Capítulo I: Recién nacido, recién fallecido

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Imagen de multimedia perteneciente a inkami.
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Core admitía que no era el Frisk más viejo que había existido alguna vez, aunque suponía que llegaría más lejos que ninguno. Tenía conocimientos bastos sobre muchos de ellos y se había encontrado con un par que lo superaban en edad, pero podía dar la inmortalidad por el hecho de que uno tan experimentado como él nunca habría en ningún universo. Y es que quizá ellos eran mayores, pero ninguno tenía acceso al multiverso infinito con solo existir ni era consciente de tantas verdades que muchos ignoraban.

Él era el indicado para llevar la verdad a la humanidad y la monstruosidad, él era un testigo silencioso de cada minúscula acción que alguien cometía y también sus diferentes versiones alternas a lo largo del multiverso.

Se podría decir que era el Frisk más sabio que nunca existiría, pero aunque aquello le hiciera inflar el pecho de orgullo e hiciera a su ego flotar... Hasta él creía que todavía le quedaba mucho por mejorar si quería considerarse a sí mismo alguien con la virtud de la sabiduría.

Seguía siendo un criajo al lado de mucha gente, pero les llevaba la ventaja solo por su gran don.

Muchos solían preguntar si era un dios caído del cielo que había tomado una forma humana para no deslumbrar a los mortales con su verdadera apariencia, si era una criatura nacida de la nada y con la intención de ser la más poderosa que haya existido, solían preguntar si acaso era una divinidad creada con un propósito que va más allá del entendimiento de sus pobres almas mortales. Veían en él un misterio, una verdad que ninguno era capaz de soportar, una verdad que eran indignos de oír.

Y Core se reía nada más para no llorar, porque no había otra respuesta a sus intrigantes que no fuera "Soy la creación de un accidente, no tengo propósito, solo voy de pana".

No los culpaba por tener altas expectativas con respecto a su origen y objetivo en la vida, pero a veces creía que exageraban un poco cuando empezaban a delirar sobre dioses en el mundo mortal. Eso, o quizá Core ya estaba muy acostumbrado a ser lo que era como para ponerse a analizar a profundidad lo impresionante que era a ojos de la gente normal.

En fin, la gente tenía ideas raras sobre los seres como él.

¿Un dios? Qué risa. Core no era más que un crío todavía. Él era consciente de que ni siquiera fue creado con buenas intenciones, ni siquiera con la intención de ser creado en primer lugar, todo lo contrario. Quizá para otros ser él mismo sonaba muy cool cuando mencionaba todo el rollo guay de ser inmortal y omnipresente, pero...

En momentos como este, observando a sus amigos, los monstruos de su universo, la soledad lo envolvía en su manto negro y sofocante. Sentía amargura cuando llegaba él ese recuerdo nefasto y desgarrador del día en el que dejó de ser un simple humano, del día en que su nombre dejaría de ser Frisk.

Core sabía que los Frisk de distintos mundos no siempre tienen un pasado claro. Muchos creadores preferían saltarse la molestia de crearle padres biológicos con una personalidad que era la excusa válida para abandonarlos e irse con Toriel -maltratadores en su mayoría-, o directamente mencionaban que era huérfano y por ende no tenía un hogar al cual anhelar volver. Le parecía curioso, porque para ser el héroe de una aventura subterránea no solía escuchar casi nada de ellos y su vida antes de caer al subsuelo. Era como si Frisk y Chara fueran hojas en blanco que el creador veía perfectos para plasmar lo que tuvieran en mente, o directamente un dolor de cabeza cuando se trataba de volverlos algo más que simples humanos que movían los hechos.

Core era de los pocos afortunados con un pasado escrito, pero no por eso era algo bonito. Desafortunado por la guerra, Core había perdido a sus padres a los nueve años. Ellos eran lo único que le quedaba luego de que su pequeño e infantil mundo se viera sacudido por los vanos intereses violentos con hambre de poder de los adultos, y cuando se quedó sin nada solo podía aspirar a buscar ese ansiado lugar que sus padres prometieron que verían juntos algún día: El monte Ebott.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2021 ⏰

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Impotence - ᴜɴᴅᴇʀᴛᴀʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora