-OBSESSION- [los pensamientos de She Li]

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El día en que lo conocí era solo un niño, los dos estábamos en el hospital, los dos eramos niños pequeños, pero lo diferente era que el estaba siendo consolado por su madre, ella lo abrazaba mientras el lloraba... tuve envidia.. acaso si también lloraba recibiría un abrazo de mi madre? Pero no siento dolor, no siento dolor como para llorar como el lo hace.

Mientras más veía a ese niño pelirrojo más me enojaba.. lo odiaba..

Pero algo más surgió mientras más lo miraba, aquellas lágrimas que salían de él me alegraban, causaban una santificación que no podía explicar, el dolor que no podía sentir, las lágrimas que no me salían a mi, todo el si lo podía hacer, esas lágrimas suyas me causaban felicidad, ver su sufrimiento, quería verlo de esa forma muchas veces más, me preguntaba cuanto más podría sufrir? cuanto más podría llorar?

¿Que pasaría si esas lágrimas, si ese sufrimiento son provocadas por mi culpa? ¿Que tal si soy el motivo de tus lagrimas y tu sufrimiento?

Sin darme cuenta estaba comenzando a tener una obsesión por aquel niño, aquel niño que se alejaba junto a su madre y desaparecían de mi vista con cada paso que daban.

Pensé que esa era la última vez que lo vería, pensé que si vería alguien más llorar tendría ese mismo sentimiento, pero nada me causaba la misma santificación.

Pero como si todo estuviera de mi parte, nuevamente volví a encontrarte, ese día de lluvia intensa, estabas asustado, una nueva parte que no había visto, pero me enojaba que fuera por ese hombre que intentaba matarte, y solo por que intentaste ayudarlo, que buen y asqueroso corazón de pollo tenias.

Te ayude golpeando a ese sujeto con una botella, no me importo que el muriera, solo era alguien insignificante, una escoria más en este estúpido mundo.

Voltee a verte y vi la marca que dejo en tu cuello, me molestaba, quería dejarte una marca así también.

Me encantó que estés así de asustado, y esta vez si era por mi, veias mis manos cubiertas de sangre y entrabas en panico, tanto te molestaba la sangre?

Ese día me prometí que no te soltaría, no dejaría que escapes de mi, tu vida ahora estaba en mis manos, me pertenecias, primero te mataría con mis propias manos para que nunca te apartes de mi lado.

Así comenzó mi Obsesión contigo.

Un Amor.. Un amor que depende de tu sufrimiento y tu agonía, ya que eres solo mio..