Mañana es el Día

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En el interior del medio pico, Soto veía el sur desesperado, habían pasado días y aun no hay señales de Diego.

Cada vez se desesperaba mas.

Los demás estaban hambrientos y al igual de desesperados, ya querían acabar con esto y sobre todo comer.

-¡Estoy ansioso probar ese filetote!- dijo Zeke ansioso.

-¡Nadie tocara al mamut hasta que tenga al bebe y a la chica!- dijo Soto mientras volvía a dar vueltas.

-¡Primero, voy a rebanarles las patas traseras!- dijo Zeke comenzando a imaginar el festín-, aquí pondré el filete y aquí la pansa

-Tengo hambre, ya callate- dijo Lenny.

-Luego el cuello, es algo fibroso, pero muy sabroso

-¡Te dije que te calles!- levantando su pata para golpearlo.

-¡No gastes energía!- dijo Soto, bajándole la pata-, el mamut no es fácil de vencer- dijo, haciéndolo retroceder-. Solo hay una forma de hacerlo, primero tienes que acorralarlo, cerrarle las salidas y cuando ustedes tres lo atrapen, yo atacare su cuello.

Lenny traga duro mientras se toma el cuello.

Soto sonrie con malicia con Oscar y Lenny.

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Había caído la noche y el grupo estaba en medio de una fuerte tormenta.

-¡Oigan, tenemos que proteger a este niño del viento!- dijo Manny.

Saira miró Roshan en el lomo de Manny y notó que el viento soplaba en dirección al bebé. El pequeño estaba cansado y helado. El grupo se dirigió a una cueva para buscar refugio del viento.

-¿Cuánto falta?- preguntó Manny.

-5 kilómetros- respondió Diego.

-Estoy cansado, seguiremos mañana- dijo Manny.

-Tengo frío- dijo Saira temblando. -Ojalá Roshan tuviera la edad suficiente para hacer fuego

Diego la miró con una sonrisa comprensiva. Pero temía por lo que les esperaba mañana al llegar al medio pico.

Diego escucha pequeños ruidos tras él y voltea para ver a Sid dibujando en la pared de la cueva.

-¿Qué estás haciendo?- pregunto Diego

-Inmortalizando mi figura en la piedra- respondió Sid mostrando un dibujo de un perezoso.

-¿Porque no lo haces mas real y lo dibujas durmiendo?- preguntó Manny.

-Y mas panzón ¿No crees?- sugirió Diego

Manny tomó la roca con la que Sid estaba dibujando y dibujó sobre el perezoso, dándole un cuerpo redondo exagerado.

-Perfecto-Diego sonrió.

Saira trata de no reírse.

-Ja, ja- rio Sid sarcásticamente -No estoy tan panzón

Agarró la piedra de la trompa de Manny y comenzó a garabatear el dibujo, al hacerlo provoco unas chispas que aterrizando en ramitas secas. Todos observaron asombrados cómo se convertía en fuego. El perezoso en realidad había hecho fuego.

-¡Que brillante soy!- Sid dijo besando la roca en su mano.

Recolectaron más ramitas para ayudar a mantener el fuego encendido por mucho tiempo. Todos se acostaron alrededor del fuego para tener mas calor, en especial Roshan, mientras Sid se paraba frente a él.

Saira en la Era de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora