Capítulo 05

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Resumen: Seiya está recuperándose aún de la batalla contra Hades, Shun ha estado cuidando de él, pero un ataque imprevisto está a punto de cambiar las cosas en la mente del Pegaso... ¿Qué pasa con Shun?

Serie: Saint Seiya.

Pareja: Shun-Seiya.

Género: Romance-Drama.

Rating: T

Advertencia:

Capítulo: 05/ 18

Palabras: 3166

Notas: Bueno, espero que la idea no se haya desdibujado mucho. Creo que arregle algo muy importante de una forma que antes no se me había ocurrido. Pero son casi las dos de la mañana, y mañana tengo que levantarme temprano.

Fecha: 23/06/2012.

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.



Certeza amarga.


Capítulo 05.


El ambiente ya había estado en demasiado silencio, y los cuatro muchachos habían comenzado a impacientarse. Principalmente Hyoga, que era el más interesado en hablar con Shun antes que este cometa un grave error.

Seiya había abandonado los brazos de Shiryu para ocupar un lugar en la cama de Shun. Ahora tenía que ver como se deshacía de sus otros dos compañeros; lo que tenía que hablar con Shun era privado y personal.

Shun solo veía correr los minutos, sin que ninguno de ellos moviera un musculo, ni siquiera para preguntar si mañana llovería. Y ya se estaba impacientando.

Hyoga idti, pozhaluysta. Vo vsyakom sluchaye net nichego, chto my mozhem govorit', ya prinyal svoye resheniye¹. —el idioma ruso salió de sus labios con tal naturalidad que los tres jóvenes lo miraron con sorpresa.

Eto yeshche ne konets, Shun, pover' mne².

Sin despedirse siquiera, Hyoga dejó el cuarto. A veces creía que Shun podía ganarle a Ikki en cuanto a lo testarudo que era, ¿o sería más bien caprichoso? En cualquier caso Ikki tenía la culpa de ello, él había sido quien lo había criado.

La única razón por la que la puerta no fue azotada cuando el Cisne salió, fue porque Shun se apresuró a tomarla antes de que golpeara contra el marco. Se giró para enfrentar, tanto a Shiryu como a Seiya, no le gustaba tener que hablar en ruso frente a sus amigos sabiendo que ninguno de ellos dos lo entendía a la perfección, pero por esa vez debía hacerlo.

—Yo, lo siento chicos... Hyoga está enfadado, pero no es nada grave. Ya lo conocen, él es así.

—Está bien Shun, por lo pronto no es a mí a quien le debes una explicación. Y si mi decisión te molesto estaré fuera cuando termines de hablar con Seiya.

Shiryu se limitó a tomar su hombro y apretarlo con fuerza. Se quedaría montando guardia, sabía que Seiya tenía algo muy importante que preguntarle, y de seguro Shun debía contarle su parte también.

El Dragón cerró la puerta detrás de si, y le asombró ver a Hyoga apoyado en la pared del pasillo, sus brazos cruzados sobre su pecho. Tenía deseos de preguntarle un par de cosas que se le venían escapando en esos últimos tiempos.

Certeza amargaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora