Cap. IV

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Emilio cumplía dos años. Estaba más grande que nunca, cachetón y gordito. Es un niño precioso.

La fiesta era celebrada en casa de los padres de Sebastián.  Todo el mundo quería tenerlo en brazos hasta que fue mi turno. Estaba en la cocina con Emi, que por cierto estaba vacía porque la fiesta y la gente era en el jardín. Lo senté en la encimera de la cocina mientras yo sacaba un jugo para el y uno para mi.

Y ahí estábamos los dos. El platicando cosas que no entiendo en su mayoría y yo respondiéndole con lo que pienso. Tocan la puerta, tomo a  Emi y voy a abrirla con el en brazos. Era Calle. Con una gran caja y moño que contenía el regalo de Emi. Ella no se había dado cuenta de quien estaba cargando al niño, era yo.

- hola, Campeón. - me lo quita de brazos para cargarlo.

- Hola, Calle. - la saludo yo para romperle su trance con el niño.

POV CALLE

Era poché. De más está decir que el tiempo que hemos estado separadas le ha sentado muy bien. Más que bien. Han sido complicados estos meses que no he estado junto a ella. La extraño, la sigo queriendo y los encuentros que hemos tenido, han valido la pena para no extrañarla tanto. Nos volvimos amigos con derechos. Nadie sabia nada de nuestros encuentros, no porque estuviera mal, sino, necesitábamos tiempo solo para ambos.

Poché volvió a cargar a Emi. Se veía hermosa con el. Soriendole, dándole su jugo, estando con el. Era un sueño verla así. Se veía hermosa. Pero era algo que ya no me permitía imaginarlo.

A la siguiente semana nos volvimos a encontrar en el mismo hotel a la misma hora. Habían encuentros buenos y otros no.

- creí que no ibas a venir. Ya me iba a ir a buscar al extranjero de enfrente. -me dice poché apenas entré  a la habitación.

-no puedes hacer eso. -me acerqué a ella acorralandola sobre la pared.

-tengo todo el derecho. No estamos casadas, es más ni novias somos.

- pero no te da derecho. Yo estoy para ti ¿ no es suficiente?

-seria suficiente si te quedaras para siempre. - me separo un momento de ella. - te extraño a morir. - se echa a llorar en mi pecho.

- también quiero estar contigo. De  verdad. Pero siempre algo nos va a separar.

- ¿como que? - se separa de mi.

- he conocido a alguien. Que quiere lo mismo que yo. -se va al otro lado de la habitación. - creo que es lo que quiero.

-lo que quieres es a mi y lo que necesitas también. -me lanza enojada.

-poché, lo que necesito no me lo puedes dar aun. Y yo ya no quiero esto. Este sube y baja de emociones. El tiempo está pasando...y

- Cállate. No sigas.

- bésame, mejor. Ámame. - le exijo tratando de olvidar el mal rato.

Y otra vez más nos entregamos. Nos seguimos amando pero yo ya no quiero seguir con esto.

Nos dejamos de ver por un tiempo también, había formalizado con Esther. Un chica muy guapa. Mi familia no estaba tan de acuerdo y menos poché. Cuando se lo dije se volvió loca.
Pero como soy débil, mientras seguía con Esther, me veía con Poché. Eso creo que no lo podía cambiar.

Nos cruzamos a veces que yo cuidaba a Emi o poché lo hacia e iba a visitarlo ahí, en apartamento que Poché comparte con Laura. Esther me había llamado diciendo que necesitaba hablar urgente conmigo. Ya creí a que iba, así que esa noche necesitaba ver a poché y de paso, ver a Emi.

¡ MI AMOR!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora