O7 ‎✷ death to me

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Perdonar no implica que debas continuar cerca de la persona que te hizo daño. Nada tiene que ver con seguir permitiendo a esa persona en tu vida. Más bien la distancia te ayuda a sanar la herida que has decidido curar. Perdonar es el primer paso para sanar, pues con rencor en tu corazón no podrías dejar atrás el dolor jamás.

Cuando llegaron al departamento de Jaehyun, fue complicado subir junto a Doyoung. El cuál estaba muy borracho como para poder algo por si solo y solo balbuceaba cosas sin sentido. Doyoung borracho es una nueva colección que van a querer esquivar.

—Dejémoslo en el sofá. —acostaron al azabache y se quejaron por lo pesado que es. Después Jaehyun buscó mantas para cobijarlo al dormir.

Luego de un rato Jungwoo decidió irse a su casa pero dijo que regresaría más tarde a ver cómo se encontraba Doyoung. Ya que lo más seguro es que no se acuerde detalladamente de lo que sucedió.

En la mañana los rayos del sol provenientes de la ventana llegaban hasta su rostro, haciendo relucir su piel blanca y su sedoso cabello negro. Se acomodó en la cama luego de que el brillo le dio justo en el rostro, movió su cabeza buscando como alejarse de la luz para así seguir durmiendo. Aún así no pudo conseguirlo.

Dio un bostezo, abriendo y frotando sus ojos para tratar de despertarse, movió su cabeza a los dos lados intentando ubicarse pero se le hizo difícil. No reconocía esta habitación, vio la vista desde la ventana y podía ver la ciudad desde aquí. Sus ojos parpadearon varias veces al darse cuenta que estaba donde Jaehyun. ¿Cómo hizo para terminar aquí?

Solo recordaba que ayer había tomado junto él y Jungwoo pero que sucedió después no lo sabía. Le dolía mucho la cabeza como intentar acordarse.

—Oh ya despertaste. Que bien porque hice el almuerzo pensado en cuándo ibas a levantarte. —habló Jaehyun al ver como Doyoung se estiraba aún en la cama.

—Lo bueno es que me gusta tu comida. —dijo Doyoung con una sonrisa y abrazó a Jaehyun, caminando hacia el pasillo que dividía el espacio.

El azabache se sentó en el desayunador mientras miraba como Jaehyun servía limonada en los vasos. Aún no entendía como llego hasta aquí pero le restó importancia al ver la comida en la mesa.

—¿Te sientes bien? —preguntó al notar lo anonadó que se veía Doyoung. Este asintió con los labios abultados por lo que comía. —No tendrás resaca, digo porque ayer tomaste bastante.

—¿Cuantos tragos?

—3 botellas de whisky. —la cara del pelo negro se puso pálida, maldijo en susurros y rascó su nuca. —¡Cómo es que sigo vivo?

—Eso me pregunto, aunque no es tan grave según leí que aveces nuestro cuerpo se acostumbra rápido a ciertas costumbres por lo que no da una reacción momentánea.

—Soy un idiota, debería de estar ahorita en mi casa... aissh.

Jaehyun le dio un suplemento de vitaminas para que no le siguiera doliendo la cabeza y también propuso ir a comer una sopa para ayudar a bajarle la resaca.

Pero lo más extraño es que no había recibido un solo mensaje o llamada por parte de su novio. No quiso revisar su celular ya que este estaba cargándose.

Después de 2 horas mirando películas acurrucadados. Miro la hora en el celular de Jaehyun y vio mensajes de un número desconocido. "Dile a Doyoung que me llame por favor, quiero hablar con él. Si no quiere acepto lo que hice".

You Right; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora