You Right; jaedo

O2‎ ✷ lost in the fire

Y definitivamente termino llegando al departamento de Jaehyun, como lo esperaba. Eran las 12am, hacia frío afuera. Su departamento era acogedor pero su mente estaba nublada por la tentación como para observar detalladamente el lugar.

Un tanto impaciente de continuar lo que tenían pendiente. Dejo colgado su abrigo en el perchero mientras buscaba por su celular y billetera. Olvidando por completo que llevaba hace rato enseñándole su trabajado abdomen.

Sintió un cosquilleo al sentir las manos heladas de Jaehyun tocarle su cintura, lo asustó por un momento pero al estar bajo su tacto todo era diferente. Las manos de Jaehyun cabían perfectamente en su cintura y vaya que eso lo estaba volviendo loco.

Me dio un beso ligero en los labios y después me cargo hasta el desayunador que estaba en la cocina. Un tanto anonado al verlo que me dejo solo unos minutos, con un puchero lo esperé.

Lo oí hablar a lo lejos. —¿Estás seguro de continuar? Podríamos dejarlo aquí y hacerlo en otra ocasión. —dijo acercándose a mí, tocándome las piernas.

—Si, claro que si. Estoy seguro, cógeme como si fuera la última vez que me verás.

Jaehyun le sonrió. —Esta bien lindo, lo que tú digas. —pinchó una mejilla y el azabache no evitó sonrojarse.

Atacó mi boca con besos, cuales lograba sacarme suspiros. Dejo mi boca a un lado, comenzando a dejar suaves y lamidas en mi cuello. Succionando mi clavícula que se veía visible. Me estaba retorciendo con las atenciones que me estaba dando. De un brinco me enrolle en su cintura, acercándolo y pude sentir como me daba un nalgada.

Tampoco iba quedarse atrás, sus labios fueron bajando por el cuello de Jaehyun, besando y dejando marcas en lo que sería suyo. En cuestión de minutos nos hallábamos en su habitación.

Lo lanzo a su cama de manera brusca, pero estaba tan sediento por que sus grandes manos lo tocaran. Acercándose más para sentirse y tocarse de inmediato. Rozando sus partes, nuevamente sus labios para así unirse en un beso desesperado.

Los ojos de Doyoung se cerraron un segundo, mientras lo miraba quitarse la camiseta para así verlo con el pecho descubierto. Jaehyun es tan atractivo, tenía un cuerpo que lo hacía babear como pendejo.

—¿Ahora que sigue? —preguntó juguetón encima de él, tomo el mentón del mayor para que lo quedase viendo, observando aquellos orbes negros que con la mirada decian lo necesitado que se encontraba.

Pudo sentir como las manos de Jaehyun recorrían su piel. Haciendo que curvara su espalda cuando toco sus pezones. Sus ropas fueron desprendiéndose de sus cuerpos rápidamente.

Jaehyun se levanto, dejándolo anonado del acto rápido. Quería que lo siguiera tocando de aquella manera. Fue a conseguir el lubricante para prepararlo correctamente.

—Eres precioso.—dijo al verlo con un puchero en la boca.

Los gemidos de Doyoung eran audibles debido a que tenía sus largos dedos jugando en esa zona sensible, acariciándolo con bastante dedicación. Luego pudo percibir dos de sus dedos entrar y salir. Mi interior lo sentía maravilloso más cuando hacia movimientos circulares.

—Creo que ya estas listo, bebé. —se separo y sonrió al verme con las mejillas rojas.

—Jaehyun, por favor entra ya. Te necesito adentro.

Se puso el condón y nuestros ojos volvieron a conectar. Al principio no me sentía nada cómodo pero con tres movimientos más ya estaba disfrutándolo, sus embestidas comenzaron normales y después pasaron a tomar rapidez. El cuarto se lleno de nuestros gemidos, la fricción de ambos era maravillosa que sus miradas estaban nubladas de deseo.