— Es hora de tener un lugar al cual llamar hogar .—
¿Casarse? ¿Mi mamá y su jefe se aman? ¿Matrimonio?
Sentía que iba a desmayarme, mi madre me miraba preocupación y algo de culpa, Connor estaba serio pero se veía molesto y Annie tenía una sonrisa enorme en su rostro, soltó un chillido.
— ¡Tendré una mami a quién llevar para el acto del día de las madres! — Grito feliz. — No te ofendas papi, pero tú no tienes cara de ser mami.
El señor Morgan soltó una risa y abrazo a su pequeña.
— Disculpe. — Toco el hombro de mi mamá. — Si le puedo decir mami ¿Cierto?
Connor apretaba sus puños con fuerza.
— Claro, cariño.
Connor golpeó con fuerza la mesa sobresaltado a todos.
— Se supone que te ibas a ir una semana un viaje de negocios, viaje al que duraste dos semanas y no te basto con eso traes nueva esposa.
— Connor, tienes que entender es hora de que siga con mi vida.
— Yo no tengo problemas con que sigas con tu vida, por mi te puedes follar a quién tú quieras, pero no metas a tus aventuras a la casa.
— Connor, te prohíbo que le hables de esa manera a Margareth, te guste o no te guste ella va a ser mi esposa, la amo.
— ¿Más que a mi madre? — El señor Morgan se sorprendió ante esa pregunta. — Haz lo que quieras, pero ella no sera el reemplazo de mi madre.
— Connor. — Mi madre le hablo. — Se que es difícil asimilarlo, para ambos. — me miró. — Para nosotros tampoco fue fácil tomar la decisión de decirles y llevar esto más allá, de verdad amo a tu padre.
— Y yo de verdad la amo a ella.
— Solo queremos su apoyo, son lo más importante que tenemos en nuestras vidas y si ustedes no nos aceptan...
— Suspiré. — Lo aceptamos, yo lo acepto. — Connor me miró. — Si ustedes dicen que se aman les creo y si quieren ser felices están en todo su derecho, hay que aceptarlo.
Él rodó los ojos.
— Si, bueno... Como sea, les doy mi bendición.
Mi madre me sonrió pero yo no quise mirarla, después tendríamos tiempo de hablar de todo esto en la casa y vaya que teníamos mucho de que hablar.
— Agradecemos eso y mucho. — El señor Morgan nos miro a Connor y a mí. — También queremos decirles otra cosa.
— ¿Más sorpresa? ¿No se cansan? — Respondió Connor.
— Nos cambiaremos de casa. — Anuncio.
— Y nosotras nos iremos con ustedes.
No, no sé cansaban de darnos sorpresas y una más grande y fuerte que la anterior. Después de las noticias y un brindis para “celebrar” las nuevas cosas que se vienen, dimos por terminada la cena. Eleazar le pidió a Connor que se fuera a la casa con Annie que él se encargaría de llevarnos a mi madre y a mi a nuestra casa, pase mis cosas del auto de Connor al de Eleazar, me despedí de Annie con un fuerte abrazo y Connor no se despidió, simplemente se subió a su auto y se fue.
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La nerd apuesta
Ficção AdolescenteEn esta historia los papeles se invierten, no es el chico popular y guapo que apuesta por la pobre e inocente chica nerd. Es ella quién está dispuesta a ganar una buena cantidad de dinero por enamorarlo.