Certeza amarga

Capítulo 06

Resumen: Seiya está recuperándose aún de la batalla contra Hades, Shun ha estado cuidando de él, pero un ataque imprevisto está a punto de cambiar las cosas en la mente del Pegaso... ¿Qué pasa con Shun?

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Shun de Andrómeda, Seiya de Pegaso, Sahori Kido/Athena, Shiryu de Dragón, Hyoga del Cisne.

Pareja: Shun-Seiya.

Género: Romance-Drama.

Rating: T

Advertencia:

Capítulo: 06/ 18

Palabras: 2661.

Notas: No es que odie a Sahori, ni nada por el estilo; pero en el triángulo formado por Shun-Seiya-Sahori, ella siempre termina sobrando, así que...

Fecha: 26/06/2012.

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.

Certeza amarga.

Capítulo 06.

Extrañare sus ojos, y sus manos frías... la forma en que me convencía todas las noches de dormir, por más que no tuviera sueño. Y hasta cuando me hacía dormir, envolviéndome en su cosmo, no importara si me enojaba con él o no.

Porque fue el único que estuvo cuando todo el mundo me dio la espalda, fue el único que se quedó a mi lado en las buenas y las malas.

Para alcanzarme desde un vaso de agua, hasta sostenerme en la cama cuando las pesadillas volvían a despertarme asustado.

Pero por sobre todo creo que extrañare sus besos... besos que aún no me ha dado.

Caminaba con un renovado aire dentro de sus pulmones, se veía radiante, tal y como se sentía. Había logrado lo que quería, y casi sin ningún esfuerzo había recuperado algo que le pertenecía sin ninguna duda. Seiya era suyo, y nadie más que ella podía estar a su lado.

Cruzó los pasillos y subió las escaleras hacia el segundo piso. A esa hora Shun ya debía haber abordado el barco que lo llevaría a la Isla de Andrómeda, y como él mismo había aceptado de 'buena gana' la orden, nadie le podía decir nada.

Saludó a Shiryu al pasar, mientras el Dragón solo se limitaba a reclinar su cabeza en respeto. Bajaba a la cocina, en busca de la merienda de Seiya, ya que este no había comido al mediodía.

Sahori se vio entusiasmada, y bajó junto al Dragón para llevarle ella misma la bandeja a Seiya. Ordenó que le prepararan lo mejor y más surtido, varios platillos que pudieran comer dos, y además que lo hicieran rápido; estaba tan deseosa de festejar su triunfo.

Recibió la bandeja de una de las sirvientas, y aunque Shiryu se ofreció en llevársela, ella negó, diciendo que podía hacerlo sola. No fue tan fácil mantener el equilibrio en las escaleras, pero consiguió hacerlo; ahora, maniobrar frente a la puerta de Seiya, era otro tema.

—Seiya, espero que tengas hambre, porque...

El estruendo fue tal que pronto Shiryu apareció detrás suyo viendo el desastre de comida y losa partida desparramada por el suelo de la habitación. Un desastre que no tuvo comparación a lo que vio, cuando subió sus ojos, el Dragón pudo ver porque su Señora había dejado caer todo de la impresión.