Sentimientos ocultos.(sinbadxjafar)

Capitulo 16

El embarazo, aquella hermosa etapa de la vida, o eso suelen decir aquellos que nunca han estado con una persona embarazada, porque para el rey de los 7 mares no había nada de hermoso, y no lo mal entiendan el ama con fervor a su prometido, sin embargo, los síntomas llegaron al albino como una bomba, las nauseas. mareos, cambios de humor y la hiper sensibilidad,  entre otro muchos padecimientos que llegaron de golpe. Tener que levantarse a mitad de la noche porque su amado yacía vomitando en el baño lo poco que podía comer sin que le diera asco.

Yamuraiha se lo advirtió que esto no iba a ser fácil, ni mucho menos rápido; aunque en algo si estaba de acuerdo el monarca, él no era quien estaba llevando la peor parte del asunto, sino que era Ja'far. El pobre a veces lloraba impotente al no poder controlar su cuerpo ni emociones como suele hacerlo, era frustrante, Sinbad lo escuchaba llorar a escondidas, cuando creía que nadie lo podía oír, o a veces en la mitad de la noche, cuando creía que su amante estaba dormido el albino aprovechaba para desahogarse; eso de algún modo lo hizo sentir sumamente culpable.

Ahora estaba ocurriendo de nuevo, el menor estaba llorando sentado en la cama, mientras que el rey estaba acostado dándole la espalda, fingiendo dormir para darle privacidad, no obstante, esa escena no dejaba de hacer que le doliera el pecho.

Ja'far: Odio esto, a este paso Sinbad se va a cansar de mi.- Saber esas pequeñas inseguridades que se veían amplificadas por el embarazo era sumamente doloroso, como deseaba que su futuro esposo tuviese la confianza para decírselo.

Pero el sabía que su pequeño asesino tenía un gran orgullo y una imagen intachable que no podía descuidar... Aún así no iba a permitir que sigues torturandose así mismo de tal manera.

Sinbad: Yo nunca me cansaría de ti.- Dijo con un tono suave, con mucha dulzura, asegurándose de que el menor no se sintiese amenazado. Claro que le contrario se sorprendió mirandolo incrédulo.

Ja'far: Mentiroso... Sé que lo harás...

Sinbad: Imposible, no lo haré nunca, amor mío se que estás estresado, la boda que está a la vuelta del esquina, el bebé y el trabajo en el palacio; pero no debes avergonzarte de llorar, si necesitas desahogarte pues aquí tienes mi hombro.- Se fue sentando en la cama, extendiendo sus brazos para que el visor se acercase para recibir un abrazo de consuelo, mismo que fue aceptado con mucho gusto.

Ja'far: No puedo más, últimamente no parezco yo... - Su voz fue apagada y desanimada.

Sinbad sin entender del todo a lo que se refería con aquellas palabras empezó a brindar caricias en su cabeza, siendo esto una señal de puedes continuar. El pecoso se relajo un poco más con aquellos mimos.

Ja'far: Estar feliz para pasar a estar triste y luego enojarme; no poder comer mi comida favorita porque ahora a mi boca le sabe a mierda, antojos de media noche extremadamente raros para luego terminar devolviéndolo.- Se explicó, tomando tiempo para respirar de manera lenta y profunda.

Con que eso era.

Finalmente lo entendía y de cierta forma era su culpa que estuviese así.

Sinbad: Mi amado, se que esto del embarazo es algo duro para tí, aunque ya nos explicaron que tú al ser hombre y tú cuerpo al no estar naturalmente adaptado para concebir vida todos los síntomas te afectarían un poco más. Y se que lo estás pasando mal, pero debes pensar que todo ese malestar es porque aquí.- apoyo su mano en el vientre ajeno.- Está creciendo un bebé, nuestro bebé; y que no estás solo, yo estoy aquí para apoyarte, así que ven conmigo y llora si así lo necesitas, despiértame en la mitad de la noche si te da hambre, lo que sea que necesites, yo haré lo imposible por hacerlo realidad.-

El de mirada esmeralda se quedó atónito, lo que hizo pensar al mayor que quizás la había regado, pero su rostro paso a sorpresa al ver cómo poco a poco su rostro se teñia de rojo y su mirada adquiría cierto brillo debido a las lágrimas que amenazaban con salir.

Ja'far: ¿Lo dices enserio?- Pregunto con cierto deje de temor, a lo que el regente asintió, regalando una sonrisa brillante de esas que lograban generar una calidez en el pecho del ex-asesino.

Sinbad: Nunca hablado tan enserio en mi vida como ahora.- Le aseguro mientras limpiaba el rostro de su prometido. Con cuidado jalo de él para acostarse nuevamente, manteniéndolo cerca brindándose calor, aunque Sinbad aprovecho para repartir cortos besos en el rostro ajeno.- Eres tan suave~.

Ja'far: No empieces.- dijo intentando apartarse totalmente rojo, sin embargo,no era por irá ya que en su rostro yacía una sonrisa.- Por cierto...

Sinbad: ¿Ocurre algo, amor?

Ja'far: Bueno me gustaría algo de comer...- A medida que esas palabras salían de su boca fueron perdiendo volumen al punto de que termino siendo un susurro, pues sentía mucha pena de pedir algo de comer a tales horas de la noche, pero no sé esperaba que la reacción de su futuro esposo fuera un movimiento enérgico de cabeza.

Sinbad: ¡Es bueno que te regrese el apetito, me preocupaba que no estabas comiendo  adecuadamente! ¡Iré de inmediato a buscar algo de comida para ti! ... Aunque no sé si te caerá bien comer algo muy pesado... Deberé ir a preguntar a la cocinera.- Dijo levantándose de un salto.

Ja'far: ¡Es que no ves que horas son! No los despiertes, solo traeme algo de fruta ¿Si?- Regaño con una expresión sería, no creía que fuera tan corto de mente como para interrumpir el sueño de los sirvientes que estaban de guardia, los pobres trabajaban todo el día para alimentar a la manada de glotones que tenían por hijos, no les iba a joder también la noche.

Sinbad: ¡Señor, si señor! Regreso en unos instantes.

Y así el rey de los 7 mares salió de la recamara, el albino se quedó mirando la puerta, lentamente puso una mano en dónde yacía el que algún día sería heredero al trono de Sindria.

Ja'far: Tu papá a veces es un poco tonto; pero te puedo asegurar que nos ama... Yo también te amo y no puedo esperar para tenerte en mis brazos...

Finalmente comprendía cómo alguna vez se sintió su mamá, Rurumu.

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Adivinen quién actualizo....

¡No me maten!