Lluvia De Emociones ||Jimsu|| Omegaverse

Cuatro

En alguna parte de Corea del Sur un hombre alto con traje elegante sostenía en su mano derecha una copa con vino tinto, la voz a través del teléfono lo estába aburriendo.

- Kai, ahorrame las palabras y se claro en lo que pregunte - siseo entre dientes, un " si señor" fue respondido - ¿Hay alguna señal de Park? ¿El oficial Choi te ha dado nueva información?

- Señor, no hay ninguna señal o indicio del chico - su voz estaba llena de miedo - el...el oficial Choi solo confirmó la muerte de los señores Park, aún nadie reclama sus cuerpos y han empezado una investigación por su asesinato - repetía la información que le fué dada hace una horas atrás - hasta el momento no hay ningún reporte de algún alfa herido o en estado criticó - su pie golpeaba el piso en nerviosismo.

Sonidos de cristales rompiéndose se escucharon, la copa fué estrellada en el piso mientras el rojo del vino manchaba la alfombra que decoraba el lugar - Una PUTA semana ha pasado, como es posible que no encuentren nada, el inservible alfa estaba demaciado herido - el enojo era palpable en su vos - buscalo maldita sea, lo quiero vivo o muerto, Kai no me falles o juro que el siguiente en desaparecer serás tú - tembló ante lo cabreado que se escuchaba su jefe, antes de responder la llamada fué cortada.

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El Alfa terminaba de ponerse un enorme abrigo, su alta por fin fué dada, su cabello gris tapaba un poco sus ojos y llegaba hasta sus hombros, el omega entró traendo consigo la receta que debía tomar.

Luego de que Jin regreso empezó un pequeño interrogatorio preguntando información básica, consiguiendo saber qué el muchacho era de Busán, tenía 23 años y su nombre era Park Jimin, un nombre que se le hacía algo conocido, ignoró eso, después resolvería sus dudas.

- Jimin es hora de irnos, mi hijo Yoongi te está esperando afuera con mi esposo, ellos te llevarán a casa - y lo único qué el alfa escucho fue el hermoso nombre de su Omega

Esperen ¿casa? Lo último que recuerda de su hogar es ver a sus padres gritandole que huyera y que buscara a Jung Hoseok y Min Namjoon.

Se quedó sumido en sus recuerdos, esos donde su madre alfa sostenia a su padre omega en brazos rogandole que no la dejé. Sin ser consciente su rostro ya se hallaba repleto de lágrimas.

Yoongi sintió a su lobo triste no se percató qué entró a la habitación y sin pensarlo al ver a su alfa triste lo envolvió en un abrazó, su aroma cubrió por completo el cuerpo del alfa, dandole consuelo mientras Jimin lloraba amarga y silenciosamente la pérdida de sus padres.

Las palabras no salían sólo se mantenía seguro en los brazos ajenos - Alfa vamos a casa - Yoongi rompió el silencio, Jimin estaba dudando - por favor Alfa dejame cuidar de tí - el omega insistia al ver la inseguridad en su chico.

- Yo-Yo no quiero molestar más - su hablar era bajito - ya has hecho demaciado por mí - con su mano derecha se permitió acariciar en un toqué efímero la mejilla teñida de rojo del omega - Omega mío, no quiero ponerte en peligro.

- Alfa no eres una molestia - reclamo serio - podría vivir eternamente y no será lo suficientemente para poder estar cuidando de tí - cerro sus ojos sintiendo el suave tacto - dejame cuidarte aún sabiendo que estaré en peligro.

¡Alfa! Estamos destinados a amarnos.

El lobito Omega declaró seguro.

Lo estámos mi lindo Omega.

Confirmó el alfa.

El silencio volvió a estar en la habitación, ellos estaban sumergidos en su mundo, aceptandose como predestinados, sintiendo como el latir de sus corazones se acompasaba en un solo ritmo.

Jimin acepto ir a casa del Omega, se despidieron de Jin quién interrumpió su momento. Salieron de la clínica rumbo a casa, Namjoon no soltó ningúna palabra en todo el caminó ni preguntó nada lo que el alfa agradeció internamente aún no sentía seguridad para contar lo sucedido, pero si iba agradeciendo a la Diosa Luna por tan hermoso y bondadoso Omega.