你不了解我 ;七

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Changmin estaba enojado, conocía a Sunwoo, era el chico de la escuela el cual parecía ser arrogante y tener mucho, parecía ser alguien orgulloso y le tenía envidia, él tenía todo lo que realmente no podía tener, lo odiaba desde adentro de su corazón, por más que no tuviera razones, todo el mundo era bueno con él, todo el mundo lo protegía y amaba solo por ser él.

Sangyeon también se había encariñado con él ahora, solo de repente, Sunwoo ni siquiera tenía buenas vibras pero todas las personas parecían acercarse a él de manera buena, Sangyeon lo cuidaba de manera muy espontánea y notaba como sonreía ante sus bromas.
Ni siquiera eran tan graciosas.

Changmin pasó toda su adolescencia y infancia sólo, nadie quería ser su amigo y por esto se alejo de los demás, no quería hablar ni quería socializar, nadie podía hacerlo hablar sobre el mismo, sólo de cómo le gustaban los colores del cielo y como esté se ponía en el atardecer, fue catalogado como el raro y cuando llego a la universidad no fue un gran cambio, recordó que cuando llegó chocó con Sunwoo, sin embargo esté solo se disculpo tomando su mano y se fue caminando en su propio mundo, quizo hablarle después de eso, pero el chico siempre tenía mucha gente a su alrededor, él si que no estaba solo.
Pero aunque lo conoció en ese entonces, cuando Sunwoo lo vio en ese sueño, no sabía quién era, estaba tan ofendido con la actitud presumida de ese chico, solo quería decirle en la cara todos los defectos que tenía.
Lo haría en otro momento, no ahora que Sangyeon había pasado a la sala de estar.

— Sunwoo se durmió, está cansado, debe ser raro saber que personas extrañas entraron a tú sueño. — Habló dirigiéndose a Changmin mientras abría un paquete de galletas.

— Está acostumbrado a ver gente extraña, no te preocupes, ya sabe que hacer... — Changmin susurro mientras se levantaba. — Voy a dormir un poco, te veo después. —

Sangyeon tenía preguntas, pero prefería preguntarle todas a Sunwoo que preguntarle a Changmin, era como si conociera a Sunwoo hace veinte años, cuando habían pasado solo veinte minutos.
Changmin le daba mala espina, hablaba mucho de Sunwoo a sus espaldas, solo susurrando cosas, le estaban dando ganas de tomar a Sunwoo y correr lejos, para protegerlo, como si fuera un mapache bebé bajo la lluvia, no había mejor referencia que esa.

Sangyeon no había pasado toda su vida solo, sólo la gran parte de ella, era huérfano, sus padres lo dejaron cuando tenía un año, nunca podría saber el porqué pero no estaba interesado en saberlo de todas maneras, no les tenía rencor, pero tampoco los amaba.
De vez en cuando dolía saberlo, que nadie más lo quizo, sólo creció en el orfanato y tuvo que salir por eso, se las ingenió para comer y conseguir un buen trabajo, poder ir a la universidad no estaba en sus planes ni posibilidades.
Estaba muy orgulloso de los demás que habían logrado buenas cosas, no era una persona celosa, estaba viviendo su vida como podía, sí, a veces se sentía solo pero realmente no le tomaba importancia a nada de eso, solo seguía la rutina que tenía, trabajar, comer, dormir.

Ahora estaba descansando considerablemente, a está hora, tendría que estar trabajando, sin embargo, estaba comiendo ramen en una mesa de vidrio mientras habían dos personas durmiendo en habitaciones, algo que no podía lograr, ni siquiera tenía familia para compartir la casa de esa manera y su departamento era muy pequeño para meter a más gente ahí, siempre pensó en tener un hermano menor, en el orfanato no pudo ser cercano de una manera buena, así que no tuvo uno nunca, pero Sunwoo le hacía recordar a algo diminuto, entonces automáticamente lo tomó como su hermano menor, sin siquiera fijarse en eso, ahora, tenía un amigo en el cual apoyarse.

Por otro lado, Juyeon y Hyunjae estaban aún caminando mientras discutían de broma, llegaron a decirse cosas de apoyo y cosas de odio, una relación de amor odio tampoco estaba tan mal para comenzar, después de todo solo tenían un año de diferencia en edad, sería fácil llevarse bien con el otro, eso pensaron.

Pero estaba saliendo al revés.
No, no estaban siendo amorosos al punto de besarse, estaban golpeándose con una raqueta de tenis el uno al otro, se habían metido a una tienda de deportes para pasar el rato, pero estaban teniendo una guerra entre ellos, Juyeon estaba parado encima del mostrador y Hyunjae estaba tirado en el piso, escondiéndose de él, parecían unos niños de cinco años, pero se estaban divirtiendo entre ellos, bueno, estaban atacandose.

Juyeon tenía mente de niño, solo era una persona que bailaba día a día por compromiso, entonces pocas veces tenía momentos en los que se divertía de verdad, vivía la rutina una y otra vez, se levantaba y salía para el estudio de baile el cual parecía una cárcel, de vez en cuando recibía contratos para bailarín de respaldo y así podía ganar algo de dinero, pero nunca lo hacía por gusto, antes lo hacía porque le gustaba, pero luego terminó convirtiéndose en una cosa de todos los días y repentinamente, en una obligación.

Mientras que Hyunjae era una persona llena de estudio, su mente ya no podía tener más de eso y pocas veces podía jugar como si fuera alguien pequeño, todos los días estudiaba una y otra vez para poder conseguir algo en la vida, pero si la vida era así de aburrida, ya no le estaban dando ganas de vivirla, su espíritu de niño seguía despierto, pues no vivió su infancia de una manera justa, sólo estudiando para poder sobresalir, sus padres siempre le dijeron que debía sobresalir entre los demás así que simplemente se quedó estudiando.

Ahora se tenían el uno al otro al menos, para jugar entre ellos como no lo hicieron have unos años, cuando menos lo piensas encuentras a tu alma gemela.

Supongo.

[SCAPE FROM THE REALITY] THE BOYZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora