Entré a mi habitación desconcertado, sin aliento, sin saber qué es lo que pasaba por mi cabeza.
La noción del tiempo era como si de un reloj de arena se tratase; todo bajaba, una cuenta atrás.
Miré hacia la ventana de mi habitación. Un acto reflejo cotidiano. No hay cambios: sólo un paisaje nublado y oscuro. Sin embargo, allí estaba; aquella luz que emanaba la luna, tan misteriosa como de costumbre. Mi musa. Mi inspiración.
— Sé que allí donde te encuentres me acompañas y me observas -aseveré en tono entusiasmado.
Eran las 12 pasadas y todavía sentía cómo cada parte de mi cuerpo se congelaba cada vez que trataba de intentar pensar en aquello. Ese algo que me inquietaba, que permanecía dentro de mí, dando vueltas en mi cabeza. Me encontré andando sin rumbo, medio perdido.
Una noria de emociones: cambiante, pero constante. Traté de buscar alguna de aquellas pistas que en el aire se esfumaron; palabras eran nombradas para desvanecerse con el tiempo y ser olvidadas, mas no ser recordadas. Varios intentos, todos en vano. Cada vez más perdido.
Aún así, mi vida se basaba en un experimento. O una comedia de mal gusto. "Acertar o errar". Al contrario de un videojuego convencional, sólo me queda una vida y me siento morir por dentro. El alma se apaga y no hay soluciones ni respuestas. Sólo el tiempo. Pero se va consumiendo demasiado rápido. Para bien, nos hace crecer como persona; o para mal: ya no hay una vuelta atrás; y en ocasiones igual es demasiado tarde para volver atrás. No sabemos cuán cruel puede llegar a ser.
— Somos ilusos en creer cuando algo nos va bien y nos rehusamos a ver cuando fallamos. No cuestionamos, sólo afirmamos. Damos por sentado ciertas cosas. Al final nada es lo que parece y si lo parece, al final no es nada.
Me mantenía firme como podía, pero a ratos se desplomaba como un castillo de naipes. Hoy he decidido salir de "Mi mundo".
Lo suelo llamar "Mundo gris" Ni negro ni blanco. Sólo gris. No hay cielo ni infierno. Sólo tierra. En algún momento puedo volar como me puedo caer. Medias tintas en su máximo esplendor.
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El éxodo de un viaje inolvidable
Teen FictionCuenta la historia de Oliver, un joven de 20 años que comienza a conocerse a si mismo y a enfrentarse a sus miedos, por primera vez se da cuenta de que los temores que lo acongojan, provienen desde fuentes externas irremediables, por lo que empieza...