3.El peligro se aproxima.

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Mi corazón latía a mil por hora, estaba segura que si Ander no retrocedía unos pasos atrás moriría de un paro cardiaco, olía demasiado bien una mezcla de perfume masculino con menta, su mirada estaba en la mía, era intimidante pero no podía apartarla, pero algo en mi reacciono, me aparte bruscamente, levante mi teléfono deprisa, si el veía las fotos mi plan se iba a la mierda .

—Ehh..yo..—unos disparos, gritos e pasos se escucharon fuera, Ander se volvió a acercar poniendo sus manos sobre mi boca, me aparte bruscamente de nuevo, lo tome de la muñeca alejándonos de la puerta a pasos lentos, me subí a la banca mirando a fuera, estaban hombres vestidos de negro con armas disparando, la gente corría de lado a lado intentando protegerse—mierda, Alex.

Se muy bien que Alex sabe cuidar de el, pero no puedo evitar estar preocupada, necesito saber que esta bien, intente buscarlo con la mirada pero nada.

—¿Por donde podemos salir?— pregunte a Ander—no podemos salir por la puerta son demasiados hombres, están armados.

Ander desvió la mirada, observando su alrededor, me quede mirándolo mientras el avanzo dentro de uno de los baños.

—¿Encerio vas a ir al baño ahora?— pregunte confundida—¿Al menos cierra la puerta?—le dije al ver que no le cerraba.

Me acerque al notar que se subía al inodoro.

—El conducto de ventilación— pronuncie, que inteligente, el intentaba quitar el metal, estaba asegurado con 6 tornillos, pero  fue inútil, no lo lograría tan solo con sus manos, no podía golpearlo afuera nos escucharían, recordé los multiusos que tenían mis pendientes, me los quite rápidamente y lo extendí hacia el—intenta con esto— los miro confuso, pero me lo quito rozando ligeramente mis mano, ese pequeño contacto hizo que mi corazón se acelerara, que diablos me estaba pasando.

Me quede observando como quitaba los tornillos, me tome el tiempo de detallarlo mejor, estaba vestido con un traje negro, con su saco y camisa blanca, su corbata negra, tenía un pequeño lunar en su cuello, de  un lado tenía un tatuaje, no podía ver que era en concreto ya que su camisa  lo tapaba, Ander era muy atractivo, demasiado confirmaría yo, se le marcaba la mandíbula al girar levemente su cabeza para quitar los tornillos, se veía tan sexy, me quede como estúpida viendo, cuando giro la mirada para verme, mierda me vio verlo como tonta, aparte la mirada sintiendo el calor en mis mejillas.

Sali del segundo cubículo para meterme al primero, Ander me miraba desde arriba en  el otro lado, tome una camiseta larga que estaba colgada en el perchero.

—¿Qué haces?—la voz  ronca de Ander me dejo atónita, era tan sexy, podría escucharlo hablar y hablar por horas, lastima que era de pocas palabras.

Estaba tan distraída con su voz, que me tarde en responder, solo me quedé mirándolo como tonta, carraspeo incomoda, tratando en concentrarme, por qué es tan sexy su voz, no puedo concentrarme.

—Me intento quitar este vestido.

—No hay tiempo sube asi.

—Si lo hay, ya deja de mirarme—musite al ver que seguía mirándome. pero no se giro seguía observándome con una mirada retadora—ya, date la vuelta pervertido— este giro los ojos y bajo del retrete.

Al final tuve a subir así.

—Ya vamos, no hay tiempo—le dije pasando por su lado—sube primero— le indique, el volteo los ojos mientras subía.

Ander se subió , miro para atrás ofreciéndome su mano, la tome nerviosa, estar alrededor de el me ponía nerviosa no se por que, empezamos a avanzar gateando, el túnel no era ni tan grande ni tan pequeño para mi, cabía bien, pero Ander se tenía que agachar mas su cabeza, se veía gracioso, mordí mi lengua para evitar reírme.

Mi dulce y sangrienta venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora