PARADISE| Pt. 1| Chris Collier y otros idiotas

Capitulo 3: "Pero..."

-Decídete.

-Iré contigo.- traté de imitar su mirada desafiante y fingir seguridad, la cual obviamente no estaba ahí.

-Bien.

-Bien- me tomó de la mano y me llevó a la mesa en donde estaban ellos, como si fuera de lo mas normal traer a chicas desconocidas. Los chicos me miraban con curiosidad sin despegar la vista de mi. Analizándome y posiblemente criticándome, todo en sus mentes de chicos malos.

-Hola.- saludó Chris.

-Hola.- contestaron todos, eran cuatro contando a Chris. La mayoría seguía sin despegar la vista de mi. Incomodidad nivel: esto. Era tarde para huir.

-¿Quién es ella?- preguntó un chico de ojos marrones con camisa gris, tenía una perforación con la oreja. Su mirada inspiraba confianza, cosa que no pasaba con Chris.

-Ella es Emily Schatz...- decía con tranquilidad. -...Es nueva, es la de mi ....castigo.- me mordí el labio, por dentro.

-Mucho gusto ojos verdes.- el de ojos marrones me tendió la mano mientras sonreía y guiñaba el ojo. No puedo mentir, era terriblemente sexy cuando hacía eso. - Soy Oliver.- correspondí a su saludo y sonreí ligeramente.

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Era hora de mis clases. La directora mencionó que Chris me enseñaría las instalaciones antes del receso, después de ello tendría que entrar a...
Revisé el papel pegado en mi casillero.
Matemáticas. Genial.
Tomé mis libros y fui.

A pesar de todo, mi día no iba tan mal. Los chicos en realidad no eran tan malos, al menos, no conmigo. Todo gracias a Chris. Conocí a Oliver, que era el mas agradable, ya saben, ojos marrones, pecas y pelo castaño. Otro era Daniel, era el mas callado y el que estaba en mejor forma, su mirada era fría e intimidaba a cualquiera, este tenía ojos y pelo negro. También estaba Chad, el más lindo, posiblemente el mas lindo de la escuela. Era rubio y sus ojos azules resaltaban en cualquier parte. Aunque, pensándolo bien, ninguno era feo, y si los calificabas, ninguno estaba debajo del 9. El problema era que intimidaban demasiado, al menos hasta hablarles, que parecían repentinamente agradables.

-¿Puedo pasar?- la maestra frunció el ceño y me miró como si fuera un moco viviente. "Maldita" pensé.

-Llega tarde señorita...- Revisó su papel -...Schatz, pase- todos los de la clase me miraban, aghh ¿no tienen nada mejor que hacer? Me senté en el único lugar vacío sin mirar a nadie, que seguramente estaría mirándome también y no estaba de humor para hacer contacto visual.

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-Vuelvo en un minuto jóvenes.- dijo la maestra mientras se iba del salón.
Todos empezaron a hablar, susurrar, pararse, gritar etc. A mi izquierda había una chica morena de ojos marrones oscuros.

-¿Le entiendes?- pregunte mientras ojeaba el libro de matemáticas.

-No es muy difícil ¿Eres nueva no?

-Sip

-Bien, soy Sam- sonrió amablemente.

-Soy Emily- le devolví la sonrisa.

-Y bien, Emily, ¿quién te enseñó la escuela? Yo se la tuve que enseñar a otra chica, tenía como 3 años menos pero a ti no te vi. No entiendo porqué, todos se fijan en las personas que entran a mitad de año, no es muy normal.

-Bueno, fué un chico de pelo blanco que...

-¡Aah!- lanzó un gritito agudo de emoción. -¿Chris Collier? O por Dioss considérate afortunada. Es hermoso.

-Pues, no esta mal.- dije sin darle importancia. Sam era extraña.

-Bueno, bueno hay mejores claro-trató de calmarse- ¿Ubicas a Chad? ¿Chad Skyes?

-Si- recordé su perfecto rostro. Aunque no me parecía gran cosa.

-!lo se! ¿Cómo es posible que exista tanta belleza en una sola persona? -Sam era como cualquier típica chica de las películas de adolescentes- me gustaría ir con sus padres y agradecerles personalmente.

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-Acabamos- dijo Chris. Esta vez traía una camisa negra arremangada y jeans.

-Todavía queda una hora- dije mirando el reloj de la cafetería, que ahora estaba desierta.

-Perfecto- dijo Chris, pensativo. Ese "Perfecto" no había sido para mi. Se dirigió a la puerta principal, que estaba abierta. El aire golpeó mi rostro y sacudió mi cabello.

-¿Que haces?

-Iré por un par de cosas ¿Puedes cubrirme si llega la directora?

-Ni siquiera lo pienses

-Emily...- usó un tono suplicante.

-Chris...- lo imité.

-¿Que quieres que haga?- se acercó a mi poco a poco. -Te prometo te lo compensaré- me miraba como un perrito abandonado, un perrito abandonado que poco a poco invadía mi espacio vital.

-Escucha Collier, no puedes abandonar la escuela así como así, se que eres un chico malo y no te importan los demás, a excepción de tus otros amigos chicos malos, pero...- su boca estaba a tan solo unos centímetros de la mía, me miraba fijamente, pude presenciar cada detalle de sus ojos, que no dejaban de mirarme.

-Pero...-

Te odio mucho Chris Collier.

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FOTO DE CHRIS COLLIER Cap. 2
FOTO DE OLIVER UNDERWOOD Cap. 3
FOTO DE CHAD SKYES Cap. 4