Certeza amarga

Capítulo 07

Resumen: Seiya está recuperándose aún de la batalla contra Hades, Shun ha estado cuidando de él, pero un ataque imprevisto está a punto de cambiar las cosas en la mente del Pegaso... ¿Qué pasa con Shun?

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Shun de Andrómeda, Seiya de Pegaso, Sahori Kido/Athena, Shiryu de Dragón, Hyoga del Cisne.

Pareja: Shun-Seiya.

Género: Romance-Drama.

Rating: T

Advertencia:

Capítulo: 07/ 18

Palabras: 2144.

Notas: Explicando los pequeños detalles, y algunos de los porqués... no todos.

Fecha: 13/09/2012.

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.

Certeza amarga.

Capítulo 07.

Sintió nostalgia al volver a su viejo apartamento, era lo único que podía hacer ahora que no quería ver a Sahori. ¡En verdad no quería verla!

Shiryu se ofreció a quedarse con él, mientras Hyoga volvía a la mansión a buscar algo de ropa, para ambos.

—Ahora que puedes caminar, Sahori no pude obligarte a que vuelvas.

La disertación del Dragón le llegó lejana, pero se giró para asentir suevamente a sus palabras. Eso no era del todo cierto, no solo por el hecho de que ella seguía siendo su Diosa, y si ella quería tenerlo cerca, lo podía obligar sin ningún problema. Y además, era relativo eso de que ya podía caminar.

Apretó con sus manos el frente de su pecho, asiendo entre las palmas aquello que la camisa escondía de los ojos grises de Shiryu. Hyoga no le había permitido decírselo, pero en verdad no creía que no pudiera confiar en él... ¡Shiryu jamás lo traicionaría!

—En verdad no puedo caminar aun, Shi.

El Dragón se giró hacia él con una mueca divertida bailándole en los labios. Él había visto a su amigo y compañero caminar todo el día, y eso no podía ser simplemente una ilusión de sus ojos.

—Pero si tu...

Seiya negó con la cabeza, moviendo con ella los cabellos castaños, más largos de lo que estaba acostumbrado a llevarlos.

—Simplemente, aun no me recupero... En verdad fue Shun.

Ante la pausa del Pegaso, Shiryu asintió, para que continuara. No entendía que tenía que ver Shun en todo eso, pero si Seiya se lo explicaba, quizás pudiera entenderlo.

Seiya sintió el escalofrió recorrerle la espalda. Recordar todo lo que habían hablado la noche previa a la ida de Shun, lo seguía dejando fuera de base. Y todo pensamiento lo volvían a llevar a la cabaña en medio de las montañas, al ataque sorpresivo de aquellos... Que ni siquiera aun sabia quienes habían sido.

Al hecho de ver a Shun convertido en algo que él no reconocía como el Santo de Andrómeda; pero ese 'algo', era lo que ahora le daba fuerzas para caminar, y si bien estaba agradecido de ello, pues al menos le había servido para alejarse de Sahori por un tiempo, le seguía dando un poco de miedo.