Te quierodio.

Capítulo 28

~Sara~

Adrián se había ido a su casa y yo no podía estar de más mal humor.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Cris a mi lado en la clase

-Nada, solo hemos discutido..

-Ya pero por qué?-insistió Noe

-Pues…-suspiré- porque no confío en él… Alex e Iván me dijeron cosas esta mañana que me hicieron pensar mal de él. A ver, que yo tengo mi propia idea y nadie la va a cambiar pero no sé… yo tengo algunas dudas y con esos comentarios solo hacen que mis dudas aumenten.

-¿Y qué le has dicho a Adri?

-Oí una conversación suya y de Marcos-suspiré-

-¿Otra vez apuestas?-Cris se alarmó

-Sí, calma… -las miré- El caso es que por lo que decían, parecía como algo muy grave, que lo es porque eso ya es para el resto de su vida, pero yo pensaba que me dolería mucho, que me haría daño de nuevo. Así que cuando Marcos se fue empecé a gritarle a Adrián y a decirle cosas muy feas y dios –me puse las manos en la cara y suspiré frustrada- la he cagado.

-A ver –Noe quitó mis manos de la cara e hio que la mirase a los ojos- Es normal que después de lo que pasó, tengas ese miedo a que te vuelva a fallar pero, si quieres estar con él, debes esperar a que él te cuente las cosas, debes confiar en él, Sara… Y si no lo haces, pues no podrás estar con él porque una reación se basa en confianza y, vale ahora dirás que yo he tenido muchos problemas con Alex, bla, bla, bla, pero han sido precisamente por eso, por la falta de confianza que en ocasiones todo ser humano tiene pero por regla general, Alex y yo nos contamos todo lo que nos molesta el uno delotro ¿entiendes?-asentí y ambas me abrazaron

-¿Y ahora que hago?

-Pues, esta tarde queda con él o ve a su casa o no sé, y se o dices

-Vale.

Al salir de clase, me fui a casa de Adrián para poder hablar con él.

Llegué a su casa y me abrió la puerta Anne

-Ey hola princesa- se lanzó a abrazarme- ¿está Adrián?-negó con la cabeza y estiró de mi manga para que entrase –reí-

-Oh, hola Sara –la madre de Adrián me besó ambas mejillas- ¿buscas a Adrián verdad?-asentí- No tardará en ellgar, uedes esperar en el salón.

-Siento presentarme a estas, horas sé que es la hora de comer y no quiero molestar

-No molestas querida, ¿t quedas a comer?-Anne me suplicó pero tuve que negarme

-Otra vez será, no es un buen momento –sonreí un poco- pero muchas gracias

-Oh, de acuerdo-se metió en la cocina y yo me puse a jugar con Anne en el salón.

Tras pasar media hora y Adrián no venía, me levanté del juego y comencé a despedirme cuando la puerta de entrada se abrió dejándome ver a Adrián con una chica morena, muy mona la verdad y ambos riéndose.

Confía, confía, confía-me repetía a mí misma-

-Sara…

-Podemos hablar?-lo interrumpí

-No es un buen momento ahora…

-Ya, sí… supongo que tienes razón-sonreí a medias- ya hablaremos. –cogí mis cosas y salí de la casa de Adrián.

Me cogió la mano en el jardín y me giró haciendo que lo mirase.-ven esta tarde a las cinco. Y ella no es nadie de quien debas preocuparte, es del centro al que queremos ingresar a Anne

-No te he preguntado

-Por tu cara he deducido que debía decírtelo-sonrió de lado

-A las cinco.-me solté y fui hacia mi casa.

Cuando llegué, Alex y Sergio estaban ya sentados en la mesa y mi madre oniendoles la comida.

-Hola –suspiré, dejé la mochila en el sofá y me senté en la mesa.

-Hola cariño –mi madre me besó la frente y dejó un plato delante de mi- ¿qué tal el día?

-Horrible –admití

-Ha discutido con su novio –calentó Alex

- No es mi novio –pinché unos cuantos macarrones y los llevé a mi boca- y no me calientes Alex, no estoy de humor para aguantarte hoy

-¿Qué ha pasado?-preguntó Sergio con vo tierna que me hizo sonreír

-Nada, solo hemos discutido… Está casi arreglado

-Sabes que si te hace algo puedes decirnoslo verdad?

-Claro –sonreí- pero esta ve, la culpa ha sido mía

- Mi teoría es que si no sabes tener novio, no lo tengas –Alex volvió a interrumpir y yo uspiré-

-Por eso no lo tengo, ¿entiendes? Adrián no es mi novio. Además prefiero cagarla así a cagarla como tú lo haces con Noe, imbécil.

-¿Qué tienes que decir de mi relación con Noe?

-Que das pena, eso digo.

-Sara, no te metas en mi relación.

-Alex, no te metas en mi vida.

-¿Se puede saber qué os pasa a vosotros dos? Hace meses que no paráis de discutir y estoy empezando a cansarme de vuestras cosas.-intervino mi madre.

Alex me miró y yo a él hasta que desvié la mirada y me levanté de la mesa.

-Ya no tengo hambre.-fui a la cocina con el plato

-Sara, siéntate a comer –impuso mi madre

-Mamá, en serio, no estoy para esto hoy. –dejé el plato y me fui a mi habitación.

Me acosté en la cama y saqué mi móvil. Puse la carpeta “Oh…”, que era la carpeta en la que tenía la música lenta, y lo puse debajo de mi almohada.

“Don’t let me go” de Harry Styles, se escuchaba por la habitación y yo pensaba en por qué mierdas elegimos ponernos música triste a corde a nuestro estado de ánimo. Me entraron ganas de llorar pero no de tristeza sino de frustración.

Estaba frustrada porque quería algo con Adrián y no lo tendría por mi desconfianza, estaba frustrada por esa puta noche del lago y por esa puta apuesta, frustrada por mis continuas peleas con Alex, con el cual me había distanciado notablemente a raíz de que se enterase de lo de Adrián… Ellos dos también se habían distanciado. No quedaban juntos, solos quiero decir, no se hablaban como lo hacían antes…

De frustración sí que pasé a llora de tristeza. Tristeza porque quería estar con él, tristeza porque no quería pelear tanto con Alex y tristeza sobretodo porque recordaba los momentos que ellos dos habían pasado juntos y me dolía.

Me estaba quedadando dormida cuando noté como entraban a mi habitación. Bajaron la persiana dejándolo todo oscuro y se acostaba a mi lado. Me abrazó

-Lo siento…-la voz de Alex se filtró en mis oídos y me giré hacia él abrazándolo y quedándonos dormidos.