necesidades naturales como hombres.

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Muy temprano por la mañana Sakura estaba en su amplia cama, abriendo los ojos sin dificultad a las 5:00 am. Usualmente salía de la cama apenas despertaba, pero no esta vez.

Giró su cuerpo en dirección de Sally la serpiente quién dormía plácidamente bajo la luz que le otorgaba calor.

Las personas comunes tendrían por mascota a un perro, un gato, un pez. Pero Sally había sido el regalo que su niño protegido en Zambia. Boni parecía ser el cuarto hijo de una familia muy pobre que los separó a él y a su pequeña hermana por ser una carga demasiado pesada.

Sakura tenía 18 años, cuándo Kizashi los llevó a ella y a Kakeru a este viaje familiar para reventar la burbuja de privilegios en la que vivían, una empapada del mundo real.

Kakeru la había convencido de adentrarse en el bosque, para explorar el lugar, no podía demostrar miedo siendo casi una adulta, su hermano se veía normal hasta emocionado, por lo que ella empezó a compartir la misma energía.

A las 4:20 am ya habían recorrido unos cien metros, en ese momento escucharon el llanto desgarrador de alguien. Kakeru tomó la mano de Sakura fuertemente y la puso detrás de él, mirando en dirección de donde provino el sonido.

-Quédate aquí -le susurró. -Y empezó a avanzar entre la maleza.

Entonces una dulce voz cantaba palabras incomprensibles, este evocaba tranquilidad la misma con la que el primer sonido de llanto se apaciguo, era débil y cargado de tristeza.

Poco a poco la voz se escuchaba más cerca, agitada y baja.

Los Haruno pudieron darse cuenta del porqué cuando un niño de aproximadamente unos 9 años, esquelético apareció en el sendero cargando en su espalda a una niña.

Sus ojos llenos de terror, sin fuerza para echar a correr, empaparon su cara de lágrimas gruesas y continuas.

Toc toc, el llamado a su puerta interrumpió su recuerdo.
- Sakura-sama, ¿ha despertado?, ¿puedo pasar?.