Una de las reglas más grandes de una persona es nunca enamorarte de tu mejor amigo, pero la mayor parte de las veces esto siempre sucede.
Esta vez no se trata de un chico y una chica, no no, se trata de la historia que a muchos fans del videojuego "...
Después de unos simples quince minutos de tranquila y amena plática llegamos a aquel bosque que Larry había mencionado que me mostraría. Si bien no es la primera vez que vengo, ya ha habido salidas a acá un par de veces con todos los demás, de hecho... Esta es la primera vez que venimos solos e iremos más adentro.
Larry me dijo que tenía un secreto, se trata de una cabaña abandonada en lo profundo, entre los frondosos árboles y la inconvenientemente aterradora neblina, la verdad no me siento asustado aunque sé que es lo que el castaño trata de hacer; asustarme. Seguimos caminando y él se tomó la molestia de contarme la historia que se contaba acerca de ese lugar.
—La gente cuenta, que hace más de cuarenta años un hombre vivía aquí con su hija de ocho años, la pequeña era huérfana porque su papá mató a su esposa fríamente y sin razón aparente. Ella había visto cada acto de su padre, así que la pobre estaba que quería morirse.
—Y... ¿Después?, ¿ella no escapó o algo?- respondí, sí, tal vez su historia me atrapó.
—No tenía elección, era eso o vivir en la calle siendo cazada por su papá.
—Que problema... Pero, ¿cómo sigue tu historia?
—Esperaba que preguntaras, mi pequeño, curioso, indefenso e ininteligente Sally.
—¿Me llamaste tonto?
—CÓMO DECÍA. Aquella niña lloraba cada noche, con la preocupación de qué podría suceder al día siguiente, rezando porque su padre no la lastimara. Ese viejo era un asesino, literalmente enterraba cadáveres frente a su cabaña—siguió contando, llevando las manos tras su nuca de forma relajada al caminar, yo lo veía en todo momento, dándole toda mi atención. —hay rumores que dicen que el tipo era una clase de caníbal loco o algo.—
Larry se mostraba tranquilo hasta que probablemente una ardilla saltó de una rama a otra haciéndola caer justo tras nosotros, las hojas en el suelo crujieron en un golpe algo estruendoso, cosa que hizo que los pelos se le pararan en punta, corrió a abrazarme sin siquiera mirar, yo no estaba listo para que el más alto se abalanzara contra mí así que no pude evitar caer al suelo donde Larry se golpeó contra mi prótesis, lastimándose un poco esa narizota de nuevo, entre risas me acerqué a él para ver qué tanto se había herido. Creo que hay un raspón en mi codo.
—LarBear, ¿puedes con eso?
—Seguro, Sal, no es nada—dijo con una amplia y divertida sonrisa en el rostro. Él levantó su rostro, quizá creyó que algo de sangre aparecería, pero eso no sucedió. Entre aquel susto, olvidamos en qué estábamos así que nos regresé al punto de todo esto, retomamos el tema. Al pasar por varias cosas en nuestro camino habíamos llegado a la cabaña sin que nos diésemos cuenta.
—Hey... Que... Normal se ve— dije, y no parecía muy convencido de que algo sucediese ahí, con lo cual inicié nuestro recorrido con pocas expectativas. —Oh, hombre, te gustará más si entramos— me respondió... No sé ni qué pensar sobre esto. Sin más alardeo Larry abrió la puerta de una patada, cosa que me dejó boquiabierto pese a que no es la primera vez que lo veo hacer algo así... No lo sé... Él es muy genial... Con esa linda sonrisa, sonrisa que exactamente un idiota a punto de ser idiota podría, de aquí no nos iremos sin un susto provocado por él, lo conozco. nunca se va sin dejar bien clara su presencia. Y eso me encanta.
Al entrar todo se veía bastante normal, realmente, aún estaba amueblado, todo lucía como si nadie hubiese movido nada en años, realmente me sorprende que nadie se haya llevado nada, pero cuando sabes acerca de lo que se cuenta que sucedió acá tiene un poco más de sentido, la gente puede ser muy supersticiosa. El castaño mencionó alfo "cool" y recorrió el pasillo en dirección a las habitaciones, justo como me esperaba, ahora tratará de asustarme, que mal plan. No actué distinto, me acerqué a un pequeño librero que me dió algo de curiosidad, ¿qué libros tendría un asesino en serie en su cabaña?, no me quedaría con la duda y fisgoneé un poco, no creo que a alguien le moleste. Un libro llamó mi atención, es lo que parece ser una novela románica, que hombre tan apasionado, hojeé un poco pero... Un libro, justo a mi lado cayó al suelo, un libro alejado al que yo tomé, literalmente estaba al otro extremo del librero... Bajé la mirada, pensando en que solo era Larry jugando, así que crédulo reí un poco, asomándome por la parte trasera del librero.
—Ha, ha, ya sé que estás... ¿Ahí?...— okay, eso... No lo esperaba. Sally, mantén la jodida calma, respira hondo... Después de dos inhalaciones masivamente alteradas, recogí el libro del suelo, viendo la página que estaba contra el suelo... Es... ¿Un pentagrama?-... Es como si fuese algún tipo de explicación o algo...
—¡SALLY!, ¡VEN YA!—
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Y acá estamos, claro que sí. Ya saben, tarde pero seguro. Demasiado tarde- HAHAHAHA.
Lamento la espera, de verdad, pero realmente han pasado muchas cosas, también lamento si el capítulo fue muy cliché o malo, lo escribí en dos madrugadas, la pasé mal redactando un susto a la una o dos de la mañana. HAHAHAHAHA
Pero bueno, me despido, nos vemos en un próximo capítulo.