ACT TWO | LA HORCA
EBONI SENTÍA QUE ERA SU FIN pero un guardia con una carta en la mano y diciendo "¡alto, alto!" La salvaron. Se sentía vida de nuevo, tenía otra oportunidad de vivir. Pensó que Birmingham no era el problema si no los Peaky Blinders, la salvaron si, la ayudaran también. Pero cuantas veces ¿dos...tres? Por lo demás siempre eran problemas.
Eboni perdono a Thomas, por que quería estar en paz con todos, Linda y Arthur se fueron al igual que Esme y John. Michael se quedó ya que era la mano derecha de Tommy.
— Sr. Shelby el cocinero pregunta si los invitados vendrán antes o después del discurso del rey. — era Navidad y el cocinero era un Italiano perfeccionista.
— El cocinero lleva desde Octubre Tommy, y no lo conoces aun. — dijo Eboni.
— El problema el su ayudante. Se trajo un ayudante. — dijo la asistenta.
— Los invitados son unos gitanos que vienen y van, vendrán... después del discurso. — dijo Thomas. — Bajaremos a conocer al cocinero.
Eboni y Thomas bajaron para conocer al cocinero y a su ayudante.
— Hola soy Sr. Shelby. Pero tranquilo no te levantes. — dijo Thomas al ver al ayudante pelando patatas.
— ¿Eboni? — dijo el ayudante.
— Antonio. — los dos sonrieron. Y antes de decir nada más Thomas fue por un pasillo donde avía una puerta que era donde estaba el cocinero.
— Hola soy el Sr. Shelby. — dijo Thomas ofreciéndole su mano.
— Tengo sangre en mis manos. — dijo el cocinero, con el acento italiano.
— Nah' yo también. — dijo Thomas. — Ella es mi hermana la Srta. Shelby.
— Un placer, Srta. Shelby — Eboni asintió ante el cocinero y se fue junto con su hermano para seguir con el trabajo.
Eboni bajo nuevamente a la cocina, ella no negaba que en Italia sintió cosas por Antonio y el también y más de una ocasión le demostró que la amaba y amaría para siempre.