4. Encuentro

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Helena

Ya había caído la noche casi. Los últimos rayos de luz se habían esfumado del horizonte y la luna sería testigo de lo que pasaría esta noche en aquel garito.

- Hola Clara, siento haberte hecho esperar más de la cuenta -mascullé mientras subía al coche.

- No pasa nada nena. No te preocupes, además la noche promete. ¿Has estado corriendo?

- JAJSJDJDJ, pues... algo así. Y tanto que promete. ¿Sabes quién va a ir a la fiesta?

- Déjame adivinarlo, hmm... ¿Iván?

- Ay madre... ¿Tú también te has enterado? ¿Cómo lo sabes? -exclamé un poco confusa.

- Pero si me lo habías dicho el otro día, ¿no te acuerdas o qué? -se rió mientras ponía el volumen de la radio más alta. "I wanna be yours... wanna be wanna be yours...".

Sonaba a todo volumen la banda de rock indie de Artic Monkeys, especialmente éramos muy fans, mi canción favorita era la de 505, nos envolvimos en aquella paz que transmite aquella banda musical hasta que terminó.

-Ahora que lo dices... podría ser -murmuré-. Lo que no sabes es que hoy tengo la intención de hablar con él -Clara soltó un gritito ahogado.

- Por fin das el paso amigaaa. Tenemos que pensar en algún plan para que note tu presencia y tengas la oportunidad de hablar con él, ir de primeras sería un acto suicida y viendo cómo te pones cuando se encuentra cerca de ti... -no quiero ni pensarlo.

- ¿Tanto se me nota...? -obvio que si, pero no lo quería admitir.

- Vamos Helena, soy una de tus mejores amigas y te conozco mejor que esta ciudad -nos reímos.

Hubo una pausa de unos segundos tratando de asimilar las declaraciones de Clara y asentí con la cabeza-. Tú ganas, ¿qué te puedo decir que no sepas? -me equivoqué, en realidad sí había algo que no sabía.

- Venga. Sal que llegamos tarde. Marcos y yo hemos pagado por un reservado y no son nada flexibles con la impuntualidad, así que ya podemos estar yendo.

- ¿Viene Marcos también? -arrugué mi entrecejo-. Hace tiempo que no lo veía, suele estar muy ocupado con ese nuevo trabajo que se ha echado, ya lo echaba de menos -le tenía mucho aprecio.

- Sí. Ayer me dijo que le habían dado unos días libres y le comenté que íbamos a salir hoy y le pregunté que si se venía, no se lo pensó dos veces jajaja. De hecho me llamó Marcos hace cinco minutos, me dijo que está en el "Arcadia", el lugar adonde vamos a ir.

- Perfecto, vamos. ¿Voy bien? -miró mi atuendo simple de arriba a abajo.

- Helena, siempre estás preciosa.

- Jajaja que boba que eres -le dediqué una sonrisa.

- Que te lo digo en serio, subnormal. Si no fuese así no te dejaría salir de casa con esas pintas.

- Touché.

El éxodo de un viaje inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora