Capítulo veintisiete.

99 13 0
                                    

[Tj y James]

Narra Tj.

Los chicos ya habían llegado todos empapados por la lluvia, lloviendo en pleno mes de junio, genial. Que se note mi sarcasmo por favor. Si no fuera por la lluvia no hubiera tenido que separarme de James. Porque después de lo que me ha dicho, he querido seguir con él para siempre.

*Hace media hora*

Llegué a la cabaña y fui a la habitación de James para buscarlo, no lo encontré en su habitación pero sí escuché el ruido de la ducha, por lo que supe que se estaba bañando. Fui rápidamente a mi habitación para cambiarme de ropa y no estar con el bikini mojado y volví a la habitación de James donde ya estaba acostado en su cama y tapado. Me acerqué lentamente para que no me escuchara y me senté a su lado. Ahí se movió y vi que tenía las mejillas rojas.

-¿Te encuentras bien? -Le pregunté.

-Me duele la cabeza. -Me contestó con voz ronca. Puse mi mano en su frente y me asusté cuando vi que tenía fiebre.

-Tienes fiebre James.

-Si duermo un rato se me pasará.

-No, tienes que tomarte alguna medicina o algo, ¿no has traído nada?

-No. -Dijo removiéndose incómodo en la cama.

-Pues espera, creo que yo sí traigo algo que podría bajarte la fiebre.

Fui otra vez a mi habitación y cogí la bolsa donde llevaba algunas medicinas para el dolor de cabeza, mareos... Cogí una que era recomendada para cuando se tiene fiebre y volví a la habitación de James.

-Aquí traigo la pastilla. -Le dije.

Se sentó en la cama y cogió una botella de agua que tenía al lado. Le di la pastilla, se la metió en la boca y bebió un poco de agua para que le sea más fácil tragársela.

-Gracias. -Dijo volviéndose a tumbar.

-No me tienes que dar las gracias. -Le dije sonriéndole y me sonrió.

-Es la primera vez que alguien me ayuda cuando estoy enfermo... -Dijo muy bajito.

-No será la primera vez, ¿verdad? -Dije extrañada.

-Bueno, los chicos alguna que otra vez se quedaban cuando estaba enfermo, pero no solía enfermarme o si podía evitarlo lo evitaba, porque sino sabía que nadie me ayudaría... Pero tú me estás ayudando... -Empezaba a delirar.

-Claro que te ayudo, me quedaré aquí contigo.

-Tú si me quieres, no me ignoras como los demás... -Seguía delirando y la curiosidad empezaba a matarme.

-James, ¿de qué hablas? ¿quién te ignora?

-No me quieres por el dinero... me quieres por como soy. -Se le escapó una risita. -No lo entiendo ni yo de como eso puede ser posible...

-Eres una buena persona y la gente se divierte contigo, tienes a los chicos, ¿por qué dices que te ignoran? ¿quién te ignora?

-Mis padres nunca están conmigo... hace al menos una semana que no los veo pasar por casa, se van y vuelven sin decirme nada, no soy nadie para ellos... -Me sentí mal al instante, ¿le pasaba lo mismo que a mi?

-Prefiero una familia arruinada y con unos padres que te quieren a tener tanto dinero y no tener a mis padres conmigo... -Me dijo mirándome a los ojos.

-Te entiendo y pienso exactamente igual que tú...

-¿Me entiendes?

-Mis padres también me ignoran, pero tú tienes a los chicos, así que no te preocupes, porque no estás solo... Yo sin embargo siempre he estado sola, solo se me acercaban por el dinero y ahora mismo desearía no tenerlo.

-Ahora me tienes a mi. Y las chicas no saben que eres doña millonetis así que... -Se me escapó una risa al escucharle decir eso. -¿Qué?

-¿Doña millonetis?

-¿Te ha hecho gracia?

-Sí. -Dije volviendo a reírme.

-Ven. -Dijo señalándome el hueco vacío de la cama.

-No me voy a meter contigo en la cama. -Dije tartamudeando un poco.

-No te pienso hacer nada. Además, tampoco estoy en condiciones de hacer nada. -Dijo mientras que se le escapaba una risita.

Narra James.

Lo estuvo pensando unos segundos cuando la sentí tumbarse a mi lado. Pasé mi brazo alrededor de su cintura y la abracé.

-Te quiero Tj. -Susurré.

-Yo también te quiero James. -Susurró y sonreí. Me acerqué con cuidado a ella y la besé. -Parece que a alguien se le ha pasado la fiebre. -Dijo cuando me separé de ella.

-Te has cargado este momentazo.

-Yo no me he cargado nada. -Dijo con cara de no haber roto un plato nunca. Le sonreí y volví a tumbarme a su lado.

-¿Por qué no le has dicho a las chicas que eres doña millonetis?

-No lo considero una información importante, es decir, cuando vean mi casa se enterarán...

-Yo creo que tienes miedo a su reacción, pero ¿sabes qué? Yo creo que las chicas reaccionarían muy bien. Os conoceréis desde hace nada de tiempo, pero os habéis cogido muchísimo cariño. -Dije intentando transmitirle confianza.

-Pero... -La callé dándole un beso.

-Eres tan... -La puerta de la cabaña se abrió y Tj prácticamente saltó de la cama y se fue corriendo a su habitación. -...perfecta. -dije entre risitas al ver que había huído como una niña pequeña que ha hecho algo malo.

*Vuelta al presente*

Tj y yo nos mirábamos y creo que ambos hemos recordado lo mismo. Hace un rato... ojalá no se hubiese puesto a llover. Aunque... aquí aún falta alguien.

-¿Y Logan y Tl? -Pregunté, justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a una Tl y a un Logan empapados.

-¡Por fin llegáis! -Gritó Kendall. Ambos lo miraron mal.

-¡Pero si habéis sido vosotros los que nos habéis dejado solos! ¿Sabéis todo lo que hemos andado? ¡Venimos corriendo! -Gritó Logan pero no estaba enfadado, al revés, se le veía muy feliz. Tl sin embargo evitaba las miradas de todo el mundo como si estuviera avergonzada por algo. Entre estos dos ha pasado algo y a mi me lo van a tener que contar después.

'Any Kind Of Guy.'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora