Día cuatro: Consejos y artículos

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Una "red flag" es una alerta presentada por nuestro subconsciente, basada en los comportamientos alarmantes o directamente agresivos de una persona que actualmente forma parte de nuestro entorno, es una clara señal para que te alejes de aquella persona que tiene un papel relevante en tu vida y que se está volviendo negativo para ti y tu vida diaria. Normalmente utilizamos esto para las parejas, pero aplica en muchos casos.

Si tu pareja llega tarde sin buenas excusas, con claros indicios de algo que no está bien y algo en tu mente te asegura que algo realmente no está bien, entonces estamos hablando de una red flag; si tu pareja es agresiva con la mayoría de personas a su alrededor o excesivamente posesiva contigo, es una red flag; si notas que su relación va a un punto tóxico, esta es mis amigos es la red flag más grande.

Las banderas rojas son las alertas de nuestro subconsciente nos arroja en ciertos momentos para alejarnos de situaciones que nos pueden causar daño físico o psicológico, razón por la que obviamente debemos tomarlas en cuenta, aún así muchas personas no lo hacen, sobre todo si tienen alguna tendencia a idealizar sobre los que ocupan parte de su tiempo libre. Las red flags no son broma, y deben ser tomada en cuenta.

No ignores a tu instinto, es tu cerebro diciendo lo que estás haciendo mal.

En medio de un suspiro Taehyung apagó la pantalla de su teléfono, cerrando el artículo que había encontrado poco antes y dejando a un lado el aparato junto a él en su cama, respirando hondo a la vez que buscaba despejar su mente y así concentrar su vista en algún punto aleatorio de su cuarto, tal vez el techo, tal vez la pared o quizás ese punto entre el techo y la pared.

El azabache estaba intentado resolver el misterio que su novio le había montado con respecto a su nueva faceta.

La actitud de Yoongi había cambiado demasiado en tan solo tres días, para muchos sería imperceptible, pero para él era algo notorio, tal como si fuera intencional o estuviera resaltado en marcador amarillo neón. Era frustrante, realmente lo era, no importaba cuanto pensara, cuántas vueltas le diera al asunto o intentara colocarse en el lado del menor en un intento por defenderlo de sus propias suposiciones, simplemente no encontraba una razón justificable por la cual el menor podría decidir actuar de la forma en la que lo hacía. Quizás para algunos él estaba siendo demasiado exagerado sobre el tema, sí, tal vez sí era así, pero el mayor consideraba que conocía a Yoongi lo suficiente para saber que algo andaba mal.

Taehyung se preguntaba si acaso era su culpa.

Primero ocurrió lo de los rumores en la universidad -cosa que era falsa, hasta donde entendió-, al día siguiente Yoongi se mantuvo con una actitud intranquila, extraña y lo suficientemente molesta como para que acabara marchándose antes de comenzar una discusión en la que alguno de los dos sería probablemente herido emocionalmente. Cambiando sus claves y otras cosas no lograba que el azabache encontrara alguna forma de estar más tranquilo, también estuvo lo de los trastres extras de los cuales Kim aún no entendía su razón de existir y luego pasó ese día en el que él estuvo tranquilo dando un paseo con su vieja amiga y el menor tuvo aquella reacción.

Mierda, ¿Y si había pensado mal?

Pero es que no tiene sentido, ¡Taehyung siempre ha dicho y confirmado su sexualidad! ¿Por qué Yoongi debería dudar de ello? ¿Acaso tenía media neurona o qué?

Arrugó su expresión al pensar aquello, denotando una combinación explosiva entre la molestia y la у confusión. Yoongi no tenía ninguna razón para hacerse ideas raras por una pequeña salida, además, su actitud no podría deberse a ello, aquel desafortunado encuentro había sido posterior a su radical cambio de actitud, los tiempos no cuadraban.

Entonces, ¿Qué ocurría?

Simplemente no lo sabía, ni entendía, ni podría entender pronto.

Aunque el mayor por un momento estuvo molesto con el castaño por esa amarga sensación que llegó a su pecho e intentaba colarse hasta su garganta, eso no lo detuvo a intentar arreglar el problema cuando notó como el menor lo había evitado de forma monumental. Taehyung lo intentó llamar varias veces después de que se supone había salido de la universidad, pero nunca respondió ninguna de ellas.

Finalmente se había resignado y en lugar de continuar sus intentos por tener una mísera conversación con su propio novio, decidió comenzar a trazar una línea de tiempo imaginativa sobre todo ese drama en el que no recuerda haberse querido involucrar, el que empezó recientemente y tenía la esperanza de arreglar pronto.

—¿Qué quieres, Yoongi? —Preguntó en un susurro para sí mismo, deseando encontrar o que alguien le diera una respuesta ¿Qué cosas están pasando por tu cabeza?

Mantuvo su vista en aquella interesante mancha en su pared durante varios segundos, quizás minutos, y luego tomó su teléfono de nuevo para mirar la hora.

Once treinta marcaba el reloj digital de su teléfono cuando lo consultó, haciendo que por mera inercia suspirara de nuevo, no tenía nada de sueño y su cabeza ya estaba harta de sus intentos por conseguir respuestas.

Podría pasarle un mensaje a Yoongi y preguntar por todo lo ocurrido, de todas formas él era un particular creyente que habían muchas cosas que podían resolverse hablando, las relaciones siendo una de las principales, sin embargo, en lugar de eso, optó por seguir en su búsqueda de consejos en páginas y foros de internet para resolver dramas innecesarios de procedencia desconocida.

Taehyung solo quería que alguien le dijera qué debía hacer, no quería encontrarse de la nada con que Yoongi quería terminar, lo quería demasiado, lo hacía muy feliz, y pensar en la posiblidad de romper ese lazo entre ellos... No era tan agradable como cualquier inexperto podría creer.

Pero quizás para Yoongi no era igual.

Pasó de artículo en artículo, de comentario a consejo hasta que finalmente terminó en alguna clase de grupo o más bien un foro, uno de esos de preguntas sobre -y para- parejas. No sabe cómo, pero terminó registrado allí, leyendo los casos de diferentes personas con problemas diferentes o peores al suyo con Yoongi, muchos de ellos daban pena, otros parecían una comedia, todos se respondían de la forma más sincera y amable posible, aún así habían casos en donde los textos parecían un claro cartel del sarcasmo.

Finalmente aún sabiendo las posibilidades de se tomado como una broma o un fastidio, decidió hacer la pregunta que seguía dando vueltas en su cabeza.

≥≥TaeTae pregunta:
~¿Qué debo hacer si mi novio actúa extraño de repente?: De un momento a otro cambió hasta su forma de actuar conmigo ¿Qué se supone que debo hacer?

Publicó la interrogante y continuó husmeando por la página, riendo por algunos casos extraños y asqueándose por las anécdotas demasiado descriptivas sobre problemas relacionados a la sexualidad ajena cosa que realmente no le interesaba -pero acabó leyendo de principio a final-, manteniéndose así entre publicación y publicación hasta que luego de un largo rato una notificación hizo un pequeño sonido desde su teléfono.

≥≥Hobi te ha respondido:
~Habla con él. Quizás solo es un idiota.

Taehyung rió bajito por tal descriptiva respuesta para luego tomar el consejo y cerrar la app, completamente dispuesto a escribirle a Min cuando su reloj marcando las doce cuarenta lo detuvo.

Era demasiado tarde para escribirle.

El suspiró resignado cuando se encontró a sí mismo deteniéndose, ni modo, le escribiría luego. Sonrió para sí mismo, estaba completamente mentalizado a arreglar las cosas con Yoon y eso lo mantenía con algo de ánimo positivo, veía una solución en su camino. Apagó su teléfono antes de dejarlo sobre la mesa junto a su cama y se prepararse para dormir, tirando una gran manta sobre su cuerpo y -accidentalmente- también sobre su rostro, causando un par de risas que hicieron vibrar sus cuerdas vocales a la vez que se acomodaba en su lugar. La mañana que llegaría sería movida, pero se sentía un poco más motivado.

Porque sí, probablemente Yoongi solo sea un idiota.

Cómo perder un novio en siete días ★ TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora