PARADISE| Pt. 1| Chris Collier y otros idiotas

Capitulo 4: ...

-¿Mañana? !Dijiste que iba ser en una semana!

-¿No quieres? Si no quieres les cancelo.- seguía sin despegar la vista de su computadora.

-¡Si quiero!- me volteó a ver frunciendo el ceño.

-¿Entonces...?

-No lo se, tal vez tenga que prepararme psicológicamente.

-Emily...- usó el mismo tono que usó Chris, maldito Chris.
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*FLASHBACK*

-¿Sabes que te odio no?

-Me amas.- maldito engreído. -¿Y sabes que? Después de esto yo también te amaré a ti.- era un maldito engreído de primera. No solo eso, era arrogante y manipulador.

-Como sea, ya vete antes de que llegue alguien, o cambiaré de opinión y le diré a la directora.- estaba cruzada de brazos y lo miraba como una madre que regañaba a su hijo.

-Bien- se acercó a mi y depositó un suave beso en mi mejilla. Me quedé estática, definitivamente no esperaba eso. Chris abrió la puerta transparente y caminó con la misma seguridad de siempre. Pero esta vez con urgencia ¿Que planeas Chris Collier?

*FIN FLASHBACK*
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-Bien, imagínate que eras alguien y pasa un accidente y lo olvidas todo...-

-Oye...-

-No interrumpas papá, ... y entonces no sabes como eras, ni que hiciste, ni que amigos tenías, ni nada. Entonces te dicen que pasó un "accidente", ni siquiera te dicen que tipo de accidente, solo te dicen cosas como "Te gustaban las guitarras acústicas" o "No te gustaba leer" ¿Sabes como se siente eso?

-Emily...-

-Y entonces vas a conocer a tus amigos, de tu antigua escuela sin saber si eran hippies o nerds o putas.- había alzado la voz.-Y finalmente te das cuenta de que eres una persona diferente, porque tu estas vacía.

-Bien, se que necesitas respuestas y justo por eso es que se ofrecieron a venir, tendrías que conocerlos algún día Emily, yo no puedo decirte mucho sobre tu vida.- callé, en parte tenía razón. -Además, son buenos chicos, tenían planeado pasar un fin de semana completo contigo, y no tengo nada en contra de eso.- no sabia que decir, así que simplemente fui a mi habitación. Me tiré en mi cama y en un segundo todo se fue oscureciendo poco.

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Max. Max. Max. Max. Max. Max.

-Eres un idiota Max
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Me desperté agitada, el nombre Max seguía sonando en mi cabeza una y otra vez. No pude ver nada, solo escuchaba voces. Me intenté relajar y me recosté de nuevo en mi acogedora cama. Desgraciadamente, no podía volver a dormir, revisé mi reloj: 3:28 am. Mierda ¿Que iba a hacer en todo este tiempo?

Me puse mis botas militares color negro, mi chamarra negra con capucha y unos jeans. Caminé lo mas sigilosamente posible sobre la madera, tomé las llaves de la casa, el nuevo celular que me compró mi papá y... gas pimienta. Abrí la puerta y salí. Esto es una locura... ¿Porque estoy haciendo esta estupidez? Sin embargo nunca me detuve.

Caminé por las calles con tranquilidad. A pesar de todo, no tenía miedo y no me explicaba porque. Era una adolescente, mi padre tenía dinero, eran las 3 de la mañana, mi unica arma era un bote de gas pimienta, y estaba sola vagando por las calles.

Entonces vi la sombra de alguien que estaba fumando un cigarro. Me alejé pero esta me alcanzó a ver. Paró un momento y se dirigió hacia mi. Corrí. Escuchaba sus pasos tras de mi. Era rápido y pronto me alcanzaría. Saqué el gas pimienta cuando lo sentí en mi hombro pero el llegó antes y lo tomó. Me tenía. Ya me tenía.

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FOTO DE CHAD SKYES EN DESCRIPCIÓN