𝐌 | ❝Una muerte sin dolor es una bendición❞
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𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 Pandora quiere matar a
Vincenzo Cassano para vengar
a su esposo.
ó
𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 Vincenzo Cassano cuida
a una madre y su hijo ausentes
...
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Capítulo 19. misión "celos" parte 2
Pandora, Seong-jin y Gaeul toman asiento en una mesa cercana a la de Vincenzo, quien se encuentra con el presidente del Banco Shinkwang. Este le pidió cenar, como una cita, piensa Pandora. Es una mujer precavida, por lo que llegó a la conclusión que hacerse pasar por una clienta más junto con sus pequeños diablillos cómplices, sería una buena opción para vigilar de cerca.
— Déjame ver si entendí, ¿el señor Cassano está en una misión y por eso se está dejando coquetear de ese chico? — cuestiona Gaeul en voz baja, la rubia asiente. — ¡Dios mío! gracias por invitarnos, esto será increíble de ver.
— ¿Podemos pedir algo? tengo muchísima hambre. No como desde el medio día.
La madre se distrae cuando un mensaje llega a su celular 《 Ordenen lo que deseen, paguen con mi tarjeta. El dinero no es problema. 》le dedica una sonrisa discreta al italiano, quien le lanza un beso y regresa a su actuación. Aprovechan el momento para apagar el hambre sin decir ni un pero. Pandora se encuentra pendiente a la conversación, nada muy importante, cosas simples, presentándose. Su nombre en clave es Tae-ho, algo que la hizo reír porque suena a tejón. Lo va a enfadar con eso.
— ¿Alguna vez ha conocido a un extraño y sentido que es su alma gemela? — pregunta el presidente. Cha-young y el señor Nam animan a Vincenzo a que conteste algo. Saben que se niega rotundamente a hacerlo, pero no por eso debe estropear su plan.
— Sí, de hecho... siento lo mismo — contesta dudoso.
— Parece mayor que yo, hermano, ¿puedo llamarlo así?
— No. Llámeme por mi nombre, pero con una condición... No quiero que seamos socios, ser amigos sería mejor.
— Parece que me conoce demasiado bien, concuerdo lo mismo que usted.
Ríen. Pandora bebe un trago de su whisky con una mueca de asco por haber presenciado aquella escena tan atroz. Los "amigos" toman de igual forma, con un ambiente menos formal, la abogada alza sus pulgares en señal de bien hecho hacia su amigo y continúan con la misión. Los adolescentes están concentrados en ingerir todo lo que haya en la carta por lo que no prestan atención al dilema que hay a sus alrededores.
