Te quierodio.

Capítulo 20.

Adrián.

El día pasaba lento. No veia la hora de tener mi cita con Sara. Pensaba llevarla a un restaurante a cenar y luego subirla a la parte más alta de la montaña y ver todas las luces de la ciudad desde allí. Sonaba extremadamente cursi pero necesitaba y quería hacer las cosas bien con ella. Realmente estaba enamorado como un idota de ella. 

Estaba retirando unas cosas de la barra mientras no hacía más que mirar el reloj. Mi jefa salió de su despacho y me miró sonriendo.

-Anda vete -rió-

-Muchas graciasss-sonreí y me quité el delantal corriendo. Me acerqué a ella y la abracé para luego salir corriendo de la cafetería.

Me monté en mi moto y puse rumbo a mi casa. En cuanto llegué vi que todo estaba tirado por los suelos. 

-¿Mamá?-busqué a mi madre por toda la casa pero no la encontré y tampoco a Anne. Empecé a preocuparme. La llamé varias veces pero nadie respondía.

Me dispuse a recoger todo lo que había tirado para calmar un poco los nervios y la angustia que me habían entrado. Mi móvil sonó. Lo cogí corriendo sin mirar quien era.

-¿Mamá?-hablé alterado

-No, soy Sara. ¿Adri estás bien?

-Oh..Sara. Eh..sí, tranquila. 

-¿Seguro? No se te nota bien

-Sí, de verdad. ¿Qué querías?

-Oh bueno.. saber más o menos a qué hora me vas a recoger. 

Miré el reloj y me di cuenta de que ya eran las 20:25, había tardado toda una hora en recoger el desastre.- ¿Está bien a las 21:30?

-Por mi sí 

-Vale, pues allí estaré.-sonreí- Hasta ahora

-Adios, un beso.

Cuando colgué el móvil la puerta de mi casa se abrió dando paso a mi madre cargada con Anne en los brazos. Me acerqué a ella rápidamente y cogí yo a Anne ya que vi la cara de mi madre exhausta. Fui a dejarla acostada en su habitación y baje rápidamente.

-¿Donde mierda estabais? -interrogué a mi madre algo alterado

-Adrián no he tenido un buen día así que no empieces a gritarme ni mierdas -la miré y se le veía extremadamente cansada

-Mamá ¿que ha pasado?

Enseguida ella rompió a llorar.

-No puedo m@s Adri@n, te juro que lo he intentado pero no puedo mas. Anne tiene ataques cada vez más fuertes y son casi incontrolables. He tenido que dejar el trabajo a media mañana porque me han llamado del colegio. Anne no puede seguir yendo a esa institución, Anne tiene que ser ingresada cuanto antes. No puedo con esta situación . No duermo, tengo dos trabajos y siento que mi vida se esta agotando..-la abrace de inmediato-

-Mamá tranquila, ya veras como todo saldrá bien. Lo conseguiremos.. te lo prometo

-Gracias hijo... Tengo que irme a trabajar, ¿Puedes cuidar de Anne? Se que llevas toda la tarde trabajando y quisieras salir con tus amigos pero lo necesito.. ya no puedo pedírselo mas a la vecina..

-Está bien, tranquila. Yo me quedo con ella -Sonreí un poco para tranquilizarla y ella me imitó con una sonrisa que no le llegaba a los ojos.

-Gracias -cogió el bolso y sus cosas y salió de mi casa

Suspiré y me puse las manos en la cabeza. Estaba demasiado frustrado.

Cogí el teléfono y llamé a Sara.