obsesión - dekubaku

III

Lunes, el famoso día más odiado por toda la humanidad en donde había un solo humano el cual iba caminando con los ojos puestos en el piso agradecido de que al fin sea Lunes, pensando en la nada y que quizás el mundo no era tan mierda como creía. Esas últimas semanas no estuvieron tan mal gracias a ese chico de pecas, río inconsciente; la paso demasiado bien a su lado, se sentía seguro y feliz por sentir que alguien estaba para el. Fue todavía más feliz al enterarse que iban en la misma escuela, joder, que bien se sentía que después de un montón de desgracias al fin le pase algo realmente bueno. Hoy tendría que ir a el clubs del cual el mayor era parte y líder para ir a casa, resultó de que tampoco vivían tan lejos del uno al otro lo cual hizo preguntarse el cenizo en porque nunca lo llegó a ver y pensó que quizas es porque el casi no salía de casa por lo que le dio igual. Paso por la parte de clubs de el edificio más lejano de toda la escuela, a punto de llegar se asomó en uno de ellos.

Era el Club de Danza.

Suspiró y vio que hora era, todavía faltaba un rato para que pasara por el de pecas así que se quedó viendo por una de las ventanas de el salón. Vió como varios andaban ya practicando una parte de una coreografía, mientras estaba atento de aquellos chicos no se fijo que alguien se había acercado a el.

- Bakugou. - Lo llamo una voz de manera neutra a lo que asustado volteo a ver de quién se trataba.

- Todoroki. - mencionó con voz baja.

- Últimamente te he visto por aquí, ¿Estás buscando clubs para unirte o será que quieres...? - no termino de preguntar ya que katsuki lo interrumpió.

- ¡No! no es nada de eso, es solo que vengo por un amigo. - Dijo sin más, tratando de evitar el tema.

- Oh, ya veo. - suspiró. - Sabes que varios de nosotros estamos dispuestos a qué regreses, eres un muy buen bailarín y para serte sincero sería bueno que regresaras para está temporada. Hay un papel que sería perfecto para tu técnica. - Hablo tratando de hipnotizar al menor.

- Gracias por la oferta Todoroki, pero sabes que ya no me dedico al Ballet. - desvío la mirada. - me tengo que ir, les deseo suerte. - y se fue sin decir nada más para encontrarse con Midoriya.

- ¿por qué cambiaste tanto? - pregunto en un caso susurro el heterocromico mientras veía como la espalda de el menor se iba alejando cada vez más.

Katsuki no lo entendía, ¿por qué querían que volviera a el Club cuando fue un total fracaso? Aún recuerda la cara de decepción de todos, su mundo cayó abajo en ese momento y más cuando la vio a ella irse de el estudio sin decir nada, el Ballet era todo para el pero al saber que no era nada más que un desperdicio dejo de practicarlo y miren donde está ahora, bueno probablemente aún le duela pero ahora conoció a Izuku y supone que todo saldrá bien ¿no? Cada vez más se acercaba al Club de cocina a nada de que la campana tocará llegó a la puerta de el salón, vio como Izuku ayudaba a una chica castaña. La conocía, la conocía muy bien y le dio un dolor de cabeza que ella estuviera ahí en el mismo salón que el peliverde pero solo suspiró y decidió no echarle rabieta a algo tan estúpido.

Siguió esperando hasta que todos se fueron e Izuku por fin pudo quitarse el delantal rosa que traía colgado en su cuello y lo saludo.

- Hola, Kacchan. Perdón por hacerte esperar tanto, como está es una nueva receta se les dificulto un poco así que tuve que extender la clase. - suspiró con cansancio.

- Está bien, al parecer te gusta ayudar. - Comento en burla hacia el peliverde, el solo sonrió siendo bastante obvio.

- ¡Sí! es lindo saber que la gente confía en ti para que te deje ayudarles, mamá desde pequeño me ha dicho que cuando vea a alguien que quizás necesite ser necesitado me acerque y trate de ayudarle con lo que pueda, que eso también es un lenguaje de cariño hacia la gente. - Sonrió todavía más al recordar a su madre.

- Oh, ¿Así que por eso me hablaste? - pregunto confundido.

- Si pero no, mamá me enseñó muchas cosas y una de ellas es que si quiero ayudar a alguien lo debo de hacer pero mentiras no quiera no lo debo de hacer así que fue por voluntad propia Kacchan. - Comento agarrando sus cosas y acompañando a Katsuki a la salida del Club.

Este no volvió a decir una palabra, solo desvío la mirada para que el mayor no viera que traía un pequeñito sonrojo en las mejillas.

- Kacchan, se me olvidó decirte que mañana yo paso por ti después de clase. - El mencionado extrañado pregunto el porque

- Bueno, resulta que se cancelan las actividades extras de la escuela entonces lo van a haber clubs hasta previo aviso. - Le respondió dándole igual.

- Que extraño, pero, está bien. Mañana la última clase que tengo es la de Química, más vale que llegues temprano y me salves de Aizawa-sensei. -

- ¡Si! Te prometo que te protegeré de Aizawa-sensei. - Dijo otra vez con una sonrisa. - ¿Pero por qué? -

- El semestre anterior me fue muy mal en su materia entonces necesito mejorar para este si es que quiero pasar el año. - suspiró - Y Aizawa me lo anda repitiendo junto con otros compañeros de que si no lo hacemos lo más probable es que nos vamos para extraordinario. - volvió a suspirar cansado.

- ¡¿Qué?! ¿Cómo que te va mal en su materia? Oh Dios Kacchan, estás perdido, Aizawa-sensei es uno de los profesores más estrictos que he tenido en toda la preparatoria así que no te descuides con el, si quieres te puedo ayudar a estudiar. - Volvió a sonreír como siempre.

- Bruh, deja de sonreír pareces idiota- se rió por su propio comentario. - Bien, ¿dónde estudiaremos? - pregunto para ponerse de acuerdo.

- Mm, si quieres en mi casa para que de paso conozcas mamá, le he hablado de ti y al parecer le caes bien así que sería bueno que se conozcan. - Propuso emocionado.

- Bueno, entonces mañana saliendo de la escuela vamos a tu casa. - Se mordió el labio tratando de tapar su sonrisa.

El día estaba tranquilo, ver cómo el cielo se iba tornando a un color naranja era hermoso y más en la compañía de el pecoso.

- Deku, antes era parte del Club de Danza. - esas palabras hicieron a Izuku congelarse.