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EL NUEVO PROGENITOR, ENZO nació, Antonio y Eboni estaban felices, el pequeño Enzo no nació en Italia, pero nació junto con su familia. Eboni bajo hacia la cocina para ver a Antonio cuando entró vio como Tommy le dijo al cocinero que llamara a Antonio.
Antonio estaba en la mesa mientras que Tommy le ponía un arma en la nuca, y Antonio tenía un gancho clavado en el hombro.
— Fottiti nel culo. — dijo Antonio. (Que te den por culo)
— Que ha dicho? Una maldición. Que ha dicho? — pregunto Tommy al cocinero sin dejar de apuntar a Antonio.
— Que te den por culo. — dijo el cocinero atemorizado.
Antonio vio a Eboni. — Te amo, Bella dama mis, para siempre y un día. — Eboni le susurro qué también lo amaría siempre.
— Dijiste eso, si. — Thomas disparo.
— NO! — grito Eboni. — Tommy.
Eboni se acercó al cuerpo sin vida de su amado y lo abrazó. Eboni estaba llena de sangre, lloraba desconsoladamente y Tommy la miraba.
— Antonio, Antonio, por favor.
Tommy se acercó al cocinero.
— Ve donde Sabini y dile lo que has visto, no se lo digas a nadie más por que si lo tienes eres el siguiente.
Tommy se acercó a su hermana, y la intentó quitar del cuerpo sin vida de Antonio.
— Vamos.
— Que te jodan, Thomas Shelby. — dijo Eboni aun abrazando el cuerpo de Antonio. — Que tú hayas perdido a tu puta mujer, no significaba que le quitarías la vida al padre de mi hijo.
— El me quería matar, Eboni.
— Pero no lo hizo, por mi. Hijo de puta, por tu culpa mi hijo no tiene padre, por tu culpa nuestro hermano está muerto. ERES LA MALDICIÓN DE ESTA FAMILIA, TU THOMAS SHELBY NOS HAS DESGRACIADO LA VIDA! — gritó Eboni.
Thomas se fue de aquel, lugar y Eboni siguió abrazando a su amado, mientras lloraba, sollozaba, no se quería ir, no lo quería dejar.
