20 SEGUNDOS [Bakudeku]

CAPÍTULO lll

Capítulo 3

Nadie del grupo estaba seguro de en qué momento habían permitido que los retos se volvieran más escabrosos.

No obstante, de alguna forma tenía sentido ya que lo mismo de siempre llegaba a hartar. En algún punto de las reuniones, dejaron de utilizar la botella y simplemente se elegía al azar entre dos a cuatro participantes para ser más dinámicos.

Uno se podría imaginar que ya todos estaban cansados de ver a los mismos pasar juntos siempre, pero no era el caso. De hecho habían varios dúos interesantes, como el de Mina y Eijirou, a quienes les había tocado múltiples veces pasar al mismo tiempo. También estaban Momo y Kyoka, cada que les tocaba a ellas el grupo parecía tener una peculiar mirada brillante. Y por supuesto, también el famoso wonder duo, los cuales eran un gran show de entretenimiento para varios, a lo mejor sus compañeros pensaban que era emocionante el ver a dos personas que supuestamente se odian besarse.

Pero, claro, eso sólo era dentro de las fiestas, porque no había que olvidar que todo eso solo era parte de un juego.

Toru, Mezo y Koji habían terminado de cumplir su reto, un beso de 3 por más de 35 segundos.

— Vaya, eso sí que fue interesante. Muy bien, ahora yo quiero cambiar el juego. — comentó Mina y todos hicieron silencio para escuchar lo que su compañera propondría — Okay, la cosa será así: la persona a la que yo señale, tendrá 4 minutos para intentar excitar a la persona de su derecha.

Casi se le salen los ojos de las órbitas a más de la mitad del salón. Todos empezaron a observar quien tenían a lado, algunos se alarmaron y otros se tranquilizaron al descubrir quién podría ser su posible pareja.

— Uraraka. Te elijo a ti. Tienes cuatro minutos. — Mina no pudo evitar curvar sus labios en una sonrisa traviesa. Era obvio que solo quería ver el mundo arder.

Izuku sintió todas las miradas en él. Apenas estaba asimilando y cuando volteó a ver a su izquierda, cobró sentido. Él era la persona a la que su amiga tendría que excitar y los murmullos no tardaron en llegar.

— Deku, yo... — empezó a hablar la chica intranquila.

Izuku solo asintió con la cabeza comprensivamente para darle el permiso de lo que sea que fuera a hacer.

— Empieza la cuenta a la una, a las dos ¡Y a las tres! — se encendió el cronómetro.

Tentativamente Ochako empezó a acercarse a su compañero. Él corazón de Izuku latía con fuerza porque no sabía que tenía planeado su amiga.

Su respuesta llegó una vez que sintió en su cuello una cálida lengua, la cual hizo que se sobresaltara.

Ochako empezó a resbalar su lengua en su garganta. Se esmeraba en cada lamida y succión que le regalaba al peliverde en el cuello.