燈亮著;四

15 3 51
                                    


Chanhee caminaba por la tienda viendo unas prendas, le recordaba a cuando iba a comprar con su madre, ahora todo se escuchaba muy silencioso.

Sin embargo, escuchó una melodía, salió rápidamente de la tienda y siguió el sonido, le parecía algo extraño, se escuchaba en todo el centro comercial gracias a que estaba casi vacío.

Y lo vio, no recordaba su nombre, pero el chico que dijo ser violinista estaba en la tienda de instrumentos, tocando y afinando las cuerdas de un violín.

Mentiría si dijera que el chico no se veía resplandeciente, incluso le hizo sacar una sonrisa, hubiera observado por más tiempo de no ser porque otro de los chicos apareció a su lado intentando ser amistoso.

— Chanhee, ¿verdad? ¿quieres ir a caminar conmigo? — Dijo, sus cabellos castaños le hicieron dudar de quien le estaba hablando de esa manera, pero lo vio y recordó su nombre, Changmin.

Chanhee de todas maneras nunca supo decir que no, entonces se dejó llevar, despidiéndose mentalmente del violinista alto que vio anteriormente, esperaba poder hablarle después.

Desde el punto de vista de aquel violinista, todo era un poco remoto.

Solo se encontraba viendo ese violín porque sus padres le dijeron que nunca debía perder la práctica en un instrumento, debía seguir ensayando si quería llegar a ser exitoso, porque nunca pudo hacerlo y no se creía capaz, nunca pudo conseguir el primer lugar, la carga en el por lo mismo, era más fuerte.
No es que no le gustara tocar el violín, es solo que había perdido toda la emoción que ponía antes en ese instrumento, ahora era como una obligación, no podía descansar si quería llegar alto con eso, no lo podría hacer jamás, ni siquiera en esa realidad en la que se supone que se encontraba ahora, el descanso no fue opción para él nunca en su vida.

Pero guardo aquel violín y camino hacía una tienda en donde podría encontrar algún celular, de todos modos, podrían comunicarse entré todos, nada había cambiado, solo no había gente ahí, seguían las cosas tal cual a como estaban la última vez, así que tomo exactamente once celulares y fue a buscar a cada uno de los chicos para entregar uno a cada quien.

Primero se encontró con Sunwoo, sinceramente con ese chico se sentía más cómodo, lo entendió al instante y pasaron su número de manera mutua muy rápido, igual con Sangyeon que acompañaba a Sunwoo.

Ahora venía la parte difícil, hablarle a los demás, era horrible hablándole a la gente, en este punto pensaba que era mil veces mejor que a alguien más se le ocurriera la misma idea que a él, si es que eso pasaba.
Pero escucho unos pasos por detrás de él, ¿no era el chico que pintaba? al menos parecía ser buena onda, quizás se lo busco, estaba en frente de la tienda donde vendían cosas artísticas, era obvio que podía encontrarlo ahí.

Entonces se levantó y se le acercó, el chico pegó un salto cuando lo vio, podríamos decir, que Younghoon era un poco silencioso con sus acciones.
Irónico.

Le explicó cada cosa, manteniendo su expresión seria de siempre, Younghoon podía dar un poco de miedo si veías esa escena de lejos, parecía que estaba amenazando a Jacob.
Consiguió el número del chico y se largó de allí, quizás debía buscar a todos según las cosas que decían hacer, pero habían personas las cuales no habían dicho nada de sí mismos.

¿Porqué tenían que hacer eso tan difícil? se acordaba de los nombres de cada uno de los chicos, entonces los difíciles de encontrar serían Changmin, Haknyeon, Kevin y Chanhee.
Estaban haciendo un poco más difícil su pobre misión que el mismo se impuso, pero primero iría por los que sabía donde ubicar, se sabía ese centro comercial al derecho y al revés, sabía donde estaba cada tienda, se le haría fácil encontrar a los chicos de los cuales tenía alguna pista.

Se dirigió a la tienda de deportes, buscando a Juyeon, debía estar por allí y como por milagro, sus sospechas eran ciertas, al menos pudo tener suerte allí, Juyeon estaba con Hyunjae, entonces se ahorraría la búsqueda de alguien más, explicó todo de la manera más correcta, con sus pocas palabras y se fue de nuevo a buscar a alguien más.

Esta vez se dirigió a la sección de papelería, buscando a Eric por todos lados, pero encontrandolo en la sección donde habían dulces, ¿inesperado? sí, ¿probable? también, repitió el mismo ciclo de sus palabras siendo como un guión, consiguiendo números hasta que llegó a buscar a los que no sabía en dónde podrían estar.

Kevin, ni siquiera tenía idea de dónde podría encontrarse, así que busco tienda por tienda encontrandolo en la misma tienda de instrumentos en donde él había estado antes, así que a Kevin le gustaba tocar el piano, no lo esperaba, pero no era el caso importante ahora, también asustó a Kevin, sintió que su corazón se le iba a salir cuando Younghoon tocó su hombro, pero recibió gustoso el celular que el más alto le otorgó.

Haknyeon estaba en la tienda de ropa, se veía bastante tierno pero realmente no era el momento para fijarse en eso, anteriormente ya se había reído de los cabellos levantados de este chico, digamos que ya le tenía un poco más de confianza.

Changmin, estaba buscando comida en el supermercado, echando todo a una mochila, cuando le hablo noto como lo miraba como si no estuviera siendo bienvenido ¿le había hecho algo a Changmin o algo parecido? ni siquiera tenía razones para mirarlo de esa forma, le parecía extraño pero de igual manera se mantuvo firme con sus palabras y acciones otra vez, fue criado de esa manera, nadie podría cambiar eso de su personalidad.

Por último, el chico que ni siquiera había visto en las demás tiendas y que podría ver perfectamente por su cabello, solo le quedaba un celular aparte del suyo y solo quería ir a explorar por allí, pero si no encontraba a Chanhee no podía ir a ningún lugar.

Se preguntó en dónde estaría y se pasó dando vueltas tienda por tienda hasta que quizo devolverse a una y vio al chico detrás de él, caminando normalmente pero quedando quieto al ver que él se dio la vuelta.

— Te estaba buscando. — Le pareció extraño que Chanhee estuviera detrás de él, como si lo estuviera siguiendo, pero aún así se le acercó para hablarle de lo mismo que le había hablado a todos.

— ¿A mí? ¿paso algo? — Se apuntó a sí mismo para después dar un paso atrás cuando vio cómo se acercaba el chico más alto que él.

— Sí, te iba a entregar esto. — Entregó el celular al más pequeño sin mostrar otra expresión más que seriedad.
— Sirve, tenemos señal y Internet, servirá para que nos comuniquemos entre todos, tiene el número de todos acá, tuve el tiempo de ponerlos a todos, me costó encontrarte a ti. — Vio como Chanhee tomaba el celular y revisaba si tenía los números de los que le había hablado.

— ¿Tu número está aquí también? ¿cómo te llamas? — Lo miro con sus ojos que ahora parecían tener más brillo que antes, incluso le dieron ganas de sonreír, pero se mantuvo serio ante él. — Soy Younghoon, si me permites, tengo que irme ahora...— Estaba dando la vuelta para irse a explorar, la primera cosa que quizo hacer, pero Chanhee agarró su brazo y lo hizo parar.

— ¿Me dejas ir contigo? tengo miedo de salir solo, no se si realmente estamos solos en esta realidad...—
¿Acaso lo estaba diciendo enserio?
Aunque parecía serlo, le parecía una broma, después de estresarse con él, tendría que llevarlo también.

Si había algo allí afuera, ¿como pensaría en proteger a ese chico? ¿acaso iba a pegarle a lo que sea con su violín?

  Sentía que estaba haciendo algo ridículo, pero en cuanto asintió con la cabeza y el chico de cabellos rosa pastel tomó su mano para caminar, le hizo sentir que en realidad estaba bien llevarlo.

Quizás podrían hacerse buena compañía.

[SCAPE FROM THE REALITY] THE BOYZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora