Extra: When I met you

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En un día cualquiera de una jornada escolar universitaria un castaño caminaba por los pasillos de la gran universidad de Seúl en busca de un aula en específico.

Aula 1408.

Aula 14-08.

Aula 1-4-0-8.

—¡Yoongi, No es tan difícil! —Se reprendió a sí mismo por décima vez en los últimos minutos.Bufó frustrado cuando se volvió a encontrar por décimo quinta vez con el letrero del aula 310.

Se había perdido y no sabía cómo.

Las instrucciones habían sido sencillas; Pasillo principal, cruzar a la izquierda en el primer pasillo e ir derecho hasta la fuente, el salón estaba enfrente. ¡Pero ya llevaba media hora buscando la estúpida fuente!

Tal vez era el segundo pasillo a la izquierda y él había escuchado mal.

Probablemente era a la derecha.

¿Entró por la entrada principal o...?

Un agudo grito de frustración brotó desde lo más profundo de su garganta mientras se recostaba de la pared y se dejaba arrastrar por la gravedad hasta quedar sentado en el suelo importándole poco la pulcritud del mismo.

Su trabajo era encontrar el aula de artes escénicas para reparar el proyector tal como se lo había pedido su profesor guía; Era solo un pequeño favor que él había aceptado porque no creyó difícil.

Y es que no era difícil.

Solo que se perdió... un poco.

—¿Estás bien, chico?

Yoongi alzó su cabeza y quedó un poco sorprendido al conectar miradas con un chico muy bien vestido, de cabello negro y sonrisa amigable que estaba parado frente a él.

Yoongi sintió un flechazo de inmediato.

Uno al cual probablemente le hubiese prestado más atención de no ser porque seguía sintiéndose estúpido por perderse tan fácilmente.

—¿Te perdiste? —Preguntó el desconocido mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Vamos a suponer que sí. —Respondió el castaño mientras se levantaba y notaba la diferencia de altura entre ambos.

El pelinegro río.

—Bien, entonces supongamos que te perdiste y supongamos que yo te ayudo a encontrar tu destino.

—Supongamos que tú suposición se vuelve realidad y si me ayudas.

—Supongo que está bien.

Ahora fue el turno de Yoongi para reír.

—¿A dónde debes ir? —Preguntó el pelinegro mientras comenzaba a caminar a la par del castaño.

—Aula 1408. Artes escénicas. —Respondió el más bajo.

—Ese es mi aula; ¿Eres nuevo o algo? no te había visto antes.

—Oh, para nada, solo vengo a reparar un proyector; es un favor que estoy haciendo.

Entonces el chico suspiró con alivio.

—Por fin; Hace meses que llevo diciéndoles que lo reparen y nadie me hace caso. —Dijo y miró a Yoongi. —¿Puedo saber cómo se llama el salvador de la función?

El contrario se sonrojó mientras reía nervioso.

—Me llamo Yoongi.

—Yoongi el salvador. —Corrigió el más alto. —Pues mucho gusto, mi nombre es Taehyung.

—¿Solo Taehyung?

—Taehyung... el amor de tu vida. —Completó luego de pensarlo un poco. —¡Oye, no te lo tomes tan en serio! —Agregó al ver el rostro completamente rojo del más bajo.

El castaño cubrió su rostro con sus manos mientras deseaba que la tierra se lo tragara, Taehyung reía bajo ante la reacción del chico.

Realmente era un cosita.

Finalmente entre risas y comentarios divertidos y uno que otro coqueteo indirecto ambos chicos notaron la buena química entre ambos de camino al salón de artes escénicas.

En ese bonito día se conocieron y luego de que Yoongi acabará su labor inicial Taehyung lo invitó a tomar un café a la cafetería de la universidad, dando así el primer paso para lo que sería una bonita historia de amor.

Cómo perder un novio en siete días ★ TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora