Saira en la Era de Hielo

El Plan de Diego

Saira bajo con Diego de la colina para conseguir comida. Para ser la primera vez que a estado tanto tiempo lejos de los humanos sintió un alivio de que pudiera conseguir rápido comida, dudaba en poder cazar por mas de que Dark trataba de enseñarle, a pesar de que no cazaba. Pero nunca atrapaba nada ya que no se molesto nunca en cazar por su cuenta, siempre los humanos le daban de comer.

-¿Esto es cazar o buscar restos?- pregunto Saira mientras seguía a Diego

-¿Cazar?- Diego se rio entre dientes-, me alegro que preguntaras gatita, esto es hurgar en la basura.

-¡¿Quieres dejar de llamarme gatita?!- dijo molesta.

-Bien, entonces te llamare mascota.

-¿Mascota?- pregunto confundida, deteniéndose- Espera ¿Me llamaste mascota?

Diego se detiene al notar que no lo estaba siguiendo.

-Porque eres una mascota- respondo, volteando a verla-, una mascota para los humanos.

-Claro que no, soy miembro de la tribu.

Diego negó con la cabeza con un suspiro.

-Eres una mascota para esa tribu, una tigre dientes de sable siendo una mascota no es natural.

-¿Qué quieres decir?, Pasé casi toda mi vida con esos humanos. Me han tratado bien desde que me encontraron cuando era cachorra.

-¿Desde que te encontraron?, o mejor dicho ¿Desde que mataron a tu manada?

-¿Matado a mi manada?

-Seguramente los humanos atacaron a tu manada y por ser cachorra te perdonaron la vida- dijo Diego, desde que la vio él se imagino que al igual que su manada los humanos atacaron la de ella cuando era cachorra, era obvio que por ser una cría debieron perdonarle la vida y quedarse con ella.

Saira rueda los ojos, no podía creer lo que estaba escuchando, aunque no sabia porque pero no le sorprendida ya que a visto como los humanos regresaban a la aldea con pieles o cuerpos de su propia especie, aunque ella se alejaba para no ver lo que les hacia.

-Pues fíjate que te equivocas, los humanos no atacaron a mi manada.

-¿Como puedes estar tan segura?- enarcando la ceja.

-Porque cuando me encontraron no habían cazado tigres desde hace tiempo.

-¿Enserio crees eso?- pregunto sin creerle pero después la mira confundido- Espera, ¿Cómo que te encontraron?

-Es la verdad, la mama de Roshan me encontró herida y sola cerca de un rio hace dos años

Diego la mira confundido, ¿Cómo que la encontraron sola y herida cerca del rio?, eso si que no se lo esperaba.

-Dime algo- acercándose un poco a ella- ¿Qué paso con tu manada? ¿Cómo terminaste con los humanos?

Saira suspira.

-Pues... no se porque te lo digo- rodando los ojos-, no recuerdo nada de mi manada, ni de mi familia, apenas tengo ligeros recuerdos pero nada que me lleve a ellos.

-Espera, ¿Estas tratando de decirme que no recuerdas nada de tu manada y de tu familia?- pregunto sorprendido, Saira asiente- ¿Enserio nada?

-Nada, me encontraron con una herida en la cabeza, ni se como termine en ese lugar.

Diego la mira sorprendido, siente pena por ella, ¿Cómo es posible que no recuerde nada?, algo debió de pasarle a su manada ya que los tigres no abandonan a sus crías, mucho menos heridas. Aunque sentía que si algo les paso era mejor que ella no lo recordara, así se podría evitar dolor y sufrimiento.