PARADISE| Pt. 1| Chris Collier y otros idiotas

Capitulo 8: beso

Chris Collier, el chico irritante, el Jack Frost, el chico que me "mostraba" la escuela solo para perder clases, ese chico, estaba tocando la guitarra eléctrica como todo un profesional, frente a miles de personas. Entre esas miles de personas no faltaban las zorras, claro. Frente a mi estaban tres de ellas, gritándole cosas que no quiero mencionar. Oliver seguía observándolo. Era claro que él ya lo sabía, y era claro que no quería que yo lo supiera. La pregunta era ¿Porque?

No negaré que la canción que la banda tocaba era buena. Banda a la que no le puse atención por estar viendo a Chris. Tocaba con demasiada seguridad, como si lo que estuviera haciendo fuera lo más sencillo del mundo, como si estuviera tocando solo, y pudiera hacer cualquier cosa.

Voltee hacia ambos lados para sacarme esos pensamientos tan estupidos. Melanie, Ivana, Alex, Katy y Max se dirigían hacia mi. Max y yo nos miramos por unos segundos hasta que sus ojos azules se dirigieron hacia Oliver, que estaba al lado de mi.

-Hola chicos. - saludé inocente. -Este es Oliver, un amigo.- Oliver dejó al descubierto una de sus encantadoras sonrisas. Falsas, pero encantadoras al fin y al cabo.

-Hola- Melanie soltó una risita y sonrió con la boca cerrada. Cosa que me molestó ligeramente. Me maldecía por permitir que un accidente me pasara y olvidara toda mi puta vida. Por lo que había visto hasta ahora de Melanie, era tierna, honesta y adorable. Era algo así como un panda de pelo rosado.

Dirigí mi vista hasta el escenario una vez mas. Mierda. Chris seguía tocando, pero esta vez era diferente, porque me estaba viendo. Sus ojos, o mejor dicho, zafiros, estaban clavados en mi, estaba segura de ello. El contacto visual duró algunos segundos hasta que me guiñó el ojo de la manera mas hermosa posible. La canción acabó.

-Gracias Gracias, ahora vamos con esta canción...- el cantante, cuya piel estaba llena de tatuajes, fue interrumpido por Chris, que tomó el micrófono sin previo aviso.

-La siguiente canción está dedicada a...- no dejaba de mirarme. Porfavor no. Porfavor Chris, no digas mi nombre. Negué con la cabeza y apreté los labios haciendo una mueca de enojo y preocupación, el sonreía con maldad y diversión.

-... a todos ustedes.- dijo finalmente, con una sonrisa inocente. Y claro, Ivana, Alex, Oliver y los demás me miraban a mi, habian estado observandome desde siempre. Me ruborizé. Alex me tocó el hombro.Y Oliver me miraba como siempre, sin encontrar una buena forma de explicar lo que habia pasado. Aunque estaba claro que lo sabia todo.

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El concierto acabó y nos separamos. Melanie estaba con Oliver comprando algo, cosa que seguia molestandome. Oliver no me gustaba, pero hasta el momento me habia ayudado, me habia hecho una pizza, y habia dejado que me quedara en su casa, y aunque habia tratado de ocultar lo de Chris sin razón aparente, lo consideraba un amigo. En cambio, desconocia a Melanie, su personalidad era demasiado perfecta como para no desconfiar.

Los demás estaban comprando helado o algo asi, por lo que estaba sola con Max. En el transcurso de mi vida, (y por "mi vida" me refería a un mes, ya que hasta ahí recuerdo), me había dado cuenta de que Max era muy lindo, pero, también me había dado cuenta de que me odiaba. No entendía si en realidad me odiaba a mi en especifico, o si me odiaba desde antes, cuando no era yo. Estaba muy callado, y algo me decía que era personal.

No pude evitar compararlo con Chris, en todos los aspectos. Max era callado, sin embargo no era irritante ni sarcástico como Collier, Collier podía ser un patán, que solo quería verte hacer el ridículo frente a miles de personas, que quería verte nerviosa, quería verte confundida, y, tal vez hasta querria verte llorar en algún momento. Max no era así, Max no tenía un rastro de maldad. Y podría seguir, ya que eran totalmente diferentes.

-Oye.- corté con el silencio incomodo.

-¿Que pasó?- dijo sin voltear a verme. Mientras escribía algo en su celular.

-¿Me odias?- pregunté, y no me importó sonar como una niña ofendida. Me examinó por un momento, intentando comprenderse a si mismo, o comprenderme a mi. 

-No, no te odio Emily, es solo que ahora eres... diferente- eso me dolió. Me dolió porque simplemente odiaba que me compararan con la persona que solía ser, la que yo misma desconocía.

-Perdón- dije seria. Viendo hacia el piso.

-No pasa nada ¿sabes? Digo... no me esperaba que fuera a pasar esto pero... no es tan malo como crees, algún día lo recordarás.-

-¿Que tendría que recordar exactamente?- pregunté confundida.

-Todo, tal vez algún día lo recuerdes todo.- dijo sonriente. -Tal vez un día recuerdes a tu madre, o tu vida en nuestra escuela...O tal vez algún día llegarás a recordar ...esto.- y se acercó a mi, y me besó. No podía explicar como me sentía. Además de confundida. De inmediato cerré los ojos sin darme cuenta. Miles de pensamientos atacaban mi mente, en realidad. Y solo una cosa estaba clara: yo ya había besado a Max.